Crítica: Han Solo – Una Historia de Star Wars
Tras estrenar con éxito el Episodio VIII de la saga galáctica en diciembre (del que ya os hablé en su momento), y cumpliendo la promesa de tener por lo menos una nueva cinta de Star Wars por año, nos encontramos con la película centrada en la juventud de Han Solo, el contrabandista más famoso de la galaxia que se convirtió en uno de los personajes más míticos y queridos de la trilogía original, y en líneas generales de todo el universo de la franquicia. Este es el segundo spin off cinematográfico que Disney lanza tras Rogue One, y el primero completamente centrado en un personaje en concreto. Os dejo mis impresiones debajo.
Es muy malo ir con ideas predeterminadas. A veces sale bien, como por ejemplo cuando fui a ver Infinity War (iba con expectativas muy altas y cumplió con creces), pero a veces sale mal. Llevar la idea de antemano de que un producto va a resultar un chasco total te influye a la hora de afrontar una cinta determinada, y eso es lo que me ha pasado a mí con la historia de Han.
En el filme somos testigos de la juventud del contrabandista, y conocemos más de su pasado, algo de lo que en la trilogía original tan solo habíamos tenido retazos, como simples comentarios o anécdotas pasadas, pero sin una profundidad mayor adentrándonos en su historia particular. Aquí, si eres fan del personaje, agradeces ver cosas que cuentan en las tres primeras películas sobre Han Solo y verlas suceder como si fuera la primera vez. Pero también hay varios inconvenientes con todo el entramado que nos presenta Solo: A Star Wars Story (título original), y uno es que no hay margen para la sorpresa.
La historia nos introduce una serie de nuevos personajes, además de por supuesto al joven Han y a Chewbacca, de sobra conocidos por todos los seguidores de la saga. Tenemos a Qi’ra, interpretada por Emilia Clarke (Game of Thrones) y que quizá tenga el rol más importante después del piloto y el wookie, siendo una parte importante del pasado de Han; también conocemos a Beckett, al que le da vida Woody Harrelson (The Hunger Games, True Detective) y que podríamos decir que es el mentor del joven Solo; Paul Bettany (Avengers: Infinity War) interpreta a Dryden Voss, el villano de la película; Thandie Newton (Westworld, Line of Duty) es Val y Phoebe Waller-Bridge (Fleabag) pone voz al droide L3-37, así como Jon Favreau (Iron Man) que también pone voz a Rio; y el último pero no menos importante, Donald Glover (Atlanta, Community) es el joven Lando Calrissian. El fan de la saga sabe exactamente cómo va a ir la película. Lo digo por lo que mencionaba justo un párrafo arriba acerca de que no hay margen para que seas sorprendido; ojo, hay sorpresas, pero a efectos de trama, ninguna. Todos sabemos que los personajes que conocemos salen airosos de las situaciones que se plantean en la película; no es un spoiler, es la realidad establecida por las precuelas desde hace cuarenta años. Por lo tanto, aunque desde la película se intenta crear situaciones complicadas, es imposible quitarse la idea de la cabeza de que todo va a acabar saliendo bien. Es uno de los puntos negativos con respecto a Rogue One, si la comparamos con una cinta similar, al ser ambas productos secundarios. En la historia de Jyn Erso se nos presentaba una situación que desconocíamos en la saga, cómo se obtuvieron los planos de la Estrella de la Muerte, y una batería de personajes nuevos para todos los espectadores, más allá de cameos e intervenciones de varios conocidos. Aunque los seguidores de la saga sabíamos que finalmente esos planos iban a llegar a manos de Leia, no teníamos ni idea de lo que pasaba durante el camino, y ese fue uno de los grandes alicientes y uno de los aciertos de Rogue One, además de muchas otras cosas. Con la película de Han Solo no existe ese aliciente, y le resta puntos a la hora de afrontar el filme, y sabiéndolo de antemano, creo que desde la cinta no se ha hecho nada para tratar de mitigar ese ausencia de sorpresa.
