Review Arrow: Irreconcilable Differences
La Mid Season Finale de Arrow ya se emitió, y creo que estamos ante uno de los mejores tramos de serie en estos últimos años. La primera parte de la temporada pasada fue bastante destacada, recuperando el nivel perdido en el camino con la tercera y cuarta, pero este año tenía la difícil misión de aguantar el tipo y mantener lo que vimos el curso pasado, y por ahora lo está consiguiendo, tejiendo una trama de lo más interesante y de la que espero ver más a partir de enero. Pero vamos con el 6×09 y lo que supone para el Team Arrow.
Quizá el cold opening haya sido una de las partes más amenas y felices de todo lo que llevamos de serie, ya que tenemos la ceremonia de boda oficial entre Oliver y Felicity. Ya tuvimos el momento dulce al final del gran crossover de la semana pasada, en el episodio de Legends of Tomorrow, pero ahora tocaba hacerlo oficial delante de amigos, familia y el resto de conciudadanos de Star City. Esta parte es bastante rosa, por lo que no entraré a analizarla dado que lo importante viene anunciado al final por parte de Quentin: hay un topo en el Team Arrow que está dispuesto a testificar afirmando que Oliver es Green Arrow.
Sinceramente, entiendo que siendo la Mid Season Finale deban arriesgar y dejar al espectador con ganas de más, pero meter un conflicto semejante, además de la nada más absoluta, me parece una maniobra bastante mala. El año pasado tuvimos como infiltrada a Evelyn, que servía a Prometheus y le informaba de los movimientos del equipo. Nos lo mostraron como algo que estaba ahí, y que tarde o temprano acabaría por explotar de alguna manera. Esta vez, no hemos tenido ningún tipo de escena que nos avise de ello, simplemente este conflicto nace con la conversación que mantienen Oliver y Quentin, y que origina toda la trama del capítulo. Si al menos hubiera sido un movimiento generado por la sociedad criminal que ha organizado Cayden James lo habría aceptado mejor, pero esta forma tan repentina de romper el equipo me parece un poco forzada.
Desde el momento en el que el padre de Laurel y Sara le informa a nuestro protagonista, tenemos los primeros momentos de dudas sobre quién ha podido venderle de esa forma. A partir de aquí, las sospechas se dirigen principalmente a los nuevos, Curtis, Dinah y René, porque estaba bastante claro que nadie del trío original era el topo. Por si eso no fuera suficiente, Black Siren secuestra a Quentin por orden de Cayden James y el villano chantajea al equipo, diciéndoles que le deben entregar un dispositivo que custodia ARGUS en menos de un día, o le matará. Ya esta operación es la primera piedra en la desintegración del Team Arrow, ya que Dinah queda fuera al descubrir el trío original que se ha reunido con Vigilante, que es su compañero Vincent Sobel. Oliver la señala y avisa a Curtis y a René únicamente para infiltrarse en ARGUS (con suma facilidad diría yo) y robar el aparato en cuestión.
Cuando vuelven a la base, Dinah se encuentra con la sorpresa de que no la han avisado y ahí estalla todo definitivamente. La pérdida de confianza entre los miembros del equipo es más que patente y las acusaciones de un lado y otro comienzan a lanzarse, sintiéndose los observados traicionados y provocando ya la fisura que acabará por separarles al final del capítulo. Pero en un acto bastante valiente para lo que suele ser un topo en una serie, ya que normalmente estos se descubren o bien por acción de los afectados o por una escena a los espectadores al margen de la acción principal, René les revela que es él quien ha llegado a un acuerdo con la agente Watson y testificará en contra de Oliver.
Aquí hay ya dos cosas que me rechinan un poco. Lo primero, que John no se mantenga firme en su posición de defender a Dinah. Hemos visto como a lo largo de esta temporada ha mantenido un secreto hacia el resto de sus compañeros, que les ha puesto en peligro en más de una ocasión, y ella lo ha mantenido a pesar de sus reticencias y ha demostrado lealtad. Que Dig ahora tarde dos escenas en dudar de ella me parece una actitud bastante lamentable de alguien que ha estado guardando un secreto tan serio como el suyo. Y lo segundo es que, dentro de la lógica que tiene echar a René cuando se descubre como el topo (por unos motivos en los que Oliver se ve reflejado), cuando van a llevar a cabo el rescate de Quentin, vuelve a convocarle cuando realmente queda patente posteriormente que Oliver ha perdido su confianza en él desde el momento en el que lo echa, y René ya no atiende a razones y va todavía más a su rollo. Ese cambio de parecer de Oliver, aunque se quiera justificar por la necesidad de salvar a Quentin y que tuvieran ellos más efectivos, no me parece una maniobra acertada cuando es más que evidente que la relación de confianza que había entre ellos queda rota tras esa revelación. No solo ponen en peligro la misión, sino que ya no funcionan como lo debería hacer un equipo, y eso vemos en la pobre actuación del Team Arrow, que salvan a Lance, básicamente, porque Laurel decide perdonarle la vida.
Tras este despliegue fallido, Oliver echa (otra vez) a René, y ya parece que es la definitiva, pero no solo es él quien se marcha. Dinah, tras haber dudado de ella de esa forma también abandona el equipo, y Curtis hace lo mismo, quedándose solos los tres miembros originales del Team Arrow. Esta fractura me hubiera parecido un buen movimiento y bastante interesante para explorarlo de cara a la próxima mitad de temporada si hubiera sido construido mejor. La sensación que me queda tras este episodio es que necesitaban que todos los efectivos del equipo estuvieran listos para hacer acto de presencia en Crisis on Earth-X para lucir el mayor número posible de superhéroes de las series de DC en The CW, pero en el momento en el que ya no es necesaria esa unión han buscado romperla para generar el conflicto de la Mid Season, y me ha parecido una maniobra chapucera y precipitada. Todo lo contrario que la realizada con los villanos, que me parece un gran giro y la confirmación de que Oliver lo va a tener muy difícil a partir de ahora.
Durante las semanas anteriores habíamos visto a Cayden James y Black Siren colaborando para poner en aprietos al Team Arrow, y yo ya había comentado que igual tenían algún miembro más en su organización que tenían que presentarnos todavía. Lo que no me esperaba es que básicamente todos los enemigos que hemos tenido en los 8 episodios (obviando el crossover) formaran parte del plan de Cayden James y de su organización: Vigilante (al que volvimos a ver en el 6×05), Anatoly (que apareció en el 6×02), The Dragon (que nos presentaron en el 6×06) y Boots (que formaba parte del grupo de enemigos que salió en el 6×04), son junto a Laurel Lance y Cayden James los enemigos del debilitado Team Arrow, que estaba siendo observado desde que el alter ego de la hermana de Sara Lance se colara en la base y plantara una cámara de vigilancia. Pero como bien dice James al final del episodio, su plan no ha hecho más que empezar, y para colmo la división del equipo solo hace que beneficiarles.
Tras una muy buena primera mitad de temporada, nos despedimos de la serie hasta enero, y espero mucho de la próxima parte de esta sexta entrega, tras haber asentado unas bases más que interesantes y que confío en que desarrollen mejor de lo que han hecho con la división del equipo en este episodio. ¡Nos vemos el año que viene!