Review Legends of Tomorrow: Here I Go Again
En toda la trayectoria de Legends of Tomorrow, creo que no habían tocado aún el tema del episodio de esta semana, lo cual me extraña dado que nos encontramos en una serie con viajes en el tiempo, y viene siendo habitual que ficciones de este género utilicen este recurso para alguno de sus episodios. Hablo del bucle temporal, en el que uno de los personajes de la ficción, o varios, reviven el mismo espacio de tiempo una y otra vez, hasta que encuentran algún tipo de solución para romper el bucle y volver a la normalidad. El personaje elegido en esta ocasión ha sido Zari, y con ella hemos vivido la misma hora una y otra vez en este capítulo.
Como decía, es habitual en las series de ciencia ficción y, sobre todo, en aquellas que tienen como epicentro de la trama o es importante en la misma los viajes en el tiempo, que algún capítulo toque la temática del bucle temporal. Lo hemos visto en series como Dark Matter, Fringe, Stargate, Doctor Who, Supernatural o las diversas Star Trek, y en muchas de ellas además sirve para meter el chorrisodio de turno, aunque algunas lo aprovechan para dar un impulso a la trama principal. Este capítulo de Legends no diría que es el mejor de la serie, ni tampoco innova nada, porque como he dicho, lo de los bucles temporales ya lo hemos visto todos alguna vez, por lo que lo situaría entre un episodio de relleno y un chorrisodio, aunque sí es cierto que hace algo para que avance mínimamente (pero muy poquito) la trama: centrarlo en Zari y, por encima de todo, su escena final.
Todo comienza con el regreso de una misión del Team Legends de la que no somos testigos, y simplemente con el vestuario ya nos imaginamos por dónde han ido los tiros, aunque nos lo clarifiquen brevemente. No obstante, Zari decide quedarse atrás para implementar en la Waverider aquello que vimos que discutía con Ray episodios antes: una especie de programa para detectar fisuras en la línea temporal y encontrar una forma de salvar a su hermano, que morirá en el futuro, tiempo antes de que nuestros protagonistas la reclutaran en el episodio que viajan a 2042. A partir de ese momento, Sara le ordena que vaya a arreglar el problema que ha generado, dado que Gideon parece no estar operativa, y en Ingeniería, Zari entra en contacto con una de las sustancias que da poder a la nave y, aparentemente, poco después la nave estalla, matando a todos los tripulantes. Aquí tenemos el comienzo del “bucle temporal”, obra de Gideon como se nos revela posteriormente.
En realidad, la IA de la Waverider integra la mente de Zari en su matriz mientras ella se recupera en la enfermería tras haber entrado en contacto con esa sustancia que mencionaba antes, y le da la oportunidad de encontrar la manera de crear lazos con el resto del Team Legends, para provocar que se quedara y así convencerla de que su sitio está con ellos y puedan derrotar a Mallus en el futuro. ¿Cómo hacerlo? Pues generando una situación de bucle temporal que hace que Zari entre en contacto con todos sus compañeros y busque la forma de impedir que todo salga volando por los aires, hasta hacer que ella eligiera voluntariamente quedarse y que se sintiera parte del grupo.
No voy a entrar a describir cada escena del bucle porque podríamos estar todo el día y tampoco considero que sea ése el objetivo de una review. Basta con decir que Zari descubre qué oculta cada miembro de la Waverider y de paso, les sirve para conocerlos a todos mejor y estrechar su relación con ellos. Quizá lo más importante de este capítulo es que por fin vemos cómo Zari se integra con el resto, porque si bien hasta ahora había formado parte del equipo y les había ayudado y había colaborado con ellos, siempre teníamos la sensación de que ella realmente iba a su aire y que no era una jugadora de equipo, simplemente se trataba de una colaboración temporal con el objetivo de encontrar una forma de salvar a su hermano, tal y como ella deja claro al comienzo de este episodio. No obstante, tras sus vivencias en este bucle temporal ficticio que genera Gideon, parece que por fin ya tenemos a Zari como una Legend más e involucrada algo más en la misión de acabar con Mallus, porque tal y como le dice la IA (a la que por cierto, volvemos a ver en carne y hueso de nuevo, como ya hiciéramos en la segunda temporada), parece que ambas pueden estar conectadas y el Team Legends se puede beneficiar de la ayuda de Zari, y ella de la del resto del equipo.
Y, por encima de todo, destaco la escena final. Vemos a Wally West en lo que parece ser su retiro espiritual en un rincón perdido del mundo y aparece nada más ni nada menos que Rip, que al parecer le está buscando. Para los que no conozcáis a Wally, deciros que es el hijo menor de Joe West, el padre adoptivo de Barry Allen en The Flash que también es padre biológico de Iris West, interés romántico del velocista. Tras adquirir sus poderes en pasadas temporadas de la serie de Barry, en esta cuarta abandonó el Team Flash, y ahora parece que vamos a verle en Legends of Tomorrow. ¿Se unirá Kid Flash al Team Legends? Tocará esperar a ver qué intenciones tiene Rip y si finalmente los caminos del equipo y Wally terminan convergiendo. Nos vemos la próxima semana con un nuevo episodio. ¡Adiós!