Pilotos: Big Little Lies
El mes de febrero puede que esté más cargado de novedades que enero incluso, o quizá alguna más llamativa, como por ejemplo Legion, la nueva serie de Marvel que está dejando muy buenas sensaciones en su arranque. Es el turno de hablar del piloto de la última miniserie de HBO, Big Little Lies, que se estrenó este pasado domingo en Estados Unidos y que en España podéis ver a través del servicio streaming que la cadena tiene en nuestro país.
Big Little Lies comienza alternando hechos presentes y hechos pasados, algo que ya de entrada me ha sorprendido para bien. Sobre lo que está pasando, se nos muestra una serie de escenas en las que nos revelan que alguien ha muerto, aunque eso no se desvela en ningún momento. Sobre el pasado, y realmente podría servir como sinopsis, tenemos a Jane Chapman (Shailene Woodley) que llega con su hijo Ziggy a Monterey, una ciudad californiana en la que está presente una comunidad de familias adineradas, amas de casa con multitud de funciones de lo más varipinto y, sobre todo, muchas apariencias; muchas.
El pilioto de Big Little Lies puede recordarles a los seguidores de la ya terminada Desperate Housewives a esta serie, ya que las protagonistas principales están cortadas por un patrón similar al de las amas de casa de Wisteria Lane. Madeline Martha Mackenzie (Reese Witherspoon), Celeste Wright (Nicole Kidman) y Renata Klein (Laura Dern) tienen ese papel tan típico que hemos visto muchas veces en muchas otras series, y que se basa fundamentalmente en las apariencias de cara al exterior, el qué pensarán los demás, el tengo que estar divina, el mis niños deben ser los mejores en todo, etcétera. Pero de puertas para dentro, la cosa cambia significativamente, ya que todas tienen sus problemas en casa, que se nos van mostrando a lo largo del correcto episodio piloto.
El bicho raro por así decirlo es Jane, que no parece estar en su entorno y se le nota, sobre todo teniendo en cuenta que el personaje interpretado por Shailene Woodley es la recién llegada a la comunidad, y reconozco que me he sorprendido tanto o más que ella al ver la aceptación tan fácil y rápida que consigue nada más llegar. No sé por qué, pero pensaba que iba a ser menos bienvenida, aunque igual con el paso de los episodios aumentan los roces entre los diferentes personajes, y Jane Chapman comienza a ver que no es tan bien recibida como parecía. E imagino que habrá riñas y problemas, porque recordemos que alguien va a morir, como bien indica el nombre del piloto, Somebody’s Dead.
Me ha parecido una presentación cuanto menos interesante, por como alternan los hechos presentes con la narración del pasado, y cómo van incluyendo las declaraciones policiales de diferentes miembros de la comunidad sobre lo que piensan realmente de las familias protagonistas. Todas y cada una de ellas vive de las apariencias, y todas parecen ocultar algo, o al menos tratan de tapar cosas de ellas mismas que no desean que se sepan. Y además, conforme va avanzando la narración, comienzas en tu cabeza (o yo al menos lo he ido haciendo) a plantearte quién podría ser el muerto (o la muerta), y quién el asesino (o asesina). Porque la semilla del conflicto se planta en el piloto, y no diré que todos tienen motivos para echarse al cuello los unos a los otros, pero unos cuantos personajes sí, y supongo que el conflicto irá acentuándose. Además, Jane no está exenta de secretos pese a llegar en el piloto a Monterey. Su pasado parece que será parte fundamental de los próximos episodios, al menos para conocer su trasfondo un poco más.
Sobre el elenco, lo cierto es que ellas tres (Witherspoon, Kidman y Woodley) hacen muy bien sus respectivos papeles, aunque creo que la que más me ha convencido ha sido Reese en su papel de Madeline. Acompañándolas tenemos a Alexander Skarsgard (True Blood), que interpreta al marido de Celeste (Kidman), Perry; Adam Scott (Parks and Recreation), en el papel del marido de Madeline, Ed; James Tupper (Revenge), interpretando al ex marido de Madeline, Nathan, y actual pareja de Bonnie Carlson, a quien da vida Zoe Kravitz (Mad Max: Fury Road). Como veis, el reparto es bastante notable, con nombres muy conocidos, y que por lo visto en el piloto, considero que es lo mejor de la serie.
Porque realmente, pese a que el piloto es bastante correcto, y sobre todo consigue atraerte con la revelación de que alguno de ellos morirá al final de la temporada, la temática no me parece una maravilla ni novedosa. Sé que está basada en una novela esta miniserie, pero no sé cuanto habrá cogido de la misma, o si habrán optado por reinventar lo que cuenta. No obstante, si la he fichado es: primero, por las facilidades del servicio de HBO España, que esta mañana ya tenía el episodio a disposición de sus suscriptores y así será durante el transcurso de la temporada; segundo, por el reparto, que es lo bastante llamativo y convincente como para darle una oportunidad como mínimo; tercero, porque es una miniserie de siete episodios, por lo tanto, tendrá inicio, desarrollo y conclusión, algo que garantiza que la calidad del producto puede acabar siendo alta en lugar de alargar una trama como ésta durante varias temporadas, que no tengo muy claro yo si se sostendría; y por último, porque tenía claro que con el piloto terminaría de decidirme, y tras lo visto en su episodio de presentación me han dado motivos suficientes para continuar con la serie.
Big Little Lies, para los nostálgicos de series como Desperate Housewives, puede acabar por gustaros, y para aquellos que no vieron la serie de ABC, deciros que la miniserie de HBO tiene un gran reparto, es entretenida y tiene una historia que tras ver el piloto te termina por interesar lo bastante para seguir viéndola. Espero que las sensaciones dejadas en el piloto vayan a más y termine por ser una miniserie de HBO notable cuanto menos, sobre todo teniendo en cuenta los buenos productos dejados por la cadena en este formato, como por ejemplo, The Night Of el pasado verano.