Review The Flash: Duet
Ya llegó el esperado y temido crossover musical entre “The Flash” y “Supergirl” para dividir al fandom del Arrowverso entre los que le ha encantado y quienes lo consideran unos de los peores capítulos de la serie, porque sinceramente no he leído ni una sola opinión intermedia. En esta review me voy a quitar la careta desde el principio, pues yo me encuentro en el segundo grupo, así que ya os podréis imaginar cuales serán a grosso modo mis opiniones sobre el episodio. Empecemos.
El punto de partida de este musical se encuentra, al igual que en el anterior crossover, en la escena final de capítulo de “Supergirl”. En esa escena vemos como un prisionero del DEO se escapa a Tierra-1 dejando en un estado de hipnosis-coma a Kara, de esta forma enlazan ambos episodios, con J’onn y Mon-El llegando a Star Labs buscando tanto al fugitivo como ayuda para despertar a Kara. Poco tarda en aparecer en el laboratorio Music Meister (nombre del villano) para vencer a Flash y dejarle en el mismo estado en el que se encuentra Supergirl.
Con Barry y Kara en estado comatoso es cuando de verdad comienza el crossover musical, ya que ambos se encuentran en un mundo ficticio generado en su subconsciente ambientado en los años 20, que bebe de las películas musicales que le gustan a Barry y de “El Mago de Oz”. Desde ese momento y tras un par de canciones (la primera Kara en solitario y después una grupal) descubren que deben seguir el guión del historia para poder regresar al mundo real. Hasta aquí todo bien, podría ser curioso de no ser por el sinsentido del “guión” de Music Meister: Kara y Barry son cantantes en el local de un mafioso (Malcolm Merlyn) que son secuestrados por unos gangster rivales (Joe y Stein) para encontrar a su hija Iris, que en secreto, mantiene una relación con el hijo de Malcolm (Mon-El); ellos dos ayudarán a los alter-egos de sus ex-parejas a confesar su amor a sus respectivos padres. No sólo es que no tenga sentido, es que para nada me parece interesante esta centésima adaptación de “Romeo y Julieta”, posiblemente la trama más usada junto a la de “Diez Negritos” en la historia del ocio audiovisual.
Fuera de este mundo musical la cosa no mejora, ya que el villano de la semana les roba los poderes a Barry y Kara para … ¿No hacer nada?. Tanto el Team Flash como los personajes de “Supergirl” hacen frente común para atrapar a Music Meister y poder despertarlos, pero es que resulta que él no puede y deben ser ellos quienes logren salir con la ayuda de sus respectivos amores, quienes a la hora de la verdad son los que logran traerlos de vuelta. ¿Qué mierdas me estás contando? Lo siento “The Flash”, pero si no le perdoné a Nolan el power of love como solución a todo en la trama, ni mucho menos lo haré contigo. Al final el único sentido del episodio es que Barry y Kara vuelvan con Iris y Mon-El y ese es el objetivo que tenía Music Meister, y amigos míos, esto me parece una cutrez como un castillo. Puedo pasar que la historia no tenga sentido, pero que las motivaciones del villano parezcan sacadas de una pelea de fandoms en reddit o twitter no.
No soy fan del género musical, pero en el pasado series como “Buffy” o la más reciente “Malviviendo” nos enseñaron que se pueden hacer buenos capítulos de esta manera, en cambio aquí lo que hemos tenido es una patochada sin pies ni cabeza para darles una excusa para cantar 5 tristes canciones, vamos, ni medio episodio. Para esto habría preferido que hubieran puesto las escenas de las canciones sin ningún tipo de nexo y ya está, no habría malgastado 25 minutos de mi vida.
Mero relleno, que no le aporta nada ni a una serie ni a la otra. Los que hayan sido seguidores de “Glee” a lo mejor lo han podido disfrutar más, pero por mi parte ha sido una pesadilla incoherente que es totalmente prescindible.