Crítica – Rey Arturo: La leyenda de Excalibur
Llegó a los cines lo nuevo de Guy Ritchie, su revisión del mito del Rey Arturo que en las semanas previas recibió por parte de la crítica internacional opiniones bastante desfavorables. Por fin la hemos podido ver nosotros y esta nuestra opinión.
Guy Ritchie ha cogido la historia de la llegada al trono de Camelot de Arturo Pendragón y lo ha mostrado a su manera, con un film que tiene más de videoclip que de película al uso y dándola que ya hemos podido ver en obras previas del cineasta. Sobra decir que el mito original se lo pasa un poco por el arco del triunfo, terminando en una cinta en la que toma más importancia la espectacularidad que el rigor, pero personalmente, no creo que nadie vaya a ver una película de Ritchie esperando algo de rigor histórico.
Argumentalmente es bastante simple, Uther es traicionado por su hermano Vortigern el cual se hace con el poder por no logra evitar que un pequeño Arturo pueda huir, volviendo por casualidad con el paso de los años y desencadenando una revolución para quitar al tirano del trono y que Arturo pueda ocupar ocupar el cargo que le pertenece legítimamente. A esta breve sinopsis metedle magia, mucha acción y un ritmo bastante loco, porque eso es lo que nos da Rey Arturo: La leyenda de Excalibur, una película simple y predecible, pero que por lo menos da 2 horas de entretenimiento.
Lo que falta en lo argumental está de sobra en lo técnico, ya que Ritchie hace gala de su estilo y si bien en cuanto a historia es algo floja no se le puede negar que en lo visual y sonoro la película logra tener mucho carisma. Escenas de acción muy buenas acompañadas de una banda sonora que le viene como anillo al dedo.
No es un film de grandes interpretaciones, pero teniendo en cuenta el estilo de esta versión del Rey Arturo me creo totalmente a todos los actores, pegan a la maravilla con lo que quiere mostrar el director y con los toques de humor que tiene.
Sinceramente bajo mi punto de vista, creo que la crítica se ha cebado demasiado con esta película. Desde el primer momento Rey Arturo: La leyenda de Excalibur no engaña a nadie, es una película que si bien está lejos de ser perfecta y en casi ningún momento da lugar a la sorpresa, por lo menos logra tenerte sin inmutarte comiendo palomitas durante sus 2 horas de duración. Todo un derroche espectacularidad ideal para pasar una tarde aburrida de domingo.