The Flash se nos va de parón, no muy largo ya que la tendremos de regreso a final de mes, pero no deja de ser un parón a fin de cuentas; y lo hace como podíamos intuir con el final de la semana pasada con un capítulo centrado en la trama principal que pone el punto y final a todo este pequeño arco de Barry en prisión.

La semana pasada vimos en la escena final como el alcaide de la prisión quería hacer un trato con Amulet ofreciéndole a Flash; sin embargo no era solo a él a quien quería vender, pues en la oferta también entran el resto de meta-humanos que hemos ido teniendo como villanos semanales durante toda la temporada, en especial los relacionados con el famoso bus de la Premiere que tanta guerra está dando este año.

Evidentemente la desaparición de su celda y que esté en el ala de meta-humanos de la cárcel tenía que levantar sospechas, Barry entró como un humano normal y la única persona que sabe que es Flash es el propio alcaide Wolfe, quien miente a Iris sobre dónde está su esposo sin saber que Cecile tiene poderes telepáticos desde la semana pasada  y que básicamente les ha dado en bandeja la información sobre su plan respecto a Barry y el resto de prisioneros meta-humanos. Aquí tenemos dos planes separados: el de fuga planeado por el propio Barry y uno de rescate por parte del Team Flash.

Vayamos a la fuga de Barry que ha sido seguramente la más interesante del capítulo, pues su plan incluye también al resto de personajes que él mismo ha ido encerrando durante el trascurso de los episodios ¿Su intención? Que Amunet no pueda aprovecharse de sus poderes. La idea en si podría haber funcionado mejor, pero tampoco es que fueran grandes personajes para mantener un episodio, así que en cierto sentido me ha convencido que se hayan molestado más en mostrarnos a Rebbeca Sharpe. Para quienes no la recuerden, Becky era la meta-humana del tercer episodio que provocaba mala en suerte en quienes la rodeaban mientras la suya aumentaba, quien no era un villana más al uso como el resto de personajes del episodio, sino alguien que había tenido una vida de mierda y que no controlaba precisamente bien sus poderes. Durante el transcurso del capítulo juegan con la idea de la redención por parte de ella, cosa que no me creía mucho porque era obvio que el resto de presos no se tomarían muy bien que Barry fuera Flash y me olía la clásica traición inesperadamente esperada; por lo que me ha sorprendido que en el momento de la verdad ella se haya mantenido del lado de Barry, aunque siendo sinceros era la que más pegaba para ello del grupo.

Dejando la parte Prison Break del episodio, centrémonos un momento en el plan de rescate del Team Flash, que únicamente se basa en evitar que se haga el trato entre Wolfe y Amunet utilizando a Ralph y a su nueva habilidad de poder imitar la forma corporal, pero esto no será tan sencillo pues Ralph queda tocado por la visita de un viejo amigo que viene únicamente a recordarle que es un mierdas que terminará decepcionando a todos. Agradezco que intenten darle un poco de fondo al personaje, demuestra que aunque no esté cuajando los guionistas al menos intentan hacer las cosas medianamente bien aunque no lo logren, pero sigue sin encajar en la serie para mí. De todas formas el plan no funciona y fracasan.

Volviendo al otro plan, también falla cuando al llegar al patio y rozar la libertad con los dedos les están esperando los guardas, Amunet y sobre todo DeVoe, que utilizando su silla ¿absorbe los poderes? de los meta-humanos del autobús matándolos tanto a ellos como a Wolfe en el proceso y se traspasa al cuerpo de Becky, que será la cara de DeVoe durante los próximos capítulos. Me habría parecido muy buena la escena y un giro bastante poético de no haber sido por esa cutre e innecesaria cámara lenta.

Barry, al final, decide volver a su celda en la galería normal y continuar la trama de la prisión un poco, pero afortunadamente esto no es así ya que Ralph utiliza su nueva habilidad para hacerse pasar por DeVoe e ir al juzgado logrando que Barry quede exculpado de matarle. Creo que de otra manera este arco podría haber funcionado mejor, me ha dejado un ligero sabor de decepción en la boca y casi lo mejor que ha tenido es su brevedad.

Otro punto que han mostrado esta semana es que no todo es perfecto el paraíso de los DeVoe. Si la semana pasada vimos cómo los poderes telepáticos de Cecile afectaban negativamente a la pareja tampoco es que estén ayudado los de DeVoe con su relación con Marlize (detalles como estos me hacen tener todavía un poco de fe en la serie). Poco a poco vemos a una Marlize más distanciada y con más dudas respecto al plan de su marido y creo que es algo que va ir a peor según avance la temporada.

Como puse en el primer párrafo, la serie no volverá hasta el día 28 y habrá que ver el rumbo que toma la temporada a partir de ahora y qué tal cumple la actriz que hace de Becky con su nuevo rol de DeVoe.