Quién nos iba a decir a muchos que una serie de MTV llegaría a 100 episodios, y en su camino nos dejaría tantos momentos para el recuerdo, que sería necesario recurrir a un top 10 en lugar de a un top 5 para repasar los mejores episodios, bajo nuestro punto de vista, que nos ha brindado Teen Wolf en su trayectoria. Nuestros colaboradores María, Iván y Daniel os comentan cuáles han sido para ellos, los mejores episodios de la ficción sobrenatural. 

10. Lie Ability (5×16) – Daniel

Eichen House siempre ha sido un lugar muy interesante y muy bien explotado por parte de la serie. Un psiquiátrico lleno de pacientes sobrenaturales, que sirve de paso como prisión para ellos, es un concepto llamativo para desarrollar y lo han sabido hacer muy bien con el paso de las temporadas. Además, si hay alguien que ha estado asociada a este sitio muchas veces es Lydia, y este episodio es una de esas ocasiones.

Partimos de que los planes que elaboran Scott y compañía siempre se suelen ir al garete, o al menos fallan lo suficiente como para que las cosas se tuerzan lo justo para alargar el problema un capítulo más. Al final del 5×15, todos están atrapados en Eichen mientras buscan a Lydia, antes de que el doctor Valack la mate a base de tratamiento salvaje. Y este capítulo comienza justo donde acabó el anterior, y es la mar de entretenido ver cómo los diferentes frentes que nos presentan (Parrish, Scott-Liam, Stiles-Theo, Malia-Kira y Hayden-Mason) convergen poco a poco durante el episodio para acabar logrando el objetivo, salvar a su amiga; no en el caso de Theo, que quería llevársela para su beneficio propio. También vemos nuevamente a Deucalion, comiéndole el coco a Hayden y provocando que acabe ayudando a la manada de Scott a espaldas de Theo.

Además, si de algo sirvió el 5×16 es para que los fans exigiéramos, una vez más, que juntaran definitivamente a Stiles y Lydia, porque ya iba siendo hora tras casi cinco temporadas completas y demasiada tensión sexual no resuelta entre ellos. Por suerte, tiempo después, llegó la satisfacción para los seguidores de la serie.

9. Monstrous (4×10) – Daniel

Probablemente, el mejor episodio de una cuarta temporada que no supo tan bien como su predecesora, que dejó el pabellón bien alto. La idea de esta entrega era muy buena, tanto lo relacionado con la “deadpool” como toda la trama de Peter, pero tuvo altibajos que no la hicieron brillar como otros años. No obstante, este 4×10 nos dejó varios momentos muy destacables.

Para empezar, que Peter siempre será EL villano. No ha habido nadie con tanto carisma ni que generara tantos problemas para Scott y su manada, salvo quizá Gerard, y por mucho que intenten mostrarnos que se ha “reformado” o que ha cambiado, en el fondo siempre será el alfa que conocimos en los inicios de la serie y que mordió a Scott cambiándole la vida. Este episodio nos revela que la idea de llevar a cabo una “deadpool” fue suya, tal vez no conscientemente, pero sí que fue maquinada en su subconsciente, dejando a las claras que es un asesino y siempre lo será. Y para continuar, este episodio quizá sea en el que más desatado vimos a Scott, casi al borde de una transformación similar a la de Peter, y es algo que me sorprendió mucho en su momento, ya que nuestro protagonista siempre había hecho las cosas sin necesidad de matar a nadie, pero esa escena en la que es más bestia que hombre y se detiene lo justo antes de que los cazadores reciban el aviso de que la “deadpool” ha acabado es muy impactante, y creo que sirve para hacernos ver que incluso un hombre lobo como Scott, de ir por el camino equivocado, podría convertirse en un villano.

Además, a lo largo del capítulo hay dos escenas que sirven para recordar la muerte de Allison, algo que si bien es patente durante la cuarta temporada, creo que debió explorarse más en esa entrega, ya que fue la más inmediata a la marcha de la actriz y su personaje. Por lo tanto, por pequeños momentos como esos, también merece ser destacado este 4×10.

8. The Overlooked (3×10) – Iván

La temporada 3A fue todo un festín de villanos con Deucalion y Darach, pero todo llegó a su apogeo cuando estas dos figuras chocaron de frente en The Overlooked. Un episodio en el que una desenmascarada Darach extorsionaba a los protagonistas para que estos la sacaran del hospital evitando que Deucalion y su manada de alfas se hicieran con ella.

Al igual que habían hecho en ocasiones anteriores, los guionistas demostraron que eso de jugar al gato y al ratón en espacios cerrados era una de sus especialidades. Un episodio lleno de momentos de acción y revelaciones sobre el pasado y las intenciones que tenía Darach, en el que era imposible aburrirse durante un sólo momento.

