Review Arrow: Lian Yu
Todo lo que tiene un principio, tiene un final… salvo si lo dejan en un cliffhanger salvaje como ha sido el caso en el episodio de hoy, con el que concluye esta gran quinta temporada de Arrow, y que nos deja a todos pendientes del destino de los personajes hasta el próximo otoño, aunque imagino que se resolverá favorablemente. Mientras tanto, veamos qué ha sucedido en esta gran Season Finale.
En el episodio de la semana pasada teníamos a nuestros protagonistas que iban cayendo como moscas ante los secuaces de Chase, mientras él se regodeaba en su celda, hasta que Oliver, forzado por las circunstancias, tenía que dejarle marchar, nada más y nada menos que a Lian Yu, escenario de buena parte de los flashbacks de lo que llevamos de serie y lugar donde nuestro protagonista pasó casi cinco años, salvo cuando hizo sus pinitos en Hong Kong, Rusia, e incluso durante un breve período de tiempo en Starling City. Ya lo dije al cierre de la review pasada, que me parecía un acierto llevar el desenlace de esta quinta temporada a este lugar, encima si tenemos en cuenta que los flashbacks concluyen en este capítulo, y a partir de la siguiente temporada no tendremos los fragmentos del pasado de Oliver, si bien es cierto que los responsables de la serie igual nos muestran algún derivado de flashback, o directamente los omiten, aunque eso está por ver.
De las cuatro series de DC que tiene ahora mismo en antena The CW (cinco a partir del próximo curso), quizá las dos que terminan sus temporadas con el futuro más incierto (en cuanto a trama, porque continuidad la tienen asegurada) son The Flash ayer y hoy Arrow, aunque Legends of Tomorrow no se queda atrás. En la que nos atañe, simplemente porque sería de locos pensar que borran del mapa al cast principal y nos dejan únicamente con Oliver, pero desde luego tengo que decir que dejar en cliffhanger el cierre de temporada me parece un acierto y queda mucho mejor y con una imagen más potente que las pasadas finales, que casi parecían más un cierre de serie que otra cosa. Pero vayamos por partes.
El Team Arrow que llega a Lian Yu, formado por Nyssa al Ghul, Malcolm Merlyn y el propio Oliver aumenta con los fichajes de Slade Wilson, alias Deathstroke, (puede que el mejor villano hasta la fecha); y de Digger Harkness (nada que ver con el Capitán Jack Harkness, también interpretado por John Barrowman pero en Doctor Who y Torchwood), aunque éste rápidamente se pasa al bando opuesto, y tampoco es que tenga un peso muy grande en los acontecimientos del capítulo; por si no le recordáis, fue el villano del primer crossover entre Arrow y The Flash. Puede que el cold opening sea una de las mejores partes del episodio, con Oliver liberando a Slade y dándole de nuevo la máscara de Deathstroke, esta vez para que le ayude contra el formidable enemigo que ha demostrado ser Adrian Chase. Decir que es una gozada poder ver de nuevo a Manu Bennett por la serie, y que esté como al principio, cuando Oliver y él eran compañeros sobreviviendo en Lian Yu; me ha gustado mucho cómo han tirado de nostalgia en todo el episodio, pero por supuesto con la camaradería entre ellos dos. Por cierto, dos detalles de esta parte. Oliver le entrega a Slade un USB con información sobre su hijo, Joe, que recordaréis que tiene un papel interesante en uno de los episodios de Legends of Tomorrow de la primera temporada. Los que veáis la serie, sabréis a lo que me refiero, y para los que no la sigáis, no diré nada por si deciden en un futuro a usar esa baza, aunque me extrañaría. El segundo es que cuando aparece el título tras el cold opening, es el mismo que se usaba en la primera temporada, además de que la primera frase que escuchamos en el episodio es la voz en off de Stephen Amell diciendo: “El nombre de la isla en la que me encontraron es Lian Yu, que en mandarín significa purgatorio”, exactamente la misma que se escuchó al inicio de la serie, la primera frase del monólogo de Oliver contando qué había pasado (mentira cochina), quién era, y lo que se disponía hacer al regresar a casa. Son estos pequeños detalles los que marcan la diferencia, y hacen que un episodio sea más o menos redondo. Me gusta que lo hayan cuidado tanto, y me alegro de la mejoría de la serie en esta quinta temporada en general.
