Pilotos: The Gifted
Con pocos días de diferencia hemos asistido al estreno de dos series basadas en productos Marvel: Inhumans y The Gifted. Si la primera ha sido un despropósito sin sentido, la segunda apunta maneras y puede convertirse en una de esas series de las que hablemos todas las semanas e incluimos en nuestros rankings.
El episodio lleva por título eXposed, está dirigido por Bryan Singer, ni más ni menos que el director de cuatro pelis de X-Men. Creo que se percibe el cariño de Singer por la idea de los mutantes y su experiencia cinematográfica, pues la dirección del episodio es excelente. El guionista del episodio ha sido el showrunner de la serie, Matt Nix, quien ha conseguido escribir un piloto potente en el que el espectador se encariña con los personajes y siente interés por la trama. El trabajo de ambos me ha parecido magnífico y creo que la serie ha quedado marcada en las agendas televisivas de todos aquellos que han visto el piloto.
Estamos en el universo X Men, que este año comenzó a explorarse de parte de FX con la serie Legion. Esta vez, en The Gifted, nos asomamos a un mundo dominado por el miedo a los individuos que tienen capacidades que los hacen peligrosos, pero en esta ocasión la perspectiva es diferente, acompañamos a una familia que intenta escapar de las autoridades con la finalidad de poner a sus hijos, ambos mutantes, a salvo.
Los personajes son muy agradables y los actores están fantásticos: Reed Strucker (Stephen Moyer), su esposa Kate (Amy Acker), y sus dos hijos adolescentes, Lauren (Natalie Alyn Lind) y Andy (Percy Hynes White) como la familia desesperada que huye para salvarse. Me gusta que los hermanos y el matrimonio se lleven inminentemente bien, no hacia falta añadir el típico drama familiar del padre súper estricto, la hermana mayor cruel o la típica madre medio idiota que no se entera de nada, aquí estamos ante una familia de lo más normal, que actúa en todo momento de forma lógica… y este punto realista me encanta. El matrimonio está bien avenido, cosa que vemos en la escena del despacho del director del colegio y este lazo de amor de familia unida es lo que potencia las reacciones de los Strucker, que en ningún momento culpan a Andy por cargarse el gimnasio del instituto, sino que por el contrario se mantienen unidos y se apoyan los unos a los otros.
Esta idea de familia normal nos muestra un ángulo mucho más realista y asequible a lo que estamos acostumbrados, si bien la serie no abandona la adrenalina y los jóvenes guapos que visten de cuero, para esto tenemos a un grupo de mutantes que trabaja en la clandestinidad para ofrecer cobijo y seguridad a aquellos mutantes que lo necesiten: Jamie Chung, como una mujer capaz de abrir portales que acaba de escapar de una prisión y ha sido rescatada por la resistencia; Emma Dumont, como Lorna Dane, una mutante cautiva, que parecía estar como jefa o al menos alguien de alto rango en la resistencia mutante; Sean Teale, como Marcos, pareja de Lorna y Blair Redford, que es quien viste como un superhéroe y aporta el punto de chico duro… y por el momento es lo peor de la serie.
Moyer es quien más destaca, un hombre que en un primer momento parece un típico padre de familia de fuertes convicciones y que en cuarenta minutos muta a un tipo desesperado que intenta salvar a sus hijos del mismo horror que él mismo ha impuesto los hijos de otros.
Creo que el piloto ha sido bastante potente, juega bien en las escenas de acción y resulta creíble en las interacciones entre personajes. La trama no aporta nada especialmente novedoso en cuanto a que no se separa del universo X Men, pero nos muestra la realidad desde diferentes perspectivas. La factura se ve costosa y la narración es ágil. El enfoque desde el miedo es interesante y aunque fundamentalmente apela a la acción, no deja de lado el diálogo o la crítica social subyacente en el hecho de que el gobierno persiga a los diferentes, aludiendo al racismo de forma no velada incluso.