FitzSimmons y Yo-Yo soportan el peso de la mayor parte del episodio, si no en minutos seguro que en intensidad. Después de engañar a Mack, los tres huidos se enfrentan a HYDRA cara a cara, van a la boca del lobo de forma consciente, porque están convencidos de que no pueden morir y creen que eso es algo que tienen que aprovechar como ventaja frente al enemigo.

Me gusta mucho la escena en la que FitzSimmons repite que no pueden morir, pero a la vez se muestran algo desconfiados cuando los soldados robóticos de HYDRA los atacan y empiezan a mostrar más dudas conforme las balas se mueven a su alrededor. Es muy humano que los personajes duden incluso de sus convencimientos más profundos cuando se ven en peligro. Está muy bien construida la escena, pues estaban en un punto en el cual era imposible que la situación se resolviera a favor del joven matrimonio. Pero no era difícil adivinar que Ivanoff estaba conectado con el ejército robótico y así al morir él se rompe pa conexión. Por lo tanto FitzSimmons se salva de una situación en la que las balas silbaban a su alrededor y parecían absolutamente condenados. Se salvan de una forma que los propios implicados ni entienden y que refuerza la teoría de que no pueden morir.

Por su parte, Yo-Yo también sigue creyendo en su propia inmortalidad presente. Y con la fortaleza que le da saberse invencible, es capaz de acabar con el enemigo y así es Yo-Yo quien derrota definitivamente a Ivanoff y con él a todos los soldados robóticos. La pelea de los dos personajes ha estado genial,  Yo-Yo es cada día un miembro más relevante del equipo y el hecho de que sus poderes hayan quedado comprometidos, la hace aún más interesante. Yo-Yo no puede usar sus poderes, pues de alguna manera sus brazos biónicos interfieren con la supervelocidad. Estoy a favor de que resuelvan este problema, pero a la vez quiero que sigan dándole profundidad a un personaje de quien sabemos muy poco.

La base de HYDRA que ya conocimos desde el punto de vista de Coulson parece un lugar muy distinto cuando en lugar de querer salir, los personajes quieren entrar. Pero Yo-Yo y FitzSimmons se las arreglan para llegar hasta la cámara, es decir, se plantan en un lugar donde los enemigos quieren mezclar Gravitonium con una persona y convertirla en algo monstruosamente poderoso.

Ruby quiere ser ese monstruo y como teme que su madre se lo impide tiene un arrebato adolescente y después de una llorera traciona a Hale. Por un momento, cuando la joven le dice a su madre que ambas son la debilidad de la otra creí que la mataría y me sorprendió que finalmente se despidiera prometiéndole que le dará motivos para que se sienta orgullosa.

Después Ruby  descubre que han destruido la máquina que iba a convertirla en el monstruo de HYDRA y amenaza a FitzSimmons, que de algún modo se ven atrapados en la base teniendo que reconstruir la máquina del fin del mundo. Todo esto favorece a la teoría determinista, que sabemos que sólo se romperá si no salvan a Coulson. Me alegra que FitzSimmons sea partícipe de esta información, es curioso como el trío que se cree inmortal cree que la clave del futuro es no salvar a un hombre con una enfermedad letal que ya ha muerto varias veces. Espero que le den algún giro a esta trama que esté muy lejos de dejarnos sin Coulson, porque eso sería sinónimo de dejarnos sin serie.

Ruby también tiene su encontronazo con Quake. La escena no está mal, aunque me pareció demasiada oportuna la aparición de Daisy para salvar a Talbot y Phil. También creo que fue un poco innecesario que disparasen a Deke, algo que hubiera tenido sentido de matar al personaje, pero que no sirve de nada si lo dejan vivo.  Es absurdo como Piper (que no deja de ser una red shirt) y un Mack reconvertido a cirujano, nos hacen creer que es insultantemente fácil salvarle la vida a una persona y curan a Deke en una escena que pide más suspensión de incredulidad que cualquier nave espacial, planeta Tierra despedazado o inhumans. Por cierto, si creíamos que Deke no podía ser más ridículo nos equivocábamos. Su estúpida declaración de amor es lamentable.

Hablando de amor… May se declara a Coulson, con unas palabras, una frialdad y un temple que van mucho con el personaje. La historia de amor de estos dos es difícil, no sé hasta qué punto tiene sentido emparejar a estos dos personajes y a veces me resulta forzado, pero aún así, creo que Melinda ha estado genial echándole la bronca a Coulson por ser demasiado temerario y por confiarle el liderazgo de Daisy, también es genial escucharla abrir su corazón.  Mientras tanto, asumimos que él debe morir para salvar el planeta.

Y para terminar el episodio descubrimos que May tenía razón y que Daisy no está preparada para asumir el liderazgo, pues dejándose llevar por su blando corazón permite que Talbot contacte con su familia y es ahí cuando descubrimos que Talbot es un agente durmiente y que acaba de ser despertado por culpa de Daisy.