Junto a la certeza de tener claro que a Han y a Chewie no les iba a pasar nada, ya iba con otra idea de antemano: que Alden Ehrenreich (tela con el nombrecito… lo vamos a dejar en Alden a partir de ahora) no me iba a gustar como Han Solo. Lo sé, esto es bastante grave, porque da la casualidad de que el muchacho es el epicentro de la cinta. Pero qué problema tengo yo si 1) no se parece en nada de Harrison Ford y 2) su nivel interpretativo deja que desear. Durante la película ves retazos del clásico Han Solo, un gesto, una postura, un comentario… pero siempre desde la óptica de que hay algo que no cuadra. Es como si fuerais a una convención sobre la saga y hubiera alguien vestido del contrabandista: sabes que el rol que interpreta es el de Han, pero no es Han; con Alden pasa lo mismo. Ves lo que lo intenta, que te podría convencer en ciertos momentos, pero no lo logra. Y aquí viene mi palo para Disney. Sabiendo quién es Han Solo, sabiendo quién es Harrison Ford, se podría haber hecho un (mucho) mejor trabajo en cuanto al casting para encontrar, no a la versión joven de Ford (que porqué no), sino al actor que recordara lo más posible al contrabandista más famoso de la galaxia, cosa que Alden no hace, por mucho que le pongas un peinado parecido al de Harrison en la trilogía original. La responsabilidad de ser Han Solo ha terminado por pesar demasiado, y es normal, porque estamos hablando de uno de los personajes más carismáticos de toda la saga, y qué menos que buscar a alguien que estuviera a la altura de las circunstancias. Si tu historia gira en torno a un actor que no da más de sí, mal empiezas, y el resultado termina siendo el que es, in my opinion: una película entretenida, pero cuyo protagonista no logra transmitir lo necesario. Si este spin off se hubiera estrenado antes de conocer al personaje interpretado por Harrison Ford, probablemente hubiese ganado más puntos y quizá nos hubiera convencido más Disney en su intento de vendernos esta versión joven de Han Solo. Pero ya conocemos de sobra al contrabandista y al veterano actor como para tragarnos que este muchacho es su versión de joven.
Por destacar puntos fuertes de la película, creo que lo mejor ha sido ver los diversos guiños a otras películas de la saga (algunos más sutiles, otros más descarados), así como la amistad entre Han y Chewie, que aunque Alden no cumpla, por lo menos sí que demuestra una buena compenetración con su compañero de aventuras, sin olvidar el papel de Donald Glover como el joven Lando. Todo lo que puedo criticar sobre Alden y su Han, lo destaco sobre Donald y su Lando, y era otra de las cosas que tenía claras antes de entrar a la sala. Conozco de sobra al intérprete estadounidense, y sabía que podía encarnar a la perfección a Calrissian, y así ha sido, por lo que punto a favor para Disney en esta ocasión. Ah, y quizá el mayor punto positivo de la cinta y que hace que, bajo mi punto de vista, merezca la pena pagar la entrada: una recompensa para todos aquellos que hemos visto las series de animación desarrolladas por Dave Filoni, Clone Wars y Rebels. El detalle es magnífico y solo con eso ya salí más contento del cine, por ver que realmente el universo cinematográfico de Star Wars recuerda que su mitología se ha expandido en televisión, y además con una calidad que muchas veces ensombrece a algunas de las cintas lanzadas en la gran pantalla. Obviamente si no has visto las series te va a resultar un detalle nimio y quizá te sorprenda, pero aquí Disney sin duda está premiando a sus seguidores más fieles, y creo que es de agradecer.
En resumidas cuentas, la historia de Han es una cinta entretenida sin más dentro de la saga galáctica. Si tuviera que clasificarla dentro de las películas estrenadas, la pondría por encima de las precuelas, pero nada más; no la considero superior a Rogue One (más quisiera), ni a la trilogía original, ni tampoco mejor que los Episodios VII y VIII. Era un proyecto complicado de afrontar (recordemos que a mitad de la producción los directores anteriores se marcharon y entró Ron Howard en escena) que le pesaba una espada de Damocles enorme: quién era Han Solo y quién era Harrison Ford. Solo podía salvarse de hacer Alden un papel digno como el contrabandista, pero por desgracia no cumple; lo intenta, se agradece que lo intente, pero no lo consigue. No obstante, no deja de ser una historia más de la saga y aquellos seguidores de la misma siempre pueden consolarse con el hecho de que Star Wars continúa expandiéndose y con haber visto una nueva entrega, que si bien no está a la altura de otras grandes cintas de la saga, entretiene y guarda alguna que otra sorpresa bastante interesante.