Review Arrow: Checkmate
Tras una semana de parón en la serie de The CW, vuelve a nuestras pantallas con un episodio en el que hemos tenido una buena dosis de tensión y enfrentamientos directos entre Oliver y Adrian, que ya se ha desenmascarado por completo como Prometheus. La cosa pinta muy bien para la recta final de temporada, y más ahora que todas las cartas están sobre la mesa.
Muy poco ha tardado Oliver en conocer la identidad de su mayor enemigo esta temporada… bueno, me refiero a que en cuestión de minutos, en este episodio ya ha averiguado de quién se trata, porque ha tardado 16 en saberlo si hablamos de la temporada en general, y los espectadores 15, con una confirmación un poco anticlimática, que yo creo que podrían haberla hecho algo mejor. Sin ir más lejos, con un cliffhanger en el capítulo anterior donde viéramos a Susan secuestrada por Prometheus, y este cold opening con Talia revelándole a Oliver quién era el nuevo asesino en serie de Star City, creo que hubiese sido una solución más elegante, y se habría mantenido durante quince días más el misterio. Sea como fuere, Oliver obtiene la información, y ahora sí, la cosa se pone seria.
Y no solo porque nuestro protagonista es consciente que durante todos estos meses ha confiado en alguien que le ha engañado, y que le ha causado tantos problemas (y le causará), sino también porque se ha labrado otro enemigo más, o mejor dicho enemiga, como consecuencia de su pasado. Era una posibilidad más que real que Talia al Ghul apareciera en el presente tras su presentación en los flashbacks rusos, que parecen haber servido más en ese sentido que en el de la Bratva, y sin duda, más que los de anteriores temporadas; así ha terminado siendo, y ya tenemos a la otra hija de Ra’s al Ghul metida de lleno en el duelo Prometheus-Arrow… posicionada en el bando de Chase, para hacer pagar al arquero de Star City por la muerte de su padre, dos temporadas atrás. Sin duda, uno de los pilares de la temporada está siendo cómo Oliver lidia con los fantasmas del pasado, con las acciones que realizó en sus comienzos como justiciero de la que era por aquel entonces Starling City, y el hombre que es ahora, alguien que busca una forma de conciliar ambas vidas, y encontrar un punto medio entre las dos, para lograr el equilibrio que busca y anhela en su ciudad. Pues bien, otro elemento de su pasado vuelve para perseguirle, y me ha sorprendido para bien, ya que me imaginaba que al final él acudiría a Talia para ver si le revelaba quién era Prometheus, pero en absoluto esperaba que ella se involucrara, y menos del lado del enemigo de Green Arrow. ¿Veremos una confrontación entre las hijas de Ra’s?
Con todo ya revelado, la cosa ha empezado a ponerse tensa en el Ayuntamiento de Star City, con Oliver y los suyos manteniendo la compostura como podían con tal de no enfrentarse directamente a un Adrian Chase que se le veía claramente en su salsa, disfrutando de cada momento e incluso permitiéndose el lujo de insultar y menospreciar a René y compañía. No solo eso, sino que también ha demostrado que sabe anticiparse a Oliver en todo momento y, como le recuerda hasta la saciedad durante el capítulo, siempre está 10 movimientos por delante de él, como si de una partida de ajedrez se tratara todo esto, y ahora mismo, nuestro protagonista es un mero peón, vagando por el tablero sin saber muy bien por dónde moverse sin que salga perjudicado, o bien él, o bien alguno de sus compañeros. Prometheus está demostrando ser un gran villano y por ahora las cosas no parece que van a ir a mejor, como posteriormente se vería. Tengo que romper una lanza en favor de Josh Segarra, actor que interpreta al villano de esta temporada, que me parece que hace un gran trabajo como el nuevo psicópata enmascarado que está poniendo en jaque a Oliver. Como ya digo, va camino de ser el mejor enemigo de la serie desde Deathstroke, y eso es mucho decir, y en buena parte se debe al gran trabajo realizado por Segarra.
