Quedan solo dos episodios, quién lo diría. Parece que fue ayer cuando vimos las consecuencias de la explosión en Lian Yu (en la que apenas murió nadie, pero bueno) y hoy nos hemos enfrentado a aquello que muchos imaginábamos que iba a suceder en esta entrega, tarde o temprano: el juicio de Oliver Queen bajo sospecha de ser Green Arrow. Claro que la imparcialidad de este tribunal era nula desde el principio, por lo que nos podíamos imaginar que de ir las cosas por un cauce medianamente normal, nuestro protagonista podía ir haciendo la maleta y encaminarse hacia Iron Heights. No obstante, un par de giros después, parece haberse solventado… por el momento. Vamos allá.

Es curioso porque en esta temporada 2017/2018, The CW ha decidido poner en el banquillo de los acusados a sus dos héroes principales, Green Arrow y The Flash, o mejor dicho, a Oliver Queen y Barry Allen. En la actual temporada del velocista escarlata asistimos a comienzos de este 2018 a su juicio, del que ya habló en su día mi compañero Iván, y que no entraré a analizar más allá de su review, aunque sí diré que me alegro de que el del anterior alcalde de Star City no haya ido por cauces tan absurdos como el del héroe de Central City (al menos Oliver ha asistido a todo su juicio). Dicho esto, en ambos casos podíamos imaginarnos que algo sucedería para que las tornas giraran en favor de estos personajes, ya que en el caso de Barry era el décimo capítulo de la temporada, quedando todavía más de la mitad, por lo que en algún punto de su historia volvería la situación a la normalidad, como así fue. Aquí quizá había más dudas al respecto, dado que Díaz le ha complicado y de qué manera a Oliver en los últimos capítulos, pero teniendo en consideración que quedan dos semanas de Arrow en este curso, se hacía extraño imaginarse que nuestro protagonista pudiera quedarse entre rejas en la conclusión de esta temporada. Sinceramente, un final de esta sexta entrega con Oliver en prisión, y que ese fuera el cliffhanger, me parecería un cierre plausible, lo llegaría a entender; en el antepenúltimo capítulo, era de suponer que algo jugaría en su favor.

Y lo cierto es que durante el primer tramo de episodio las cosas pintaban bastante mal para Oliver, con las declaraciones de unos y de otros, que solo hacían que empeorar su perspectiva de futuro. Dinah acogiéndose a la Quinta Enmienda, la doctora del hospital, John como su chófer, e incluso René, muy convencido de no perjudicarle de nuevo tras todo lo que había pasado y al final cambiando de opinión tras ver a Díaz con su hija en el juzgado, acaban perjudicando notablemente la imagen de Oliver y poniéndole contra las cuerdas y ya empezando a pensar en el futuro que podrían tener Felicity y William sin él.

He mencionado en el párrafo de apertura aquello de “un par de giros después“. Ha habido uno que ha podido impactar más, y uno que se veía venir, he ido avisando, y al final ha sucedido, así que, ninguna sorpresa por ese lado. El que quizá ha llamado más la atención ha sido la aparición estelar de Tommy Merlyn cuando las cosas más difíciles parecían para la defensa de Oliver. Tengo que decir que si estáis metidos en el mundillo de la información acerca de las series de televisión y demás, la participación de Colin Donnell en el episodio no os ha debido sorprender, dado que se anunció hace un tiempo y encima en el material promocional para el capítulo de hoy no han escatimado en mostrarnos al amigo de Oliver equipado con la indumentaria de Green Arrow y esa irrupción en el juzgado, por lo que factor sorpresa 0. Si no sabíais nada, pues mira, mejor. Ahora bien, una vez visto siempre deseas que fuera verdad, que en realidad Tommy pasó a la clandestinidad tras la gran Season Finale de la primera temporada y ha aparecido todo este tiempo después para salvar a su mejor amigo. Pero claro, sería todo demasiado bonito. Es más sencillo que todo eso. ¿Os acordáis del quinto episodio de la temporada pasada, llamado Human Target? Nos introdujo la figura de Christopher Chance, que tenía ese alias y sirvió en su momento para fingir la muerte de Oliver y es un experto en hacerse pasar por otras personas. Diggle lo trae de Kasnia al comienzo del episodio y le usa para hacer creer a todos que Tommy está vivo y es Green Arrow, para tratar de exonerar a nuestro protagonista. Además, serviría finalmente para que el juez diera por inválido el veredicto del jurado (comprado por Díaz, obviamente) por la cantidad de pruebas que entraban en conflicto, una solución que me parece un poco cogida por los pelos, pero que si sirve para tocarle las narices al villano, me parece perfecto, aceptamos pulpo. De nuevo, la figura de Human Target saca del apuro a Oliver y le evita el tiempo en prisión, dejándole libre para la recta final de temporada.

El giro esperado ha sido, atención, redoble de tambores… ¡la redención de Black Siren! Madre mía, menudo shock, no lo he visto venir, qué inesperado, vaya jugada de los guionistas… Mira, NO. Lo han ido cimentando durante semanas, cada dos por tres lo comentaba en las reviews, era más que evidente que cuando llegara el momento decisivo, iba a traicionar a Díaz y a buscar su redención y, justo cuando la cosa pintaba más fea, confirma que Tommy Merlyn es Green Arrow tras la aparición de Human Target en el juzgado. Teniendo en cuenta que era algo esperable, yo estaba contando los minutos para que finalmente hiciera su jugada y jorobara a Díaz. Sinceramente, este personaje ha ido a remolque de Cayden James primero y de Díaz después, y de fondo, prácticamente todo el rato, hemos tenido ese atisbo de que podría redimirse, cuando no era necesario. Hubiese funcionado mejor, creo yo, si se hubieran preocupado por construirla mejor como villana, en lugar de ir haciendo que cambiara de parecer, pero bueno, aquí estamos y ahora sí que ya no hay marcha atrás. Veremos en qué deriva su decisión de plantar cara a Díaz.

Quedando solo dos capítulos, y ya con la declaración de guerra abierta entre The Dragon y Green Arrow, espero que la acción vuelva a predominar en los episodios finales y nos ofrezcan un cierre de temporada lo bastante bueno para confirmar del todo que esta sexta entrega ha mantenido el nivel de su predecesora y que la serie sigue en un buen estado de forma. Confío en que así lo harán. Nos vemos la semana que viene.