Lo mejor de 2016: dramas
Probablemente, la categoría más difícil de cubrir en este tipo de recopilatorios sea la de mejor serie de drama, dado que es complicado elegir entre todas las buenas series que se emiten en la actualidad. A nuestros redactores les ha costado, pero al final han acabado escogiendo las que ellos consideran mejores dramas, tanto en network como en cable. Aquí tenéis el resultado.
Los mejores dramas a juicio de María
Mejor drama en serie network: Agents of SHIELD (ABC)
Empezó como una serie de superhéroes mediocre, más procedimental que otra cosa, pero ha terminado siendo uno de mis momentos más esperados de la semana. Lo emitido en 2016, la segunda mitad de la tercera temporada y la primera mitad de la cuarta sitúan esta serie de acción, intriga y héroes entre mis imprescindibles y no me canso de repetir mi recomendación a todo el mundo: ved Agents of SHIELD. En 2016 hemos asistido a las despedidas de algunos personajes, algunas definitivas y a la introducción de personajes nuevos. SHIELD está luchando por salir de la clandestinidad sin generar más odio innecesario y los inhumans intentan hacerse un hueco en un mundo lleno de humanos que los desprecian o los temen. A la vez, sumamos tramas que tienen algo de mágicas o sobrenaturales y a la par que Civil War y Doctor Strange, la serie incluye el nuevo status quo a partir de los acuerdos de Sokovia y la existencia de otras realidades que no podemos explicar completamente con nuestro conocimiento tecnológico. Mientras tanto, los personajes maduran y se van volviendo cada día más interesantes y los espectadores disfrutamos al ver el universo Marvel a través del magnífico Whedon.
Mejor drama en serie de cable: Banshee (Cinemax)
La última temporada de este serión ha estado a la altura de lo esperado. Visualmente es una pasada, la última temporada, igual que las anteriores trabaja muy bien el apartado visual, con una fotografía súper esmerada que ya quisieran muchos cineastas, coreografías de lucha tan cuidadas y elegantes que es un gusto verlas una y otra vez en bucle y una dirección que roza lo impecable en cada uno de los episodios. Destaca por mostrar muchísima tensión y gran ritmo en todos sus episodios, repletos también de escenas de sexo explícito, violencia gratuita, tiroteos, persecuciones, asesinatos con mucha sangre y más violencia aún. Y aún así, lejos de caer en los clichés típicos del género y de explotar el gore barato y la acción falsa, Banshee está bien escrita, muy bien escrita. Su trama descansa sobre unos pilares sólidos y la última temporada, al igual que la serie, avanza y crece ganando en complejidad pero sin perder el norte. La temporada de despedida culmina con un final redondo dando fin a todas las historias que se abrieron cuatro años antes.
Los mejores dramas a juicio de Iván
Mejor drama en serie network: Line of Duty (BBC)
La descubrí por nuestro compañero Rubén, que la puso por las nubes mientras la veía en maratón; de no ser por esa recomendación seguramente jamás hubiese reparado en la existencia de esta serie de la BBC. Bendito momento en el que me animé a verla, porque pocas cosas se me ocurren en network capaces de superar a esta semi-desconocida seriaza.
La tercera temporada ha sido el giro perfecto a la serie, deja un poco de lado la investigación de un caso (que lo hay y se convierte en el nexo de unión perfecto) para centrarse más en todos los cabos sueltos que había en la serie. Estos 6 episodios unen todos esos hilos y los transforma en una trama impredecible y apasionante, llevado a la serie a su nivel más alto. Una muestra de ello está en su Season Finale, casi una hora de episodio que se divide únicamente 3 únicas escenas y que de todos modos es de los mejores capítulos que he visto este año.
“Line of Duty” es una seriaza que se merecía aparecer en blog y no hay mejor manera que apareciendo entre los mejores dramas de network de este año. Para mí, la mejor serie de investigación que he visto desde “The Wire”.