Teen Wolf volvió a dejar un capítulo lleno de adrenalina que suponía el comienzo del fin de toda la temporada 3A, el momento en el que todas las cartas se pusieron sobre la mesa y cuando la serie empezó a demostrar que ese iba a ser el año de su consagración absoluta.

7. Motel California (3×06) – María

Adoro este episodio, lo he vuelto a ver tres años después y sigue pareciéndome sensacional, no sólo es un grandísimo guión de terror psicológico, además está maravillosamente bien dirigido, añadiendo tensión a la situación con ángulos raros, extraños colores e incluso la curiosa elección de la música. El episodio trata de exponer a nuestros personajes frente a sus miedos y lo hace genial, es casi un guión de película de terror que podría funcionar con independencia a la serie, de hecho es un episodio alejado de la trama principal que no aporta mucho (o nada) al desarrollo de la temporada.

Empezamos en uno de esos moteles de carretera tan propicios para el género de terror, un tipo baja de su vehículo, toma una habitación y allí se pega un tiro. Esto ocurrió en algún punto de la década de los setenta. Muchos años después, el autobús en el que se desplazan el equipo de Lacrosse y algunos otros alumnos de Beacon Hills hace la parada precisamente en este hotel misterioso. Antes de que nos centremos en las cosas sobrenaturales, hay un momento divertídisimo en el que Stiles y Scott hacen una lista de sospechosos de los asesinatos que están ocurriendo en la temporada e incluyen al veterinario, a la pobre Lydia y a Derek dos veces, porque al fin y al cabo es Derek. En cuanto llevan un rato en el motel, los chicos empiezan a experimentar comportamientos extraños, impropios de ellos, entre otras cosas Scott entra en el cuarto de baño mientras Alison estaba dándose una ducha. Aquí la trama empieza a desarrollarse y todos los actores dan lo mejor de sí mismos en un escenario de angustia y terror.

Vemos varios momentos de exaltación de la amistad que funcionan de maravilla, como Lydia escuchando cosas que Allison no oye, pero cree, porque sí las oye su amiga. En una de las grandes escenas vemos a Isaac revivir la relación terrible que tenía con su padre, incluso sintiéndose encerrado en el congelador del sótano, con un Daniel Sharman excelente en su papel. Mientras tanto Scott asiste una alucinación en la que Deucalion asesina a Melissa. Estos miedos de Scott dan paso a una escena absolutamente desgarradora, en la que Scott da un monólogo devastador sobre lo infeliz que le hace ser un hombre lobo y como indirectamente ha arruinado la vida de las personas que le importan desde el momento en que se convirtió. Esta parte es preciosa y el elogio a la amistad sincera y sin fisuras representada por Stiles, quien con lágrimas en los ojos se mete con su amigo en el charco de gasolina es de lo más emocionante.

Finalmente descubrimos que la razón por la que los chicos experimentaron las alucinaciones es que alguien había puesto acónito en el silbato del entrenador, de forma que cada vez que el coach soplaba el silbato esparcía acónito en el ambiente y envenenaba los hombres lobo.

6. Riddled (3×18) – María

Este es un episodio donde Dylan O’Brien demuestra por enésima vez el talento tan descomunal que tiene, pues no sólo nos muestra a un Stiles desesperado llevando el peso de múltiples escenas, sino que además, vemos a su alter ego malvado, que difiere tanto del personaje al que estamos acostumbrados que bien podría ser interpretado por otra persona. O’Brien es capaz de mostrar un actitud, un porte y unos gestos que no tienen nada que ver con Stiles y por lo tanto, con el O’Brien al que estamos acostumbrados.

El episodio comienza cuando a mitad de la noche, Scott recibe una llamada telefónica; es Stiles, está aterrorizado y no sabe dónde está. Scott despierta a Isaac inmediatamente y se disponen a avisar a los demás y buscar a Stiles sin tener ni la más remota idea sobre su paradero. En el dormitorio de Stiles, encuentran que sus hilos rojos (ese elemento tan característico de Stiles), están atados a una tijeras clavadas al colchón. Scott e Isaac van a contárselo al sheriff Stilinski, que se une a la búsqueda con las fuerzas del orden, mientras que Lydia y Aiden buscan pistas; lo que terminan encontrando es una foto que los dirige hacia la institución mental Eichen House, lugar que terminará convirtiéndose en una localización esencial en varios episodios de  Teen Wolf y que aparece en Riddled por primera vez.

