Review Arrow: Divided
Tras un parón de más de un mes, regresa Arrow con su décimo capítulo y las sensaciones que deja son bastante similares a las que transmitía la serie cuando detuvo su emisión en diciembre. Con la revelación de que Cayden James ha formado una asociación con el resto de criminales presentados esta temporada y el Team Arrow dividido nos marchamos el mes pasado, y vamos a ver qué ha pasado en el regreso.
Hay dos cosas que principalmente me han gustado de este capítulo… bueno, en realidad tres, y empiezo por la última que me ha venido a la mente: qué gran villano que es Cayden James, en buena parte por lo gran actor que es Michael Emerson. Durante la serie hemos tenido villanos que han destacado por sus habilidades en combate, como Malcolm, Ra’s o Prometheus, así como Deathstroke, y por lo letales que eran en el cuerpo a cuerpo y en diferentes formas de lucha, pero Cayden James no necesita moverse ni tan siquiera apretar el gatillo para transmitir esa sensación de peligro y dominio que ejerce sobre el resto del grupo, y eso creo que es gracias a Emerson y su habilidad para actuar. Cuando Oliver noquea a Boots, inmoviliza a Black Siren y se queda solo ante James, el espectador tiene claro que va a haber alguna jugada más por parte del villano de esta temporada que va a desbaratar los planes de Green Arrow, y así ha sido. Un gran acierto traer a Emerson este año, sí señor.
Otra de las cosas que quería destacar es la nostalgia de ver de nuevo al Team Arrow original en acción, con Oliver, Felicity y Diggle haciendo frente a las amenazas que asolan Star City, aunque ha quedado más que claro que nuestro protagonista no es capaz por muy habilidoso que sea de igualar las fuerzas que controla Cayden James. En todas las confrontaciones, ha tenido que salir pitando de allí porque aun siendo capaz de infligir daño en las filas enemigas acabando con los red shirts de turno, siempre acaban apareciendo los refuerzos y él termina siendo superado. No obstante, me gusta ese aroma nostálgico que creo que transmite el episodio con ellos tres conformando el Team Arrow. Si ya se sumara Thea sería para mí la guinda para el pastel, pero de momento parece que le están dando un rol más secundario tras su ausencia en el primer tramo de temporada.
La otra cosa que me ha gustado bastante ha sido que no han reunido al equipo de nuevo en un abrir y cerrar de ojos. Las diferencias que surgieron antes del parón son muy fuertes y difíciles de dejar de lado, y comprendo perfectamente la postura del Team Arrow original y la del Team Arrow B, por llamarlos de algún modo. Es comprensible que Oliver se sintiera traicionado por René y que no quiera hacer frente al enemigo con alguien en quien no confía, pero también entiendo que el Team B esté enfadado porque les hayan vigilado y que desconfiaran tanto de ellos. Temía que tiraran por la vía sencilla y los volvieran a reunir de nuevo, con una escena que me ha parecido bastante interesante por parte de Oliver, ya que deja de lado sus diferencias con ellos y les invita a regresar de nuevo al equipo y dejarlo pasar; ahí lo sencillo y fácil hubiera sido un “aquí no ha pasado nada y todos felices y contentos de nuevo”, pero que hayan optado por la vía difícil, mantener a ambos grupos separados y con sus diferencias todavía presentes me parece un movimiento muy acertado y me gusta de cara al futuro de la temporada. Creo que tarde o temprano terminarán por unirse de nuevo, pero de entrada, verles afrontar el reto de ir a por James cada uno por su lado me parece algo interesante a explorar y aplaudo la decisión tomada por los responsables de la serie, que esta temporada para mí están acertando con la mayoría de decisiones, aunque criticara el capítulo pasado que los separaran sin ningún aviso previo.
Decía antes que Thea parece que tiene su cuota de protagonismo pero de momento alejada del foco principal, que sería la lucha entre Oliver y Cayden James. Todo apunta a que colaborará con Quentin, o al menos en parte, para traer del “lado oscuro” a la Laurel de Tierra-2 y que deje de ser Black Siren. Sinceramente, esta trama me da un pelín de pereza, porque ahora mismo no me trago que ella cambie radicalmente de opinión y se pase al bando bueno, más que nada porque la veo muy encabezonada en matar a todo el que pilla por delante y aunque haya habido atisbos de decisiones “buenas”, sigo pensando que en el fondo es una villana sin más. Además, el ejemplo que usa Thea de Malcolm que al final terminó sacrificándose por ella y tomando un camino alejado del mal, creo que para este caso no es el adecuado, ya que a él lo tuvimos durante cinco temporadas en la serie, y su personaje experimentó una evolución durante las mismas y su arco era mucho más extenso y complejo que el que tenemos con Black Siren, que la conocimos en The Flash en la segunda temporada y luego varios episodios de la quinta de Arrow y hasta ahora que la tenemos de personaje regular, y en todas esas ocasiones ha sido villana en el sentido más estricto de la palabra, nada más. Veremos cómo acaba esa idea de Quentin, y si no termina con él a dos metros bajo tierra.
Antes de acabar, quería destacar como último punto el uso de pequeños planos secuencia, o al menos me lo han parecido, en algunas de las peleas de Oliver en este episodio, que me han gustado bastante y aunque no llegan al nivel de excelencia que hemos tenido en Daredevil con el pasillo y la escalera, o en True Detective con ese gran final de episodio, reconozco que el mero hecho de intentarlo e implementarlo en las batallas de la serie me parece bastante acertado. Es otro aire que le dan a las peleas que muchas veces son bastante mecánicas o confusas, y la sensación de continuidad creo que le ha venido bien esta vez.
Pues eso es todo por hoy. Ya tenemos de vuelta a Arrow y ahora solo queda desear que el rumbo de la temporada continúe por el buen camino que está teniendo en esta sexta entrega. ¡Nos vemos la semana que viene!