Tras llegar hasta el primer grupo de capturados, tenemos la traición de Digger y un pobre intento de detenerles, que termina con Evelyn metida en la jaula en la que retenían a Felicity, Curtis, Thea y Samantha, la madre de William. La muchacha no vuelve a salir en lo que queda de episodio, y casi que me alegro, porque tras su traición en la primera mitad de temporada, pasó a un cuarto plano (si es que existe eso), sin tener prácticamente relevancia, y sin ahondar mucho más en por qué les traiciona, más allá que por vengarse de Oliver. Tuvo su presencia testimonial en el gran episodio Kapiushon, pero ya está. Por lo tanto, si ha salido volando por los aires, mejor. Hemos tenido personajes inútiles en la serie, por lo que añadir uno más a la lista casi que no, gracias. Ah, y también ha habido mini-ración de Olicity con uno de esos besos que se llaman “por si acaso”, no vaya a ser que salgamos todos volando por los aires y muramos de la peor forma posible. Lo típico vaya, y que sirve para dar más material a los miles de shippeadores de la pareja. Tengo que decir que no me ha molestado, y me alegro que no haya tenido más relevancia el shippeo en el desarrollo del episodio. Han dejado de pensar en el fandom y se han centrado en hacer un gran episodio, que ya tocaba.
Y llegamos al primer sacrificio, que por cierto ha sido bastante tonto para mi gusto. No por el motivo que le impulsa a sacrificarse, noble donde los haya, sino porque me ha dado la impresión de que su muerte (o no, vaya usted a saber) ha sido muy gratuita. Estamos hablando de una isla plagada de minas, o al menos alguna queda, y oh casualidades, Thea pisa una. Malcolm ocupa su lugar y retiene a Digger y sus secuaces para que el resto pueda escapar, y lo último que sabemos de ellos es que termina por explotar. Lo lógico es pensar que ha muerto, pero por aquello de que mientras no haya cuerpo no hay muerto, vamos a dejarlo en un interrogante. Aunque tras ese final de episodio, si no ha salido volando por un lado, habrá salido por otro. Puede que estemos en la despedida definitiva de Malcolm, y bueno, aunque ha sido algo gratuita, repito, me parece un final digno para uno de los mejores personajes que nos ha dado la serie, que termina salvando a su hija. Si es cierto que John Barrowman no regresa, va a ser una pérdida bastante notable, la verdad.
Tras llegar a ese monasterio en el que Chase retiene al restante grupo de compañeros de Oliver, hemos tenido una buena dosis de peleas, con algunas escenas bastante bien llevadas en cuanto a acción se refiere. Separando por grupos, hemos tenido un Dinah vs Laurel (Canary vs Black Siren), un duelo hermanas al Ghul, Deathstroke repartiendo leña a base de bien, y Oliver vs Chase, por lo que creo que nadie se habrá quedado con ganas de ver alguna torta más. Mientras volaban los golpes, salta el problema que será clave para el desenlace del episodio: el lunático de Prometheus ha plagado la isla con detonadores, preparados para estallar en el caso de que muriese, algo bastante probable, al menos en su retorcida mente, si tenemos en cuenta que tiene preso al hijo de Oliver y al borde de la muerte a todos sus compañeros, por lo que es un ganar-ganar para el antiguo fiscal de Star City; en cada resolución posible, Oliver pierde, de una forma u otra.