Mejor drama en serie de cable: Halt and Catch Fire (AMC)
No quería repetir premio, ya se lo había dado el año pasado y estaba deseando dársela a cualquier otra, pero aunque me pese si hay una serie de drama en cable que me ha demostrado estar a un nivel superior a las demás ha vuelto a ser “Halt and Catch Fire”.
Su dramática tercera temporada nos ha mantenido a todos con el corazón en un puño mientras que de la mano de Cameron y Donna (posiblemente 2 de los mejores personajes femeninos que hay a día de hoy en televisión) nos mostraban lo inevitable. Hacía mucho tiempo que ninguna serie era capaz de llegarme tan hondo como lo ha hecho “Halt and Catch Fire” este año, dejando un poco lado su parte más técnica (parte que al ser informático adoraba) y centrándose más en la personal.
Los que estáis acostumbrados a leerme tanto en redes sociales como aquí, no os habrá sorprendido mucho esta decisión por mi parte. “Halt and Catch Fire” va a camino de convertirse en una serie única, que pegando cambios bruscos en cada temporada siempre es capaz de superar el nivel de la anterior.
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Mejor drama en serie network: El Ministerio del Tiempo (RTVE)
Con el aluvión de series estadounidenses y británicas que nos llegan cada año, a veces es fácil olvidarse de que en nuestro país también se hacen ficciones más que dignas, y ahí está el Ministerio del tiempo para recordádnoslo. Esta serie de televisión española, sobre una patrulla intertemporal que tiene que resolver misiones en distintas épocas ha sabido colarse entre las favoritas de muchos espectadores. Fue sin duda el fenómeno nacional del año pasado, y este año, pese a la ausencia en muchos capítulos de uno de los protagonistas, también han sabido lucirse. O precisamente por eso, porque la salida de Julián nos permitió conocer a la revelación de la temporada, Pacino (Hugo Silva), con esa mezcla de chulería castiza y atractivo adorable, que ha robado cada escena en la que ha aparecido. Queremos sitcom de Alonso y Pacino viviendo juntos, no digo más. Una de sus mejores bazas es aprovechar la jugosísima historia patria, sacando a relucir episodios pseudodesconocidos como los últimos de Filipinas o la vampira del Raval, mezclado con el día a día de unos trabajadores que al final, son funcionarios. Puro entretenimiento, tremendamente disfrutable, y que hará que aprendas algo por el camino… ¿qué más se puede pedir?
Mejor drama en serie de cable: The Crown (Netflix)
Netflix se había atrevido a muchas cosas con sus series originales, pero aún tenían ahí la espinita de lanzar un drama histórico que triunfase entre público y crítica, (Marco Polo fue un poco pinchazo); y con The Crown lo han conseguido. Esta historia sobre Isabel II, probablemente la mujer más influyente del siglo XX, les ha quedado redonda. Es verdad que el material estaba ya allí: la abdicación de su tío, la enfermedad de su padre, su matrimonio con Felipe de Edimburgo, los escándalos de su hermana, ¡Winston Churchill!… Pero hacía falta una actriz que llevase el peso de la historia, y Claire Foy y sus ojazos lo hacen sin despeinarse. Resulta tan entretenido como digno de estudio el papel tan fundamental que la monarquía sigue teniendo en nuestra época, pero precisamente por ello es difícil dejar de mirar, por el morbo que despierta. El resto del reparto también están muy bien, pero sobre todo John Lithgow, con nominación al Globo de Oro incluida, se sale (aunque es difícil no conquistar al público haciendo de Churchill, todo sea dicho). Diez capítulos en los que te vas dando cuenta que en la lucha entre el deber y el placer, la corona siempre gana.
