Review Agents of SHIELD: Identity and Change
Otro gran episodio en el último tramo de esta enorme temporada de Agents of SHIELD. Creo que la serie ha sabido crear un entramado suficientemente complejo como para que mantengamos el interés y suficientemente simple como para dedicarle tan sólo el último arco argumental de la temporada. Una trama de lo más interesante, que no se ha alargado en lo más mínimo.
La conversación que mantienen Fitz y Ophelia sobre qué es lo que hace a un humano ser considerado como tal, es una delicia. La escena es maravillosa y consigue que nos enfrentemos a una de los temas centrales de la temporada a la vez que nos muestra la dualidad del personaje de Aida, que quiere permanecer en el mundo que ha creado a su gusto. Mallory Jansen está pletórica esta temporada como Aida/Agnes Kitsworth/Ophelia/Madame Hydra, se ha convertido en un villano complejo lleno de profundidad y claro oscuros. Ha sido una adquisición genial en la serie y ha sabido darle a su arco argumental una fuerza muy superior a lo que esperábamos de ellas. A estas alturas de temporada ya nadie echa de menos a Robbie, el Ghost Ryder.
Fitz y May están mostrando las peores versiones de si mismos y me cuesta creer que puedan desprenderse de la carga de sus actos una vez que vuelvan al mundo real. Dudo que Simmons pueda rehacerse de la impresión de ver a Fitz eligiendo deshacerse del último vestigio de Agnes anteponiendo a Ophelia y el Framework a su infinito amor por Jemma. En este episodio la versión malvada de Fitz es consciente de la existencia del Framework como realidad diferente a otra que no conoce y él y Aida han estado trabajando en un proyecto denominado Looking Glass, que parece ser algo que Radcliffe piensa que Aida le requisó. Pero creo que es incluso más divertido ver a Brett Dalton como legal bueno que ver a Iain De Caestecker como villano. Me parece muy acertado el regreso de Brett Dalton, creo que el personaje está dando muchísimo juego, pues los espectadores estamos acostumbrados a otras versiones de él y nos resulta fresco y novedoso verlo en el bando acertado, sin subterfugios, sin trampas ni espionaje … o con espionaje, al fin y al cabo sigue siendo un traidor y un agente doble, pero al menos hemos conseguido que sus lealtades queden claras para el espectador y se sitúen en el lado de los buenos.
Por su parte Mack sigue siendo el mismo, es cierto que su vida es diferente en un mundo donde su hija vive y es un padre de familia… pero él sigue siendo igual. Es una lástima desaprovechar la oportunidad de explorar el carácter y el espíritu del personaje, haciéndolo enfrentarse a distintos fantasmas de los que luchó en la vida normal.
Otro episodio potente, que se sumerge en el Framework a la vez que nos da el atisbo de las claves de su salida del programa.