Y claro, llega el punto culminante del episodio. La escena en el bote con Oliver, William y Chase, en la que nuestro protagonista debe decidir a quién salvar, si a sus amigos o a su hijo. Claro está, tira por la calle del medio, y salva al muchacho, y cree salvar al resto, pero es que estamos hablando de Prometheus, que siempre tiene una vía más pensada, o un plan en marcha, y cuando nuestro héroe cree que ha vencido, se vuela la tapa de los sesos. Ahora que ya nos hemos despedido de Josh Segarra y de su personaje, tengo que aplaudir a los responsables de la serie por volvernos a brindar un villano a la altura de las circunstancias, recordando los mejores días de Arrow y que nada tiene que envidiar a los dos mejores que han pasado por ella, Merlyn y Deathstroke. El nivel de Prometheus ha sido digno de la época más destacada de la serie, y ha hecho que esta quinta temporada, entre otros motivos, remonte el vuelo que había perdido tras dos años de ostracismo y con el rumbo perdido. Gracias por Adrian Chase, que menuda ha liado.
La pregunta es: ¿ha muerto alguien? Y creo que esta es la pregunta adecuada, porque asumir que todo el cast ha saltado por los aires, sería decir adiós a la serie. Estamos hablando de que en la isla estaban Dig, Felicity, Thea, René, Dinah, Curtis, Quentin, Samantha, Nyssa, Slade y el resto del Team Prometheus, que bueno, estos me dan bastante igual, pero creo que sería de locos que los hubiesen matado a todos. Por lo tanto, ahora las apuestas debemos enfocarlas a quién ha sobrevivido a la explosión, que imagino que se nos revelará en la próxima Season Premiere. Además, volar por los aires Lian Yu me parece una conclusión adecuada para esta etapa. Pone fin al enlace de Oliver con su pasado, y solo queda mirar hacia delante, con todo eso atrás.
Por supuesto, hemos tenido la conclusión de los flashbacks, con la resolución esperada: Oliver mata a Kovar y sale pitando de allí, enlazando con el cold opening del piloto. Aquí creo que todo el material usado en el episodio es prácticamente el mismo metraje que en su día, obviando alguna parte, pero muy pequeña. Otro detalle de esos que indicaba anteriormente que engrandecen capítulos como éste, además de que el paralelismo entre los momentos pasados y el presente me ha gustado mucho cómo lo han entrelazado, mostrando quién era entonces y quién es ahora Oliver. Además, ha habido una escena bonus, en la que él llamaba a su madre para decirle que regresaba a casa. Ésta sí que es completamente nueva, ya que en el piloto no se nos mostró. Ninguna queja al respecto, de nuevo, muy bien. Ah, y parece que me leyeron la semana pasada, porque comenté que recordaba que al inicio de la serie, Oliver tenía en Lian Yu el pelo más largo; claro, es que el muchacho tenía lista una peluca que ponerse, para aparentar un peinado más desaliñado y largo que el pelo Pantene que lucía por tierras rusas, y encima, por si había quisquillosos diciendo que le faltaba alguna cicatriz que otra más, Kovar le proporciona un par más, por lo que ya completa todo el decorado del cuerpo Oliver que nos muestran en el piloto, dañado y casi destrozado tras esos cinco años. Un cierre estupendo para una etapa que ha tenido muchos momentos malos, pero que han sabido cerrar como tocaba.
Como balance final, creo que esta quinta temporada ha sido superior a sus predecesoras, siendo para mí la tercera mejor tras la segunda y la primera. El nivel que ofrecieron en su día no lo han podido recuperar con el paso del tiempo, pero sin duda esta quinta ha vuelto a recordar a la mejor etapa de Arrow y ha tenido momentos muy destacados, como por ejemplo su episodio número 100, metido entre el crossover masivo de DC, que repetirán el próximo curso. Confío en que sigan en esta línea en la sexta temporada, y la serie siga creciendo para volver a ser, o al menos aproximarse, la gran serie que nos ofrecieron en sus dos primeros años.
Eso es todo por esta temporada. Hasta el próximo otoño no tendremos de nuevo Arrow, por lo que la espera tendremos que mitigarla como podamos. Ha sido un placer escribir las reviews de esta gran quinta temporada, y espero que nos veamos el próximo curso con más aventuras del justiciero de Star City. ¡Un saludo a tod@s!