Los mejores dramas a juicio de Rubén
Mejor drama en serie network: American Crime (ABC)
Sin olvidarme de la brutal segunda temporada de la serie italiana Gomorra (de la que ya os hablé este verano en el post de recomendaciones veraniegas), en este 2016 ha habido una serie de network que ha destacado tanto que ha osado ponerse a la misma altura que los dramas de cable en la mayoría de listas de lo mejor del año, y esa no es otra serie que American Crime. Además tiene más mérito si cabe al venir de la cadena que viene, ABC, que no pega en absoluto con el resto de ficciones que emite normalmente ese canal en abierto; de hecho, si viéramos la serie sin saber la cadena, probablemente nos aventuraríamos a decir que sería de FX o alguna otra cadena de cable tipo Netflix, dado su estilo narrativo directo y su elevada intensidad dramática… Y es que en su segunda temporada nos ha vuelto a dar una gran dosis de dolor, sufrimiento y angustia en cada uno de sus capítulos, dejándonos sin aliento y con el corazón encogido en muchos momentos, haciendo que se gane a pulso la etiqueta de drama que lleva, porque menudo dramón de serie…
El punto de partida de la temporada es la denuncia de una violación ocurrida durante una fiesta estudiantil a un joven (interpretado por Connor Jessup, al que vemos en la imagen de arriba), algo que detonará en tramas de diferente consideración cuando éste se lo cuente a su madre (papelón el que hace Lili Taylor, dispuesta a todo para defender a su hijo), y esto llegue evidentemente a las altas esferas del instituto donde ha sucedido el crimen. Por si alguien no lo sabía, la serie sigue en cada temporada el formato de antología (al estilo de American Horror Story) manteniendo prácticamente el mismo reparto y cambiando de escenario y de tramas; pues bien, cabe destacar que el nivel interpretativo en la serie es altísimo gracias al buen hacer de Felicity Huffman, Regina King, Timothy Hutton o Elvis Nolasco (sobre todo el de la primera en el papel de la fría directora del instituto) y si a eso le sumamos toda la crítica social que realiza reflejando claramente los problemas en el sistema educativo estadounidense, la homofobia en la adolescencia, el racismo o los prejuicios y la hipocresía que reina en la sociedad actual, hacen una temporada redonda de principio a fin (mejor incluso que la primera) que todo seriéfilo debería de ver.
Mejor drama en serie de cable: Horace and Pete (Web)
¿Cómo pudo pasar totalmente desapercibida a principios de este 2016 una serie que contaba en sus filas -acomódense en sus asientos- con pesos pesados de la tv de la talla de Louis C.K., Steve Buscemi, Edie Falco, Jessica Lange y Alan Alda? Pues la respuesta más sencilla es que no la emitió ninguna cadena en abierto, sino que fue emitida en formato webserie (como en su día lo fueron Dr. Horrible’s Sing-Along o la española Malviviendo) en la web de su creador, previo pago de 31$ por toda la temporada, y claro, no ha sido hasta que hemos comenzado a ver las primeras listas de lo mejor del año cuando algunos -como servidor- no hemos tenido noticias de ella… y tiene delito, mucho delito. Porque Horace and Pete es, in maño opinion, el mejor drama del año, y por mucha diferencia.
Detrás de ella se encuentra el genio Louis C.K., que la ha escrito, dirigido, protagonizado e incluso he leído que pagado de su propio bolsillo, casi nada… y es que si tuviera que definir Horace and Pete en pocas palabras, aparte de catalogarla como una ‘masterpiece’ de obligado visionado, lo haría con estas dos: Puro Teatro. Y es que esta ficción de 10 capítulos (cada uno de diferente duración) está pensada como una obra de teatro adaptada para televisión, estando dividida en dos actos claramente diferenciados y cada capítulo con su propio intermedio, y donde incluso los silencios tienen un papel destacado en la misma (véase el final del 4º). Aviso que para algunos quizás no sea fácil de ver pues hay diálogos que duran buena parte del capítulo (o incluso el capítulo entero como el indescriptible y genial 3º) pero si le das una oportunidad a su capítulo inicial (que sin duda es una de las obras maestras del 2016), quedarás irremediablemente atrapado por sus personajes y las historias que cuentan.
