Especial Aniversario: Lo mejor de cada Spammer
Si lo hubiéramos hecho a propósito probablemente no nos habría salido tan bien. Hoy, hace justo tres años, arrancábamos nuestra andadura con nuestro primer blog, con dos artículos, uno de presentación, y otro sobre Shameless. A partir de ahí, llegarían 997 más a lo largo de todo este tiempo, y hoy alcanzamos la cifra de 1000 posts, y encima en nuestro tercer aniversario. Por ello, hemos querido dejaros las series que tres de nuestros colaboradores consideran las mejores que han visto durante su etapa seriéfila. Nuestra intención es seguir adelante, mejorando cada día nuestras prestaciones y ofreciéndoos contenidos de calidad, por lo que esperamos que sigáis con nosotros nuestra aventura como hasta ahora. Sin más dilación, aquí tenéis las tres series más destacadas para Iván, María y Daniel. ¡Por muchos más!
La mejor serie de Iván: Breaking Bad
No puedo decir que sea la mejor serie de la historia, más que nada porque me será imposible tener en mi vida el tiempo necesario para poder ver cada pieza televisiva hecha a lo largo del tiempo en cada rincón del mundo, así que hacer esa afirmación por mi parte está fuera de lugar; sin embargo, tras años viendo series de televisión, si hay un que me ha dejado en el corazón la sensación de estar viendo algo único e irrepetible, que me ha hecho amar cada segundo de ella, es como muchos de los que me conocéis habréis adivinado: Breaking Bad.
La perfección no existe, pero si tras 63 episodios, viendo el prisma general de una historia ya acabada, terminas con la sensación de que no sobra o falta un sólo minuto de ella y encima se permite el lujo de tener una evolución de personajes magnífica, un reparto espectacular y una gran historia, no será perfecta, pero al menos sí que puedo decir que roza la quimera de la perfección. Para mí, eso hace Breaking Bad, llegar a tocar con la punta de los dedos lo imposible.
Bajo mi punto de vista, esta serie es un engranaje que funciona a la perfección, una ficción que es inteligente y que en todo momento es capaz de controlarse a sí misma, siendo lenta cuando debe ser lenta y metiendo una marcha más cuando debe. Capaz de llevar un ritmo narrativo coherente con naturalidad y de regalo dejar por el camino un estilo propio de fotografía que hace imposible confundir un fotograma suyo con el de cualquier otra serie.
Breaking Bad es una serie especial, de las pocas que han hecho preguntarme “¿Y qué puedo ver yo ahora que esté a la altura?”, de esas que te hacen disfrutar cada parte del camino por muy oscuro que sea este, de las que te encantaría volver a ver por primera vez. No puedo decir que es la mejor de serie de la historia, pero de la mía personal al menos es de las importantes.
La mejor serie de María: Battlestar Galactica
Esta serie se estrenó en 2004, aunque un año antes se emitió la miniserie que sirve como estupenda presentación a las cuatro temporadas. Toma el titulo de una serie de los setenta, de la que hace una especie de remake, pero llega a alejarse tanto de la original, que terminan compartiendo nada más que algunos nombres de los personajes y una idea base, que es desarrollada de formas completamente diferentes en cada una de las dos series.
Battlestar Galactica aporta reflexión y cierta filosofía, ética y religión a una serie de ciencia ficción y aunque el género nunca ha estado exento de profundidad, es cierto que estábamos acostumbrados a grandes reflexiones con atmósfera de ciencia ficción en el cine y sobre todo en la literatura, pero no tanto en televisión. La narrativa es maravillosa y la serie reflexiona sobre la humanidad, el alma y la forma en la que entendemos el bien y el mal, a través de personajes excelentes, creados con muchísimo mimo y gran coherencia. Además, no deja de ser una serie de aventuras y misterio, que atrapa al espectador con guiones magníficos.
La serie tiene cuatro temporadas (75 episodios) más la citada miniserie, además hay 27 webisodios y 2 películas para televisión. La banda sonora es realmente sensacional, Bear McCreary hace un trabajo magistral y se une a Ronald D. Moore para darle magia a una serie que os recomiendo a todos los que no la hayáis visto.
La mejor serie de Daniel: The Shield
He pensado mucho cuál debía ser la serie que destacara en este especial por los tres años del blog. Las que considero como las tres grandes de HBO se me han pasado por la mente (The Sopranos, The Wire y Six Feet Under); podría haber echado mano de Lost, por aquello de la nostalgia y que fue la primera serie que disfruté más; tal vez 24, por lo grandioso que me pareció Jack Bauer y sus esfuerzos continuados por salvar a un país que la mayor parte de las ocasiones le penalizaba esos intentos y le decepcionaba más de lo que le congratulaba; pero he decidido hablar sobre una serie que puede que sea de las mejores que he visto y que sin embargo tiene muy poca relevancia en los círculos de conversación típicos sobre cuáles son las mejores de la historia. Quiero hablaros sobre The Shield.
La serie de FX (cuna de otras grandes como Sons of Anarchy, Justified o Nip/Tuck) nos narra las desventuras de una unidad dentro de la policía de Los Ángeles, en la comisaría de Farmington (conocida coloquialmente como “The Barn”) llamada Strike Team comandada por Vic Mackey, que encarna la figura de lo que llamaríamos un antihéroe, aunque en muchas ocasiones se aproxime más al villano. Vic puede que sea uno de los protagonistas más complejos que ha dado la televisión en lo que llevamos de siglo, y lo sitúo a la altura de Tony Soprano, Walter White o Jimmy McNulty, todos ellos cortados por un patrón similar, ya que ninguno cumple las características de un héroe tradicional; directamente los dos primeros son dos criminales y el tercero es un policía que se mueve en una fina línea entre la legalidad y la ilegalidad. Mackey directamente borra la línea y difumina mucho los límites de lo que es correcto y lo que no, al igual que el resto de sus compañeros en la unidad, de los que destaco uno por encima del resto: Shane Vendrell. La historia de The Shield no sería lo mismo sin la figura del mejor amigo de Vic, encarnado por el grandioso Walton Goggins (que además da vida al personaje más destacado de Justified), y cuyo viaje es una gozada de ver, por cómo cambia todo con el paso de las temporadas; quizá sea la mejor evolución que he visto en televisión, y he visto muchas series.
Otra cosa que tiene The Shield es su ritmo. Crece exponencialmente con el paso de las temporadas, y alcanza límites que yo no esperaba ver nunca en una serie de estas características; la intensidad de la recta final de serie creo que solo la puedo comparar a la que vivimos con la última etapa de Breaking Bad. Además, el reparto se completa con unos secundarios de lujo, como Dutch, Claudette, Aceveda, Ronnie, Curtis, e incluso incorporaciones del nivel de Glenn Close o Forest Whittaker. Si aún no has visto The Shield, y te gusta el género policial, deberías darle una oportunidad a una serie que ha pasado muy desapercibida entre el gran público, pero que es una joya del género y una de las más destacadas de este siglo XXI.