Pilotos: Rellik
Septiembre es tradicionalmente un mes de estrenos en el mundo de la televisión, y durante sus semanas son muchas las series que comienzan su andadura, la mayor parte de ellas con un futuro incierto que se dilucidará por el cómo vayan las audiencias durante sus episodios emitidos, factor que se tiene en cuenta sobre todo en Estados Unidos. No obstante, hoy os voy a hablar de una nueva producción, no americana, sino británica, emitida por la BBC: Rellik, protagonizada por Richard Dormer (Game of Thrones) y que en nuestro país podemos ver a través de HBO España.
Pese a ser una serie con temática policíaca, género bastante trillado tanto en el cine como en la televisión, Rellik presenta una particularidad que me llamó la atención en su momento cuando leí sobre ella. La trama gira en torno a la persecución que realiza la policía de Londres para capturar a un asesino en serie que deja en sus víctimas su particular marca desfigurándolas con ácido. Tras siete asesinatos, parece que finalmente dan con el culpable y ponen fin a ese ciclo de muertes que también pasaron factura a nuestro protagonista, pero nada es lo que parece. Éste es el punto de partida de Rellik, el aparente punto y final de la búsqueda, aunque no acaba aquí la cosa, sino que empieza.
Como si fuera una cinta de vídeo que rebobinamos, Rellik comienza a ir marcha atrás, para mostrarnos determinados momentos previos al inicio de la trama, que en la mayor parte de series sería su final. A medida que vamos retrocediendo temporalmente, la producción de la BBC nos va presentando a los diferentes personajes que protagonizarán esta temporada, así como dejarnos ver que hay mucho más de lo que se nos presenta en primer lugar. Desde luego, es una apuesta arriesgada y que depende de cómo se lleve a cabo, puede resultar original y atractiva, o intrincada y cargante. Reconozco que los primeros momentos en los que viajamos atrás en el tiempo son bastante confusos, al menos para mí lo han sido, ya que no estamos acostumbrados a ver un estilo narrativo así. Conforme avanza el piloto, fui cogiéndole el tranquillo a la narración, y fue aumentando mi interés en el relato, sobre todo para saber más detalles del supuesto asesino, y también conocer más en profundidad a Gabriel Markham.
Richard Dormer interpreta a este inspector jefe que persigue al asesino, entre otras cosas, porque él mismo fue una de sus víctimas, como nos muestran al poco de empezar el capítulo. Con media cara desfigurada, Markham está marcado física y mentalmente por ese hecho, y nos enseñan a un personaje obsesionado con conseguir su objetivo, y que no es muy bueno en el apartado personal, al menos tras lo visto en el piloto. Esta parte no es novedosa, porque hay muchos ejemplos de personajes atormentados por su pasado y que no son muy buenos en su vida privada ni en el resto de sus relaciones, pero eso no le quita puntos, bajo mi punto de vista, al piloto de Rellik. Además, hay que darle mérito a Dormer, que parece que le guste interpretar a personajes con algún defecto en su rostro: aquí desfigurado por el ácido y en Game of Thrones con un ojo menos. Es un buen actor y cumple muy bien con su rol, y su interpretación es de las mejores cosas que nos encontramos en el piloto.
Junto a Dormer tenemos, entre otros, a Jodi Balfour (Quarry), que interpreta a su compañera Elaine, que investiga con él los crímenes; a Ray Stevenson (Rome) como su superior Benton; o a Paterson Joseph (Timeless), que interpreta a un psiquiatra llamado Isaac Taylor que parece estar relacionado de alguna forma con los crímenes o con el asesino. Todos ellos tienen menor relevancia con respecto a Markham, pero ninguno lo hace mal en sus correspondientes roles.
Tengo curiosidad por ver cómo gestionan los cambios temporales, porque en el piloto hay varios saltos hacia atrás, y depende de la ejecución de los mismos puede salir fatal, o quedar muy bien. Quiero ser optimista y tras ver el primer episodio, apostaría a que al final vamos a tener una visión del conjunto muy buena y el hecho de ir marcha atrás no va a restar calidad a lo que estamos viendo. Ha sido una carta de presentación bastante buena, y creo que puede resultar una serie interesante si no pierde el rumbo con tanto cambio temporal. Su temporada estará compuesta de seis episodios y podremos verla en HBO España, que subirá un nuevo episodio cada lunes a las 23 horas. Si os gusta el género y os llama la premisa, os recomiendo que le deis una oportunidad.