Ha llegado el penúltimo episodio de la temporada, y las cosas están de lo más interesantes, con Oliver contra las cuerdas y teniendo que recurrir a extraños compañeros para hacer frente a quizá la mayor amenaza que se ha enfrentado hasta el momento, Prometheus. Veamos qué ha dado de sí este 5×22.

Todos creo que teníamos claro que empezando tan bien un capítulo tenía que acabar mal por narices, más que nada por la altura de temporada en la que estamos y porque esto es Arrow, por cada minuto de felicidad y tranquilidad, tenemos dos de caos y problemas. Hoy hemos celebrado el cumpleaños de Oliver, algo que creo que es nuevo en lo que llevamos de serie, ya que, como bien dice John, a estas alturas de año siempre están ocupados salvando Star City. De hecho, no creo que se haya mencionado siquiera que nuestro protagonista cumpla años por estas fechas, por lo que sin duda ha sido una buena baza para arrancar el episodio de la forma más liviana posible, porque a partir de ese momento, las cosas se empiezan a torcer y de qué manera. Por cierto, no me olvido de mencionar lo de que Oliver quiera comprarse calcetines porque le hacen falta. El hombre está demasiado ocupado salvando al mundo todos los años que siempre se le pasa comprar calcetines, el drama del superhéroe.Momento de coñas a parte, en cuanto Curtis llega a casa de Dinah para comprobar si está bien, la trama se complica. Por cierto, me ha hecho gracia que en la conversación que mantienen Felicity y él, ella le diga que parece un shipper de una telenovela, cuando ella forma uno de los ships más extendidos hoy en día; ahí supongo que hay un guiño por parte de los guionistas.

¿Recordáis cuando la semana pasada os comenté que igual era todo una maniobra de Chase? Bueno, no me las voy a dar de Sherlock, dado que no hacía falta ser un genio para saber que el psicópata de la temporada se estaría guardando un as en la manga, y lo iba a usar más pronto que tarde. Además, se conecta con lo que sucede en el anterior episodio, cuando nos mostraron a René que no aparecía a la cita para pelear por la custodia de su hija. En ese momento me pareció extraño pero no pensé en eso, y me ha gustado que no realizaran todos los secuestros en este episodio, para dar continuidad a la trama y así dejar claro que desde el primer minuto, Chase les tenía donde él quería.

Como bien le dice Malcolm luego (después entraré), el enemigo de Oliver siempre va cincuenta movimientos por delante de él, y me ha gustado mucho ver cómo se mostraba siempre firme y en control en cada visita de nuestro protagonista a su celda, cada vez más desesperado y perdiendo más ventaja, mientras que Prometheus, aparentemente derrotado, en realidad estaba ganando la ronda (otra vez), simplemente observando cómo las fichas iban cayendo alrededor de Oliver, sin que éste pudiera hacer nada. Ya lo he comentado en más de una ocasión, Malcolm fue un gran villano, Slade también, pero Chase no tiene nada que envidiarles, y a falta de la finale, entra en el top 3 de villanos de todo lo que llevamos de Arrow (tampoco era difícil, dado que los otros dos eran Ra’s al Ghul y Damien Darhk). Y lo mejor de todo es que no había jugado su baza definitiva, y ya estaba venciendo a Oliver, y disfrutando mientras lo hacía. Menudo psicópata, enorme Josh Segarra nuevamente.

En el equipo de Prometheus tenemos a Evelyn Sharp, que vuelve tras muchos episodios ausente; a Talia al Ghul, posicionada totalmente con el villano; y a Black Siren, que vuelve tras la Mid Season Premiere, y sin duda sirve para jugar con la mente de Quentin, que el pobre no gana para disgustos temporada sí, temporada también. Pero es que en el equipo de Oliver tenemos a tres que para mí, superan con creces a los integrantes del Team Prometheus, y quizá a la mejor época del Team Arrow: Nyssa al Ghul, Malcolm Merlyn… y Deathstroke. Ya dije antes que el padre de Thea aparecía en el episodio, tras su paso por la gran segunda temporada de Legends of Tomorrow, y lo hace para ayudar a salvar a su hija, la hermana de Oliver. Que John Barrowman aparezca en el universo DC de las series de The CW siempre es motivo de alegría, y sobre todo si le suelta un par de verdades a la cara, como lo de que debe de ser un idiota muy especial para volverse cada vez más estúpido con el paso de los años. Cada intervención de Malcolm es una perla, y me alegro de que regrese en esta recta final de quinta temporada. Lo de Nyssa también era algo que me esperaba, ya que desde el momento en el que nos contaron que Talia entrenó a Oliver y a Chase, y que se alineaba con Prometheus, parte de mí quería ver la confrontación entre las dos hermanas, y parece que vamos a tenerlo en la Season Finale, que para colmo nos va a ofrecer un escenario de altura: nada más y nada menos que Lian Yu.

Allí aguardaba Slade Wilson, alias Deathstroke, al que también recurrirá Oliver para su lucha frente a Chase, y ardo en deseos de verle de nuevo en acción, aunque lo cierto es que los aliados de Green Arrow son bastante peligrosos, tanto para sus adversarios como para nuestro protagonista, porque ninguno es de fiar, y para que vaya a buscarlos solicitando su ayuda, nos demuestra lo desesperado que está Oliver, y más tras saber que William también es uno de los secuestrados por Prometheus, que no ha dejado nada al azar y le sigue demostrando que es un rival a tener en cuenta. Tengo muchas ganas de ver qué tiene preparado este psicópata, porque se supone que todos están en Lian Yu, y los va a usar contra Oliver para tratar de acabar con él. Por cierto, un detalle. Me ha gustado mucho que Nyssa mencione que su padre le dijo que visitara la isla, donde acabaría encontrando a Sara, que es algo que nos mostraron en Legends of Tomorrow en su primera temporada, demostrando que las series de The CW están conectadas, y que siguen (y seguirán) usando esa conexión.

Además, también hemos tenido dosis de flashbacks, con Kovar torturando a Oliver con una droga alucinógena que de paso ha servido para rememorar algunos de los “greatest hits” de nuestro protagonista en la isla, sometiéndolo a la tortura de tener que recordar esos dolorosos momentos.

Es hasta poético que la quinta temporada vaya a cerrarse donde empezó todo, con Oliver siendo rescatado en esa isla, donde pasó buena parte de esos cinco años que estuvo muerto para el resto del mundo, y donde se originó su alter ego justiciero. Las expectativas son altas para la semana que viene, y espero que no me defrauden. ¡Nos vemos en la última review de la temporada!