Y es que como telón de fondo tenemos al bar irlandés que da nombre a la serie y que ha ido pasando de generación en generación hasta cumplir los 100 años, teniendo siempre al frente a un Horace y a un Pete, y donde a través de sus protagonistas -y de su alcohólica clientela- nos irán relatando temas muy variados y espinosos, que pocas veces se tratan tan abiertamente en tv, y que van de la política americana al sexo oral o al aborto, de enfermedades como el cáncer, la esquizofrenia o el síndrome de Tourette a los derechos de los transexuales, de las relaciones sexuales entre blancos y negros o las relaciones interpersonales de Internet a la decadencia de los negocios tradicionales o los problemas que surgen dentro de cualquier familia, y así un largo etcétera, y lo hacen entre cerveza y cerveza (o whisky, ron o ginebra) con total naturalidad y sin cortarse un pelo, como podría darse en cualquier bar de cualquier parte del mundo. Y aunque no haría falta decirlo por los nombres que dije al inicio, remarcar que todo el reparto está de 10 (incluso los guest-star), y como apunte personal, señalar que Louis C.K. -en el papel de Horace- recuerda muy mucho al de su propia serie Louie en sus tics y formas de expresarse con los demás, un plus si ya lo disfrutaste entonces. Horace and Pete, la sorpresa inesperada de este 2016.
Los mejores dramas a juicio de Víctor
Mejor drama en serie network: The Blacklist (NBC)
The Blacklist ha alcanzado la cúspide de su emisión. Tanto la recta final de la tercera temporada como en el inicio de la cuarta hemos disfrutado de la mejor parte de la serie. La aparición de un rival de tal calibre como Alexander Kirk, y más viendo la relevancia que tiene, le ha dado justo el toque de calidad que le echaba en cara mientras abusaban de tanto misterio y episodio procedimental, que aunque con gran nivel, ya venía cansando un poco.
James Spader sigue siendo el corazón y alma de la serie. Si no toda, gran parte de culpa de que la serie haya llegado a estas alturas ha sido de él. Al resto de los personajes les veo más apagados, hasta a la propia Elizabeth Keen la he notado demasiada condicionada por el personaje de Red.
Con la llegada de 2017 deseo que la serie se dirija a su final, o al menos que lo anuncie. Con un spin off que no sabemos cómo va a funcionar, alargar la serie no le beneficiaría en absoluto al recuerdo que nos vaya a dejar en el futuro.
Mejor drama en serie de cable: Narcos (Netflix)
Lo primero que me viene a la mente cuando recuerdo la segunda temporada de Narcos es de antes del estreno de la misma. La polémica campaña de promoción que tuvo por parte de Netflix donde revelaba el destino de su protagonista. Ésta enfrentó en redes sociales a partidarios y detractores, intentando defender sus posturas. Estoy bastante seguro que pocos cambiaron sus ideas iniciales, sin embargo, ésto potenció enormemente la publicidad de la serie.
Sabíamos lo que íbamos a ver pero pocos conocían el camino. El viaje es lo que importa se suele decir. Un personaje como Pablo Escobar que nos ha enamorado, asustado, enervado, hecho que lo odiemos y hasta nos ha hecho reír con esas ristras de insultos que han pasado al imaginario colectivo, se merecía una temporada como ésta, donde lo hemos visto bajar hasta los infiernos que él mismo había ayudado a crear. Una vida tan increíble que parece de ficción y con un final tan real que no nos lo creemos. Narcos ha cerrado el año como lo mejor que nos ha dado cable junto a Westworld. Aunque la serie seguirá, no será la misma. La seguiremos viendo, sí, pero sin Escobar ha muerto Narcos.
