Después del Festival de series el pasado fin de semana y de ponernos al día con las secciones clásicas de la web, toca retomar los análisis de los episodios de la 3ª temporada de “Black Mirror”. Tras quedar maravillados “San Junipero” es el turno del penúltimo capítulo y posiblemente el peor de toda “Black Mirror”.

“Men Against Fire” nos presenta un futuro no muy lejano en el que un escuadrón del ejército da caza  a unos seres denominados cucarachas (de apariencia bastante monstruosa) en un pueblo de lo que parece ser la Europa del este. Estos soldados están equipados con un implante ocular que les permite apuntar y acceder a cierta información, ya sean planos o cámaras, de forma instantánea. La ciencia al servicio de la muerte.

La trama arranca cuando un novato de este escuadrón, es atacado por una esas cucarachas en una de las misiones y empiezan a ocurrir fallos en su interfaz ocular. Desde este momento empezará a ver el mundo como es en realidad y descubrir la realidad sobre las cucarachas: son personas normales y corrientes; el implante les muestras figuras monstruosas para que no duden en matar.

La explicación a el porqué la da el doctor encargado del instalación militar (interpretado por Michael Kelly de “House of Cards”): en anteriores conflictos militares el porcentaje de soldados que no disparaban era bastante alto, por lo que se ideó un sistema que alterase la realidad de lo que perciben (no sólo lo visual, también olores y sonidos) para que no sintieran remordimientos al matar a los objetivos. Uno no siente remordimientos ni lástima cuando creé estar eliminando unos monstruos de ciencia-ficción en vez de estar masacrando a una familia de refugiados.

El episodio plantea algunas preguntas como ¿hasta qué punto conviene creer lo que vemos a través de la tecnología? o ¿Cómo se decide quién es bueno y quién es malo cuando distorsionas la realidad de quien debe de defender a la gente? Tal vez el tener unos mensajes tan alejados de la actividad cotidiana con la tecnología sea uno de los factores por los que este 3×05 no haya levantado muchas pasiones.

Otro de los puntos negativos del episodio es la sencillez de su trama, comparado con otros tiene una historia simplona que no deja lugar a la sorpresa. Si a esto le sumamos su duración de más de 1 hora, nos queda un capítulo muy pesado que queda muy por debajo en la comparativa, no solo con la temporada en cuestión, sino la serie en general.