Camino a Infinity War: Thor El Mundo Oscuro (2013)
Seguimos con nuestro camino a Infinity War y en esta ocasión seguimos con la Fase 2 del Universo Cinematográfico de Marvel hablando de una secuela que aunque mejoró lo visto en su primera entrega, se mantenía todavía lejos de los esperado en un superhéroe de tal calibre dentro del mundo Marvel. Estamos hablando de Thor: El mundo Oscuro.
Dentro de esta ruta que estamos siguiendo en preparación al estreno de la tercera entrega de Los Vengadores, esta puede que sea una de las películas más importantes de cara al enfrentamiento con Thanos del próximo mes de abril, pues el eje central de El mundo Oscuro es el Éter, arma que quiere utilizar Malekith que por accidente acaba dentro del cuerpo de Jane y que resulta ser la gema de la realidad. El Éter termina al finalizar la película en posesión del Coleccionista para mantenerla alejada del Teseracto, otra gema del infinito la cual se encuentra en esos momentos en Asgard.
Olvidándonos un poco de las gemas, centrémonos en la película en sí, la cual viene firmada por Alan Taylor (viejo conocido del mundo de las series gracias a Game of Thrones o The Sopranos) y que aunque logra ser entretenida se termina viniendo abajo en su parte final. El Mundo Oscuro peca de ser muy irregular durante todo su metraje, mezclando grandes momentos con un nefasto saber hacer en las partes tranquilas de la película en las que ni siquiera se esfuerzan en presentar un poco al villano.
Todo esto es relativamente perdonable, aunque ensucia mucho el resultado final en ningún momento te aburres y los momentos épicos junto con su banda sonora rescatan el filme; sin embargo, es en su parte final donde El Mundo Oscuro tira todo este trabajo por la borda convirtiendo una película de acción y fantasía entretenida en una comedia pura y dura. Su media hora final es casi de broma, una consecución de chistes que hace que algunos de los momentos dramáticos que han ocurrido minutos antes pierdan toda su fuerza.
Estamos ante una secuela que cumple con la idea de mejorar lo visto en la primera entrega de Thor en solitario, pero la cual muere como película debido a su alarmante inconsistencia. Bajo mi punto de vista, El Mundo Oscuro tenía material para haber sido una de las películas más épicas de todo el universo Marvel, pero que se quedó a medio camino al no tener claro el estilo que debía tener.