Mención especial a Wagner Moura, magnífico actor que ha hecho Escobar suyo. Lo único que le echaba en cara a la serie era la elección de un actor no hispanohablante. Fue un gran hándicap que por suerte ha logrado mejorar en su segunda temporada. La fuerza que le ha dado al personaje ha compensado ese defecto, equilibrando la creación del personaje y haciéndolo pasar a la posteridad.
Los mejores dramas a juicio de Daniel
Mejor drama en network: The 100 (The CW)
La tercera temporada de la serie de The CW puede que a muchos les quede lejana, algo normal por otro lado, dado que emitió su Season Finale en mayo, y ya parece que haya pasado mucho tiempo. Pero eso no quita para destacarla en este recopilatorio que estamos llevando a cabo en Casa Spammer, y sobre todo si su tercera temporada fue la mejor hasta el momento.
Era complicado hilar bien todas las tramas y conflictos que planteaba la temporada a su comienzo, pero a medida que avanzaban los episodios, volvíamos a ver todos aquello que nos encandiló de The 100 cuando comenzamos a verla: momentos inesperados, decisiones arriesgadas, más propias de series de cadenas de cable, y tramas que no parecían tener conexión alguna, pero que terminan convergiendo en una recta final de temporada trepidante. Quizá la peor parte fue ver a Bellamy perder la identidad ganada en las anteriores temporadas, aunque los episodios finales nos dan la esperanza de que volvamos a ver al mejor Bellamy en la próxima temporada, pero eso queda en segundo plano, teniendo personajes como Lexa, Clarke o Kane, que para mí fueron de lo más destacado de esta tercera temporada, así como Octavia y Murphy, que siguen con su crecimiento brutal y no parece que vaya a detenerse en el futuro.
Con un panorama muy desalentador para los supervivientes nos dejaron allá por mayo, deseando ver qué depara la nueva temporada. No sé si la cuarta temporada será tan buena o más que esta tercera, pero The 100 deja claro año tras año que no hace falta pertenecer a una cadena de cable para ofrecer un producto entretenido, de calidad, valiente y que sigue mejorando con el paso del tiempo.
Mejor drama en serie de cable: House of Cards (Netflix)
El protagonista o protagonistas de cualquier serie que quiera ser una serie destacada, deben estar muy bien escogidos, así como el personaje al que interpreta bien construido y que el actor/actriz se entienda con el mismo. En House of Cards tenemos a Kevin Spacey (Frank Underwood para los amigos) que en todas las temporadas anteriores había acaparado descaradamente el protagonismo, mostrándonos la putrefacción dentro de la Casa Blanca, y cómo iba escalando peldaños poco a poco, acabando con todo aquel que se interpusiera en su camino (a veces literalmente) para terminar consiguiendo su objetivo. Pero en la cuarta temporada, algo ha cambiado en House of Cards; si no era ya importante la figura de Claire Underwood en la serie (interpretada magistralmente por Robin Wright), este año 2016 Netflix nos ha dejado claro que la esposa de Frank es tan o más importante que él.
Lo más fácil es llegar; lo difícil es mantenerse. Esto que acabo de decir lo hemos visto en el desarrollo de las dos últimas temporadas de House of Cards, ya que Frank se las ha visto y deseado para mantener el frágil equilibrio en su presidencia, mientras recibía ataques por todos lados, y en esta cuarta temporada ha tenido que hacer frente a probablemente el mayor adversario para él y conseguir que se pusiera de su parte: su propia mujer. Ha sido la temporada de Claire Underwood sin lugar a dudas, y su figura ha sido clave en el desarrollo de la misma, y su unión con Frank es más fuerte que nunca, y buena prueba de ello es la escalofriante escena con la que despedían la temporada, mirando ambos a cámara, cuando antes solo lo hacía él.
Esta temporada por desgracia, ha sido olvidada por la crítica y por los que otorgan premios, pero yo no me he olvidado. House of Cards merecía aparecer en nuestro recopilatorio, y así ha sido. Larga vida a los Underwood.
