Review Black Mirror: Crocodile
Tercer capítulo de la cuarta temporada de Black Mirror, llamado Crocodile, y sin haber visto los dos últimos, tengo claro que es el que menos me ha gustado. Este episodio ha sido dirigido por John Hillcoat y escrito por Charlie Brooker.
En esta ocasión, la trama nos presenta a Mia y a su pareja, que en un flashback, vemos que fueron responsables tras una noche de fiesta descontrolada de la muerte de una persona. Este secreto se lo guardan durante muchos años y siguen con sus vidas a pesar de lo que hicieron ese día. No obstante, él regresa a la vida de ella reformado y alejado del alcohol y demás sustancias adictivas que consumía cuando era joven y que le llevó a atropellar a aquel hombre. Esa vuelta coincide con su proceso de enmendar los errores, y pretende contactar con la familia del muerto y revelarles lo que sucedió aquella noche, para tratar de compensar lo que hizo, incluso a expensas de destruir la vida construida por Mia, que tiene familia e hijos y se ha labrado un nombre por sí misma. Es por eso que decide matarle, para silenciarle y que no se sepa la verdad de lo que pasó años atrás.
Realmente, hasta este punto, parece un film de sobremesa o un reboot de Sé lo que hicisteis el último verano o películas similares, porque el elemento tecnológico no está presente en absoluto, y únicamente aparece a causa de otro personaje que se nos introduce más tarde, Shazia, una mujer que trabaja en una compañía de seguros y se encarga de investigar si los accidentes se han producido efectivamente y para ello, utiliza una máquina que le muestra los recuerdos de la gente a la que investiga. Reconozco que la tecnología usada en este episodio es bastante interesante, pero la forma en la que enlazan ambas tramas me parece demasiado cogida con pinzas, y muy forzado para que confluyan las mismas de cara al desenlace del episodio.
Si a eso le añadimos que para lo que cuenta es, bajo mi punto de vista, excesivamente lento y largo, tenemos un capítulo que se hace bastante pesado, y que no goza de ese toque Black Mirror presente en otros episodios y otras temporadas, es decir, cómo el uso de la tecnología puede llegar a condicionarnos y qué consecuencias podría tener la forma en la que la utilicemos en el presente y en el futuro. Aquí nos cuentan una historia que perfectamente podría estar sacada de un mal episodio de Fargo o un thriller mediocre, con alguien desesperado por mantener su secreto y dispuesto a hacer lo que sea con tal de ocultarlo, algo que hemos visto en muchas ocasiones y esta vez, Black Mirror no está innovando y la historia no logra enganchar en ningún momento. La tecnología es una mera comparsa, y aunque es fundamental para el final, como decía anteriormente, veo la forma de conectar ambas partes muy forzada y por la necesidad de integrar un elemento tecnológico a una historia que podría haber funcionado sin él. Por todo ello, Crocodile si no es el peor episodio de la temporada, le falta muy poco.