Review Arrow: Spectre of the Gun
Las armas. Un tema espinoso en Norteamérica y que ha sido el protagonista principal del episodio de esta semana de Arrow, en el que ha habido muy pocas flechas y muchas armas de fuego. Hoy ha sido un capítulo diferente a lo que nos tiene acostumbrados la serie, pero no por ello ha sido menos entretenido, y además deja un poso bastante interesante para la reflexión. Vamos a ello.
La famosa Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América ha acaparado la atención en este 5×13, que nos ha metido de lleno en un tema de debate continuo en el país americano, y que con la llegada del Presidente Trump a la Casa Blanca dudo que vaya a perder fuerza. Precisamente creo que por el nuevo Comandante en Jefe se ha centralizado este capítulo en ese tema, para criticar su postura rotunda a favor de las armas de fuego, y para tratar de hacer llegar a la sociedad el mensaje contrario, algo muy habitual en Estados Unidos cuando ocurre una desgracia o se quiere abordar un tema en concreto. Por decir un ejemplo, uno que es muy dado a lanzar dardos a la forma de ser norteamericana es Aaron Sorkin, que tanto en The West Wing como en The Newsroom tiene momentos para ello: en la mítica serie de NBC, dedicaron un episodio tras el 11S para exponer el punto de vista del director y de paso tratar de concienciar a la ciudadanía; en la de HBO, su protagonista Will McAvoy se marca un discurso sensacional en el piloto, en la que es una de las mejores escenas de la serie. En Arrow se ha dedicado un episodio a este hecho, y me ha gustado bastante.
Recuerdo haber pensado en semanas anteriores que le estaban dando muy poca bola desde el regreso de la serie este año a la labor de Oliver como alcalde de Star City, y hoy ha sido el momento de retomar sus funciones como primer edil de la ciudad, precisamente abordando de lleno la trama episódica sobre el problema de las armas, y la verdad es que les ha quedado bastante bien, dado que, como bien le dice Quentin, el problema lo debía solucionar como alcalde y no como Green Arrow, y así lo ha hecho. Puede que haya sido el capítulo de toda la serie que menos hemos visto a Stephen Amell vestir de arquero, apenas una escena y poco más. Encima, esa ha servido para volver a ver a Vigilante, que ha hecho su mini aparición, y no ha vuelto a salir en este episodio. Creo que ya va siendo hora que o bien él o bien Prometheus hagan de nuevo acto de presencia en la serie; no me molestan los episodios como el de la semana pasada o como éste, pero deberían retomar el hilo principal pronto.
Todo este debate de las armas ha tenido, como no podía ser de otra forma, dos vertientes, a favor y en contra. El principal defensor de las armas ha sido René, que ha sido protagonista del episodio, y hemos tenido su historia de origen, lo que le impulsó a lanzarse a las calles y tratar de defender la ciudad con Green Arrow. La otra parte, ha sido defendida por Curtis, que obviamente, como afroamericano, defiende la postura de que cuantas menos armas, mejor. Todo el episodio es un continuo tira y afloja entre ellos dos, para terminar uniendo lazos entre ambos y darle algo de trasfondo al personaje de René, firme defensor de las armas y convencido de que si hubiera llevado un arma hubiera salvado a su esposa. Sinceramente, viendo la forma en la que muere ella, debería replantearse su postura, ya que esa bala perdida que termina con la vida de su mujer no deja de dispararse gracias a un arma, por lo que en caso de haber tenido con él una pistola para defenderse o a ella, creo que el resultado hubiera sido el mismo, fuego cruzado que habría acabado bastante mal; quién sabe, igual esa bala perdida habría matado en su lugar a su hija. La moraleja que deja el capítulo es clara: las armas no son la solución, y llama la atención precisamente que se lance esa idea en una serie que la violencia está a la orden del día.
Me alegro de que Oliver haya solventado el problema como alcalde de la ciudad, y me gusta que le den importancia a su labor como el líder de Star City, me parecería un error no explotar esta faceta y me imagino que tendrá más importancia en el futuro, sobre todo si su novia Susan Williams lanza la información sobre él de su tiempo en Rusia. Justamente, a la que no le cae muy bien el nuevo amorío de Oliver es a su hermana, a Thea, que ¡por fin ha vuelto! Me alegro del regreso del personaje, que supongo que continuará apareciendo en futuros episodios ya reincorporada otra vez a la serie.
También hemos tenido varias escenas entre Dinah y Diggle, que simplemente han servido para dar algo más de trasfondo al personaje de ella, y crear vínculos con el resto del equipo. No ha habido mucha mención a la reincorporación de Felicity al mundo del hackeo, aunque sí algún plano indicando que ella sigue extrayendo información de la Dark Web. El único que sabía algo era Rory, y se ha marchado; la duda que me surge es si alguna vez Oliver va a enterarse de lo que está haciendo ella, aunque bueno, yo creo que tampoco se lo tomaría muy a mal salvo que sus actividades le pusieran a ella o al resto del equipo en peligro. Tendremos que esperar para ver si se entera o no nuestro protagonista.
Y esto es todo por esta semana. La verdad es que creo que va a ser mi review más corta por el momento, pero no hay mucho más que extraer del episodio, que ha tenido un tema central, el debate sobre armas sí o armas no, un personaje que ha tenido su cuota de protagonismo, René, y la trama principal no se ha tocado, por lo que continúa en standby hasta que los responsables de la serie decidan reanudar la acción que protagoniza la temporada, Prometheus y Vigilante. Nos leemos la semana que viene, y ya sabéis que podéis comentar vuestras impresiones debajo de este artículo. ¡Adiós!