Review Legends of Tomorrow: Freakshow
Cuando Legends of Tomorrow conoció a Carnivale. O a American Horror Story: Freak Show. El título del episodio no deja lugar a muchas dudas, y creo que todos cuando leímos el nombre de este 3×02 supimos enseguida que tendríamos una semana con un capítulo procedimental. Ha estado bien, pero no deja de ser una historia más en la trayectoria del Team Legends. Mañana puede que ni recordemos muchos detalles de este Freakshow, pero toca comentarlo, así que vamos allá.
¿Recordáis la pulsera que le roban a Rip en la Season Premiere? Bueno, con ella, Ray la altera para poder acceder a la base de datos que maneja la Agencia Temporal (suena a oficina del paro) para ver cuáles son los diferentes anacronismos creados como consecuencia de las acciones del equipo en la Season Finale pasada. Gracias a Gideon, vemos una proyección con todos los marrones generados por nuestros protagonistas, y quizá ese momento sea uno de los que más destaco del episodio, porque vemos una especie de mapa de una galaxia llena de cagadas que esperan ser corregidas a su debido tiempo. Tengo mucha curiosidad y muchas ganas de que aborden algún anacronismo de niveles altos, aunque viendo la que han liado con uno de nivel 1, no quiero pensar lo que sucederá cuando afronten uno de nivel 8 o 9. Aunque quizá nos deje un gran episodio, pese a ser procedimental.
¿Recordáis también que vimos en el 3×01 brevemente a Amaya y parecía que tenía problemas? Pues bueno, no han esperado mucho tiempo para reincorporarla al equipo, aprovechando que nuestro trío particular de bobos, Tonto, Tontín y Tontorrón (os dejo que elijáis cada uno a quién asignarle cada nombre) dejan escapar al anacronismo del episodio, un tigre dientes de sable en una feria de Norteamérica en el siglo XIX. No solo eso, con el rayo encogedor de Ray (nos vamos a quedar con ese nombre), no consiguen reducir su tamaño, sino agrandarlo hasta hacerlo todavía más peligroso y temible. Y claro, quién mejor para lidiar con una bestia salvaje que la mujer con un tótem que le da poderes animales.
La incorporación de Amaya el año pasado me pareció bastante correcta hasta que la enrollaron con Nate, giro que consideré innecesario y que estoy viendo venir que van a tardar más bien poco en volver a liarlos. Que vuelva tan pronto lo veo normal, más que nada porque la actriz forma parte del elenco principal de Legends of Tomorrow, por lo que tenerla vagando por el Zambeze de los años 40 es un poco del género tonto. El episodio de hoy nos ha servido para comprender qué pasa con ella, y para explicarle a Nate y al resto el motivo que la llevó a volver a su tiempo meses atrás. Dentro de mis predicciones estaba la de que había perdido el control de sus poderes, y así ha terminado siendo, aunque no me las voy a dar de listo, dado que era bastante evidente tal y como nos lo presentan. Sea como fuere, Amaya vuelve a la Waverider aprovechando la coyuntura.
Me gusta que sean Sara y Amaya las que afrontan el problema con el dientes de sable, mientras los tres bobos se van al bar y Nate acabe provocando que el feriante capture a Jax y Ray por no saber controlarse con la bebida e irse de la lengua, que bueno, a quién no le ha pasado alguna vez. Pero cuando estás en otra época, tratando de corregir tus errores y no queriendo aumentar el problema más si cabe, es mejor estarse calladito. Pero es Nate, así que, es lo que hay. Una vez más, la serie nos demuestra que el cerebro del grupo son ellas y son las que llevan las riendas.
Con el felino convertido en un lindo gatito (no me digáis que no es adorable), la amenaza parece resuelta, pero claro, cuando a los tontos les das rienda suelta, pasa lo que pasa. El feriante captura a Jax y Ray, y en el intento de rescatarles, acaban cayendo en su trampa Nate y Amaya, lo que convenientemente sirve para que hablen sobre sus asuntos por resolver y limen asperezas, además de ser él el que logra calmarla cuando ella pierde el control tras usar sus poderes. Ya con la amenaza en niveles demasiado alarmantes, la Agencia Temporal entra en acción, primero mandando al agente pringado para que le atice Sara, y luego a la subalterna de Rip, para ofrecernos una escena de lo más entretenida, con White Canary y Sharpe peleando en la Waverider, pero parando en cierto momento para descansar. Este nuevo personaje me parece una buena incorporación a la serie, y si encima antagoniza con Sara de esta forma pues todavía mejor. En una de sus conversaciones, se le escapa que hay todavía un problema mayor, al que luego haré referencia, pero confío en que entren pronto con él.
Mientras, el resto del equipo se las ingenia para cortar de raíz el problema, teniendo que intervenir Martin y Mick, aunque bueno, la única aportación de Heatwave en esta ocasión ha sido pelear con los payasos, a los que les tiene miedo (mejor que no vaya a ver It pues). El anacronismo es resuelto y todo queda cerrado en este episodio que no pasará a la historia de Legends of Tomorrow. Además, tenemos a Amaya de vuelta con el equipo, por lo que los fans de este personaje estarán de enhorabuena. A mí mientras no la líen ipso facto con Nate me bastará.
Sobre esa amenaza en ciernes a la que se refirieron Sharpe y Rip en el episodio anterior, Mallus, vemos al final del episodio que lo que parece ser un acólito o seguidor suyo invoca a una mujer que se materializa tras surgir del agua, a la que llama Kuasa. Sinceramente, no sé hasta qué punto esta vez el Team Legends hará frente a algo humano, porque la aparición de Kuasa me recuerda a un ritual para resucitar a un espíritu o cosas de ese estilo. De momento, no sabemos quién es Mallus, o qué es Mallus, pero me gusta que vayan introduciendo el que espero sea el arco principal en próximos episodios. Por cierto, me ha gustado la reacción del equipo ante el aviso de Sara, aunque creo que están siendo algo sobrados al ignorar algo que desconocen. No dudo que terminarán con esta amenaza, pero reírse sin saber no es nunca una buena idea.
Eso es todo por esta semana, con un episodio que no ha dado mucho de sí, pero que como siempre nos ha dejado buenos momentos que disfrutar con esta banda de héroes. ¡Nos vemos la semana que viene!