Stiles está luchando por mantener la cordura, cosa que es cada vez más complicada, sobre todo cuando de repente se despierta atrapado en un lugar desconocido, con su pierna dentro de un cepo y sin tener ni la menor idea de cómo ha llegado hasta allí. Tiene su móvil, pero apenas le queda batería y lo único que sabe del lugar en donde está es que es algún tipo de sótano y no está solo. Aunque todos, incluido Derek, ayudan, finalmente será Melissa quien encuentre a Stiles.

Tras rescatarlo, lo llevan al hospital, donde le hacen una resonancia magnética, buscando el tipo de demencia que afectó a su madre y que creen que puede padecer él y esto da lugar a una escena preciosa en la que Scott y Stiles abren sus corazones y terminan abrazados llorando.

La criatura se manifiesta en el cerebro de Stiles durante el TAC, poco a poco se despoja de las vendas que le cubren la cara, para mostrar finalmente el rostro de Stiles, aunque luce una mueca que nos muestra a alguien mucho más arrogante y poderoso que nuestro personaje.

Cuando O’Brien abre los ojos, ya no es Stiles.

5. Night School (1×07) – Iván

Seguramente el primer gran episodio de la serie, el que consiguió que muchos de nosotros nos enganchásemos a Teen Wolf. Un claustrofóbico capítulo en el que nuestros protagonistas estaban arrinconados por la noche en el instituto sitiados por Peter Hale en su forma de lobo.

Unos 40 minutos de tensión pura y dura que nos hicieron perder cualquier probable duda que tuviéramos con una serie de la MTV con la palabra “Teen” en su título. Fue en este 1×07 donde los espectadores vimos la luz y descubrimos que esto era más que otra serie de seres sobrenaturales adolescentes.

Ver a los personajes en jaque a mitad de temporada, sabiendo completamente que iban a sobrevivir (no se iba a acabar la serie en el episodio 7) y que aún así el episodio fuera capaz de mantenerte en tensión durante toda su duración fue todo un golpe en la mesa para una serie que necesitaba reivindicarse como algo más que otra serie adolescente intentando aprovechar la moda.

4. Fury (2×10) – Daniel

En la tendencia ascendente que experimentó Teen Wolf en sus dos primeras temporadas, quizá este episodio supuso un punto de inflexión para lo que llegaría después, sobre todo para aumentar las revoluciones en el final de esa entrega, que ya posicionó a la serie de MTV como una producción a tener en cuenta para los amantes del género sobrenatural y adolescente, con tramos al nivel de otras series más ambiciosas, e incluso superiores.

En Fury estallaba de pleno la trama del Kanima, el villano de la segunda entrega de Teen Wolf, que no era otro que Jackson, convertido en este monstruo por un error, en lugar de un hombre lobo normal. Y el escenario es, sencillamente, la comisaría de Beacon Hills, uno de esos lugares recurrentes en la serie que ha sido testigo de muchos otros momentos y que en este 2×10 alberga, si no el punto más álgido de la temporada, uno de ellos. Por fin conocíamos la motivación de Matt, el chico que controlaba al Kanima y que originó todos los crímenes de la temporada, y mientras lo hacía, por el camino teníamos momentos divertidos protagonizados por Derek y Stiles, el descubrimiento por parte de la madre de Scott que su hijo era un hombre lobo, el paso adelante definitivo de Allison para convertirse en la cazadora que llegaría a ser, el asalto de los Argent a la comisaría en busca de Derek y, finalmente, el asesinato de Matt a manos de Gerard, convirtiéndose así en el controlador del monstruo. Todo en cuestión de 40 minutos que apenas dejan tiempo para descansar, y que concentran muchas cosas importantes que otras series se recrearían en narrar en varios episodios.

Este capítulo es, bajo mi punto de vista, uno de los más importantes de Teen Wolf, y sin duda uno de los mejores de sus primeras temporadas, y también de la serie, porque da un paso adelante en la evolución de varios personajes, y proporcionó más dosis de adrenalina para encarar la recta final de una gran segunda temporada. Y bueno, quizá por tener uno de los momentos Sterek más míticos de toda la serie.

3. Echo House (3×20) – Iván

Cuando en una serie con más de 40 episodios de repente uno comienza con un mensaje de advertencia avisando que su contenido puede herir sensibilidades, eres consciente que estás ante uno de esos capítulos que hacen especial a una serie y de los que se terminan recordando a lo largo de los años.

La temporada estaba siendo ya de por sí un recital de Stiles y este Echo House es cuando la serie subió a otro nivel. En este episodio, el personaje ya sabiendo que en su interior tiene al Nogitsune intentando poseerlo, ingresa voluntariamente en el manicomio de Eichen House para darle tiempo a sus amigos a encontrar la forma de poder deshacerse de él. Un capítulo centrado en la pelea interior de Stiles contra su propio demonio y el que juntó de nuevo los caminos de Stiles y Malia, siendo prácticamente aquí el momento en el que la mujer coyote entra en la manada.

