Nueva semana, nuevo episodio de Arrow, y por lo tanto, nueva review, la vigésima de esta quinta temporada, que nos aproxima poco a poco al final, aunque en este capítulo no hayamos tenido una progresión de la trama enorme, sino más bien este Underneath ha servido para volver a explorar el famoso Olicity y si había posibilidad de futuro para ambos.

Ya lo he comentado a lo largo de las diferentes reviews de esta temporada, terminé por aborrecer el Olicity, ya que considero que fue una de las principales causas por las que la serie perdió fuerza con el paso de los años, unido a villanos poco carismáticos y tramas con peor nivel que lo mostrado anteriormente. Un romance que surgió poco a poco a lo largo de las primeras temporadas, terminó siendo una víctima del peligroso fan service que hoy en día asola muchas series (solo hay que ver la que se lió con Lexa en The 100), y fue casi dirigido por las masas de seguidores en las redes, llevándose por delante muchas de las cosas fundamentales de la serie. Tras su ruptura en la cuarta temporada, Oliver y Felicity creo que han caminado mejor separados, y esta quinta ha sido bastante mejor que sus predecesoras, en buena parte porque el factor shippeo no ha sido tan bestia como en años anteriores. Ahora, parece que tenían pensado soltar todo el Olicity que no habían puesto en la temporada, porque este 5×20 seguro que ha contentado a los nostálgicos de la pareja, que probablemente vean resurgir la llama del mítico shippeo.

El episodio comienza justo donde acabó el anterior, con Oliver y Felicity aturdidos tras la explosión en el búnker, que al parecer se trata de un pulso electromagnético en lugar de una bomba al uso, trayendo como consecuencia principal que la Arrowcave pierda toda la energía y Felicity no pueda mover sus piernas (momento Rambo ftw) al quedar inutilizado el chip que le da movilidad, por lo que pasa a ser un peso muerto en muchas fases del episodio, sobre todo en la parte final. Ellos, rápidamente le atribuyen el mérito de esa jugada a Chase, y descartan por completo que Helix haya tenido algo que ver en haberse quedado atrapados bajo tierra. Tras ver el episodio queda claro que Prometheus ha tenido algo que ver, no hay duda, pero descartar tan rápidamente al grupo de hackers me parece un error; sigo en mis trece de que están compinchados, y mientras no me muestren lo contrario, continuaré defendiendo mi teoría.

El capítulo, por lo tanto, pasa a ser un ejercicio de supervivencia para Oliver y Felicity, que buscan escena a escena la forma de abrirse paso y salir de esa trampa mortal en la que han quedado sepultados. En la batalla de ideas, termina imponiéndose (aunque de aquella manera) la de Felicity, tras Oliver pegarse un leñazo importante en el hueco del ascensor, lo que le produce una herida que supondrá otra losa durante el resto del episodio. Todo esto, amenizado con flashbacks que nos sitúan entre el final de la cuarta y el comienzo de quinta (sin parte rusa por segunda semana consecutiva) cuando Thea y Dig se marcharon y no habían reclutado al actual Team Arrow, que han sido un auténtico caldo de cultivo para los fans del Olicity, porque nuevamente hemos asistido a la ya habitual exhibición de Stephen Amell haciendo dominadas, que tras unas botellas de vino, sirven para el polvete improvisado en el búnker, y de fondo las legiones de fans chillando emocionadas por ver de nuevo a estos dos retozar.

Al margen de las altas dosis de Olicity a las que nos han sometido, un punto fundamental del episodio ha sido la confianza, tanto entre el arquero y la informática como entre Dig y Lyla, que no atraviesan su mejor momento tras ver de primera mano John cómo maneja su mujer ARGUS. Tiras y aflojas entre ambos puntos de vista durante los 40 minutos de rigor del capítulo que terminan dejando las cosas bastante bien para las dos parejas, ya que parecen acercar posturas, limando asperezas tras las diferentes discusiones que mantienen durante este 5×20. Por cierto, el alivio cómico con Curtis y René muy bien de nuevo. No son un dúo que me llevaría a hacer un tour de comedia por el país, pero por lo menos sus escenas han ayudado a rebajar la “tensión” que genera el episodio, con la cuenta atrás a la que tienen que hacer frente.

Además, por fin Oliver ha mencionado el motivo por el que ha estado tan medido en los últimos episodios, y no es otro que todavía sigue lidiando con lo que supuso la tortura a la que le sometió Chase en el gran 5×17, Kapiushon, que ha servido también para una nueva escena lacrimógena entre Felicity y él, pero me alegro que haya salido finalmente el tema de conversación, ya que en esta recta final, Oliver debe vestirse de nuevo de Green Arrow y hacer frente con todo a Prometheus, por lo que debe aclararse las ideas y tomar las riendas para ir a por el villano de esta temporada, al que hemos visto de nuevo muy brevemente al final del capítulo, cuando encuentra a otra pieza de su plan, William, el hijo de Oliver, que ha sido nombrado hasta la saciedad en el capítulo. Parece que, ahora sí, vamos a encarar de lleno la recta final, o al menos eso espero, porque tras el parón, todavía no han pasado muchas cosas destacadas, y solo quedan tres episodios para la conclusión de la temporada, aunque imagino que se están guardando lo mejor para el final.

Dos cosas antes de acabar: la primera, menuda sobrada se han marcado con la escena de Dig sacando a Felicity y Oliver del túnel, con este último aguantándola con una mano y luego subiéndola a su espalda, en la que tiene una herida que sangraba cosa mala y falto de oxígeno, mientras con la otra agarra a John. Yo creo que si a Amell lo echan de DC, tiene futuro como el nuevo Hulk, porque vaya tela. Y la segunda, es que no me gusta la idea de retomar el Olicity, aunque si se deciden a llevarlo a cabo, solo les pido que no sea tan vomitivo como antaño; confío en que hayan aprendido de sus errores y no se dejen llevar por las legiones de fans necesitadas de su dosis de shippeo semanales.

Y eso es todo por esta semana, la próxima volveremos con la review correspondiente en el que será el antepenúltimo capítulo de esta quinta temporada. Por ahora, podéis dejar vuestros comentarios debajo del texto y comentar qué os ha parecido este episodio. ¡Un saludo!