Review The Flash: The Trial of The Flash
No ha sido el mejor episodio de la temporada, quizás ha sido arriesgado apostar por un modelo que difiere tanto de lo habitual, pero creo que lo que podría haber sido una oportunidad refrescante que nos acercase a la serie desde otro ángulo se ha desaprovechado en un capítulo mediocre.
The Trial of The Flash nos daba una oportunidad sensacional para la reflexión: qué hace realmente Barry cuando se ve atrapado por un villano que no va contra su vida o la de sus seres queridos, sino contra su libertad y qué son capaces de hacer sus amigos y familiares para salvarlo. El debate sobre la revelación de la identidad de Flash debería haber sido mayor, mucho más profundo y argumentado. Barry resuelve con demasiada rapidez que ni él ni nadie dirán la verdad y eso es poco creíble, además de que podría haber dado muchísimo juego si se hubiera tratado con mimo. El juicio debería haber estado más trabajado, con mejores discursos y escenas más realistas. No sólo no nos creemos que un acusado por asesinato pueda abandonar el juzgado cuando recibe un mensaje al móvil, no nos creemos casi nada de lo que hemos visto en el tribunal. Aunque admito que me ha gustado la interpretación de Kim Engelbrecht y que ahora mismo Marlize rivaliza con su marido para ganarse mi odio.
La trama del metahumano no ha aportado absolutamente nada, el episodio sería exactamente el mismo sin que Barry hubiera salvado el día por enésima vez. Es cierto que el paralelismo final entre el discurso del juez y el capitán necesitaba de un acto heroico anterior, pero esa escena no ha tenido la suficiente fuerza como para justificar la inclusión de la subtrama. Ni siquiera ha sido un buen enemigo, un simple metahumano confundido y bastante torpe que ha tardado casi un episodio en notar que la gente iba cayendo desmayada a su alrededor.
Sí que me ha gustado la conversación que mantienen Ralph y Joe, en la que por fin vemos que el detective hace algo más que estirar sus extremidades … puede hablar, aconsejar a los demás e incluso convertirse en un apoyo importante y en un miembro valioso del equipo.
Otra cosa muy positiva, creo que es necesario resaltar que el tono de la serie ha pegado un giro gigantesco en este episodio: ya no estamos en la serie de toques frescos, casi cómicos con la que empezamos la cuarta temporada, en cuanto el plan de DeVoe lo ha convertido en un villano real, volvemos a tener una serie de superhéroes con tintes de acción y dramáticos. Las cosas por fin se ponen serias y dejamos de jugar al monstruo de la semana para entrar de lleno en un arco global con un villano que ha desarrollado algún plan que puede poner en peligro a todos nuestros personajes, además, la motivación del villano parece ser pura (o al menos él cree que lo es) y eso suma puntos a la riqueza del personaje. Además Kendrick Sampson funciona a la perfección y no es en absoluto traumática la transición de actores.
Si bien el episodio no me ha encantado, sí que me gusta el nuevo tono que toma la serie y espero que a partir de este momento las cosas se vuelvan un poco más duras para el team Flash y veamos una tanda de episodios más oscuros.