Hemos visto a Oliver desquiciado, perdido, sin saber muy bien qué hacer y sin rumbo claro, consumido por el dolor de ver cómo, al dejarse a sí mismo confiar en alguien que no fuera uno de sus compañeros, ha puesto un blanco en Susan y se ha dejado engañar por Adrian. De nuevo traigo a colación la segunda temporada, porque realmente hacía mucho tiempo que no veía a Oliver tan contra las cuerdas, y dejándose llevar por su ira de esa manera. La forma en la que pelea contra Adrian, tan visceral, tan de tú a tú, sin armas de por medio más que sus puños, demuestra que Prometheus ha sabido tocar los puntos débiles de Green Arrow de una manera que nadie desde Slade Wilson había hecho. Veremos si este villano se lleva por delante a alguno de los miembros del Team Arrow, pero aunque no lo haga, su huella ya está dejada en el comportamiento del alcalde de Star City, que sin duda se plantea si su forma de ser actual está siendo la correcta, cayendo, de nuevo, en la red que ha tejido Prometheus, que pretende descubrirle quién es en realidad, algo que me da muy mala espina la verdad. Por cierto, detalle de la confrontación entre ambos. Está claro que si alguien tenía alguna duda sobre si Prometheus tenía un mínimo de humanidad, tras verle asesinar a su esposa a sangre fría, creo que ya puede quitarse esa idea de la cabeza. Escalofriante Adrian Chase, y miedo me da lo que tiene preparado para Oliver.
En todo este juego/lucha que tienen montado Green Arrow y Prometheus, tenemos a otras fichas, como Felicity, que parece que van un poco por libre, con el riesgo que conlleva. Hoy hemos visto al tercer miembro del equipo darle la charla por el camino que está tomando, aliándose con Helix; esta vez ha sido Curtis, aunque de nuevo Oliver ha hablado con ella, al ver que la joven informática estaba un poco dispersa. Toda esta trama de Felicity me preocupa, no porque no me guste, sino porque quizá no esté tan separada de la lucha entre Oliver y Adrian como parece. ¿Y si en realidad, Helix está aliado con Prometheus de alguna manera? A lo mejor es una forma de minar al Team Arrow a largo plazo (como él mismo recalca una y otra vez en el episodio, que va 10 pasos por delante de Oliver), y poner en riesgo a Felicity de alguna forma. Lo que parecía que iba a ser un Felicity sacando provecho de los medios de Helix, ha terminado siendo un quid pro quo, que ha llevado a la joven a hackear un dron de Seguridad Nacional. ¿Hasta qué punto Felicity no está cayendo también en otra trampa, y quizás de Prometheus? Veremos si se trata simplemente de casualidades, o si por el contrario se trata de un elaborado plan del nuevo enemigo de Oliver para acabar con todos los que le importan a nuestro protagonista.
Y cómo no, hemos tenido nuestra dosis de Bratva, esta vez eso sí, amenizada con un par de bromas de Anatoly a Oliver sobre su vestimenta, la primera sobre Robin Hood y la segunda sobre el tono de voz extraño que empleaba. Al margen de que han sido bastante graciosas, hemos visto cómo poco a poco, el alter ego de Oliver comenzaba a tomar forma, asesinando a todos los que pillaba a su paso. Aunque no avanza enormemente la trama rusa, el profundizar en cómo se va formando Arrow me ha gustado más que los fragmentos del pasado vistos en anteriores episodios.
Pues con Oliver preso de Talia y Adrian nos despedimos hasta la semana que viene, a la espera de resolución y de ver cómo se van desarrollando los acontecimientos en esta recta final de temporada. Podéis dejar vuestros comentarios debajo, y ya sabéis que la próxima semana volveremos a tener nueva review en Casa Spammer. ¡Hasta la vista!