Tercera semana consecutiva de episodios de Arrow, y aquí estoy de nuevo para comentar mis impresiones acerca del duodécimo capítulo de la quinta temporada de la serie protagonizada por Oliver Queen, que como podréis deducir por su título ha tenido una buena dosis de Rusia y rusos. Vamos a ello.

Lo cierto es que este episodio me ha parecido más de transición que otra cosa, dado que una semana más, se deja de lado a Prometheus y a Vigilante, y nos centramos esta vez en la subtrama de John de esta quinta temporada, en la que parece ser la resolución del conflicto militar de una vez por todas. Como aderezo en otros episodios no me había parecido mal, además servía para cambiar de escenario y pasar a otras cosas que no fueran Prometheus y su vendetta personal hacia Oliver, y me alegro de que la hayan resuelto a falta de diez episodios para la conclusión de la quinta. Eso solo puede significar que preparan cosas más importantes de cara a los próximos episodios, o eso espero. Sigue pareciéndome destacado otro capítulo más, la ausencia de Thea. ¿Le pasó algo a la actriz y por eso no está apareciendo? Ya me está extrañando bastante la verdad, confío en que se solucione pronto.

Como decía en la entradilla, la palabra Bratva en el título indicaba claramente, o bien que los flashbacks iban a ser importantes, o que volvería a aparecer el elemento ruso en los hechos del presente. Ha acabado por ser la segunda opción, ya que esta vez el flashback no ha sido muy relevante en el capítulo, más que para ver cómo Oliver tachaba el primer nombre de la lista que le proporcionó su padre años atrás. Además, también nos han mostrado que pese a que estos últimos capítulos Talia ha sido su acompañante del pasado, parece que volveremos a tener dosis de Bratva tras la escena que comparte con Anatoly en el hospital. Era de imaginar, dado que todavía quedan unos cuantos episodios para llegar a la conclusión de la temporada, y cerrar la historia de los flashbacks en el 5×12-13 me hubiese sorprendido bastante. Relacionado con su amigo ruso, ha habido una escena que me ha llamado la atención, y que también se asemeja a una que vemos con Talia. Anatoly le dice a Oliver que los juramentos no son temporales, que son de por vida, mientras que la hija de Ra’s le recuerda que antes de jurarle nada a la hermandad rusa, le hizo uno a su padre. Teniendo en cuenta que esta temporada estamos viendo a un Oliver que pretende dejar atrás ese pasado, sacar esa escena me sorprende, porque igual nos están queriendo decir que nuestro protagonista podría volver a las andadas y retomar su lista, tal vez no de forma tan radical como antaño, pero sí recordar lo que le prometió a su padre. Me sorprendería mucho que Oliver recuperara viejos hábitos, pero nunca se sabe.

Sobre la acción del presente, hemos tenido viaje a Rusia, para cerrar como decía antes la trama de Diggle y su disputa con el general Walker, que pretendía vender el arma nuclear a terroristas. Lo bueno de este viaje a tierras rusas es que se ha continuado profundizando en ese cambio paulatino que está experimentando Felicity, y parecía que John iniciaba también, aunque en el caso de este último, se debe obviamente a su ansia de capturar a Walker y llevarle ante la justicia, y nada que ver con las motivaciones de la informática, que sigue empeñada en continuar con su cruzada particular, y no parece que quiera detenerse. Me alegro mucho del cambio y que sigan con la intención de llevarlo a cabo; el personaje de Felicity necesitaba recuperar su identidad propia, más allá del maldito shippeo que caricaturizó a su personaje en temporadas anteriores y que le hizo más mal que bien, tanto a ella como a la serie. Que pretenda continuar con las prácticas hacker me parece un gran acierto y espero que en el futuro tengamos una subtrama más potente para explorar, o que al menos ofrezca buenos momentos en próximos episodios.

Sinceramente, nuestro trío protagonista me ha recordado un poco al Oliver de la primera temporada, más a favor de que el fin justifica los medios que otra cosa, tanto John queriendo obtener información a las malas, Felicity llegando a chantajear a un hombre delante de su familia gracias a la información obtenida en la Dark Web, y Oliver retomando viejas prácticas de la Bratva. Creo que al episodio le ha sentado bastante bien, aunque no vaya a ser algo permanente en el futuro, al menos en el caso de ellos dos, ya que Felicity sí que va a seguir con ello, probablemente hasta que le explote en la cara, aunque ya se verá.

Hemos tenido protagonismo de Dinah y de Rory. Ella más aconsejando a Oliver y en varios momentos de acción, y él directamente salvando a todos sus compañeros con esa vestimenta tan peculiar que lleva. Me sorprende bastante que ahora el personaje abandone la serie, parece que temporalmente. Le estaba cogiendo el punto y tanto él como el resto de reclutas me están cayendo bien; que se marche ahora no me supone un gran drama, pero sí que le echaré algo de menos. Falta ver, como digo, cuánto tiempo estará fuera del Team Arrow.

Y también hemos tenido a Susan, que ha vuelto a tener un poco de protagonismo y encima nos han recordado algo que a mí personalmente se me había olvidado, y es que estaba investigando el pasado de Oliver y sus vínculos con la Bratva. Ya he comentado en otras ocasiones que ella es una de mis candidatos para ser Prometheus, y si realmente es ella, no entiendo la necesidad de que nos muestren este tipo de escenas, cuando tenemos todos claro que el enemigo de Oliver conoce su identidad, por lo tanto, de tratarse de ella, estas escenas simplemente funcionan para jugar al despiste otra semana más, hasta que decidan revelar quién se esconde bajo la máscara. Si no es ella, bueno, pues obviamente cobran más interés, porque tendremos que ver cómo gestiona esa información, y si va a tratar de ir a por Oliver de alguna forma. Tendremos que esperar.

Thea no ha vuelto por ahora, pero ya tenemos de nuevo a Quentin en Star City. Llamémoslo como es: sus escenas han sido relleno puro y duro, y punto. Me alegro de que le vaya bien, que se haya recuperado, pero sinceramente, con un par de escenas dejando claro que ya estaba de vuelta hubiese bastado. Todo eso de que le inspiró a René para ser mejor persona y eso, no hacía falta, de verdad. Comprendo que quieran o pretendan darle profundidad a su personaje, pero lo cierto es que tampoco lo pedíamos a gritos. Es lo que menos me ha gustado del episodio de largo, confío en que no metan este relleno tan descarado en los próximos capítulos, aunque teniendo en cuenta la duración de las temporadas, no hay que descartar la opción.

Pues eso es todo, llegamos al final de la review. Al contrario que Legends of Tomorrow o The Flash, que se marchan de mini parón, la semana que viene sí habrá capítulo de Arrow, por lo que aquí me tendréis de nuevo para comentar mis impresiones sobre el próximo capítulo. ¡Un saludo a tod@s!