Seguramente sea uno de los capítulos más pausados que hay en este ranking, pero la forma en la que trataron la estancia de Stiles en el manicomio y las escenas finales con la rendición de este personaje tan querido por los fans al Nogitsune, son momentos que lograron marcar un techo muy difícil de superar de Teen Wolf.

Había que abrir el podio de una forma y no se nos ocurría nada mejor que semejante joya en bruto. Un episodio que demostró por enésima vez lo gran actor que es Dylan O’Brien y que el nivel de Teen Wolf era muy superior a otras ficciones similares.  

2. Radio Silence (6×05) – María

En Radio Silence vemos a Stiles, y como el rey Midas de Teen Wolf, en cuanto el bueno de Dylan O’Brien sale en pantalla, la serie se convierte en oro. En la sexta temporada apenas hemos tenido suficiente ración de Stiles y es por eso, que cada una de sus intervenciones nos sabe a manjar de dioses. Si para colmo juntamos a Stiles con Peter y desvelamos importantes datos sobre la cacería salvaje, nos encontramos con un episodio tan brutalísimo como Radio Silence. Un episodio muy merecedor de ocupar el segundo puesto del ranking.

El episodio nos traslada a una estación de trenes, está repleta de gente, pero ninguna de esas personas parece estar plenamente allí. Están todos aturdidos, ensimismados y nuestro querido Stiles es uno de ellos… la sensación que consiguen los guionistas traslandándonos a ese mundo de seres catatónicos que sabemos olvidados por los suyos es sensacional. La atmósfera es tan agobiante como maravillosa. La megafonía repite que las paradas del tren han sido canceladas, las personas se levantan y se sientan y sólo despiertan levemente de su estado semi hipnotizado para asustarse cuando los jinetes hacen acto de presencia.

Stiles y Peter se pasan el episodio intentando salir de la estación, Peter conoce la cacería salvaje y creen que están condenados a quedarse para siempre perdidos en el olvido, pero un red shirt les sirve como detonante para animarse a intentar todas las posibilidades que existen para salir de allí y eso nos regala algunos magníficos momentos entre los dos personajes. Finalmente Peter escapa … aunque termina muy malherido y nos indica que si un ser sobrenatural como él casi no lo consigue, no habrá forma de que Stiles traspase la puerta.

El resto de los personajes continúa afanándose en descubrir qué está pasando y qué o quién es Stiles y lo verdaderamente importante es que Scott y Lydia, subidos al jeep de Stiles, escuchan la frecuencia de la radio y escuchan la voz de Stiles …. y finalmente Styles le pregunta a Lydia si recuerda las últimas palabras que cruzaron: remember I love you.  Espectacular episodio.

1. Insatiable (3×23) – Daniel

Quizá no sea el episodio con más ritmo, acción, momentos de tensión continuados, pero es el más dramático, ya que uno de los protagonistas de la serie muere. Insatiable pone punto y final al periplo de Allison Argent en Teen Wolf, y creo que visto con perspectiva gana bastante, porque aunque sí que es cierto que la primera parte del capítulo es más pausada, tiene momentos que sirven para homenajear a uno de los personajes más importantes que nos dio la serie.

Mientras la manada busca a Lydia, somos testigos de otra actuación excelente de Dylan O’Brien, interpretando a un moribundo Stiles y a un atroz Nogitsune que tiene en su poder a la joven banshee y cada escena suya con ella transmite tensión y miedo a la perfección, gracias al buen trabajo de ambos actores. De fondo también tenemos la introducción de una de las tramas de la cuarta temporada, momentos del Coach distendidos que relajan la dinámica del episodio y, por supuesto, el pequeño homenaje a Allison que le brinda la serie, al verla elaborar sus propias puntas de flecha con el símbolo de la familia Argent, y compartir escenas con su padre que ya nos avanzaban que nos estábamos despidiendo de ella.

Precisamente una de esas flechas es la que acaba con uno de los Oni, un momento de triunfo para la joven justo antes de que otro terminara con su vida. Sinceramente, la escena de su despedida es perfecta, con Scott cogiéndola mientras ella muere, y recordando al público que junto a Lydia y Stiles, ellos fueron la otra gran relación de Teen Wolf. Lo único que me sabe mal es por el pobre Isaac que observa cómo la chica que le gusta le dice a Scott que siempre le ha querido, pero bueno, pelillos a la mar.

Insatiable está en nuestro top 1 porque supone el adiós de uno de los personajes más importantes de la serie, y se realiza en un episodio llevado a la perfección que ensalzó todavía más una enorme tercera temporada.