La temporada empieza en el mundo que han dejado los acuerdos de Sokovia, un SHIELD diferente al que conocíamos, donde nuestros personajes favoritos están desperdigados por ahí con distintas misiones. Además Simmons ha sido ascendida y parece ser la única que no odia el nuevo régimen.  Yo lo odio mucho, porque hay muchísima burocracia para evitar un nuevo HYDRA dentro de SHIELD y eso resta ritmo, veo muchos personajes secundarios y demasiada gente anónima pululando por ahí y … el equipo no está junto… así que nada es lo que era. Pero esto está bien, cualquier cambio en la dinámica habitual de una serie larga es bueno para la acción. Todo está lleno de agentes que no conocemos, el equipo con el que llevamos tres años encariñándonos se encuentra esparcido en diferentes localizaciones, Coulson ya no manda y Daisy ésta un poco rebelde.

Daisy está muy enfadada con el mundo, lo cual es fácil de deducir gracias a su look semi gótico y al exceso de sombra de ojos negra… Pero, por muy enfadada que esté, sigue siendo una buena chica que sirve a los intereses del bien y convertida en Quake ayuda a los buenos y vence a los malos.

En el primer episodio de la temporada conocemos a Robbie Reyes, un mecánico malhumorado con un hermano enfermo. Un tipo que posiblemente sea un Inhumano, pero que niega serlo… él es simplemente Ghost Rider,  un justiciero vengativo que sólo asesina a quien lo merece. Desgraciadamente mi imagen de Ghost Rider es Nicolas Cage, así que Gabriel Luna no ha tenido que hacer casi nada para encandilarme totalmente y convertirse en mi Ghost Rider favorito y un personaje al que le veo muchísimo potencial.  Quizás porque es guapo o quizás por otra cosa, pero Daisy siente una inmensa curiosidad por él. La relación entre ambos empieza como una investigación de Daisy tras ver a un tipo con la cara ardiendo aplastar a unos malotes, luego tenemos una más que aceptable escena de lucha, un coche estropeado, mucha química y tensión sexual y un secuestro. Y posiblemente a mitad de temporada ya estarán enamorados, espero que mientras llega el amor nos den buenas escenas  de lucha juntos y se conviertan en una buena pareja que pelea contra los villanos sin la burocracia y el buenismo de Coulson y su equipo.  Perdonen el shippeo, pero una temporada que comienza enseñando los glúteos torneados de Chloe Bennet pide a grito comentarios de índole sexual.

El atractivo Jason O’Mara es el nuevo jefe, un tal Jeffrey Mace con una fuerza descomunal, un inhuman. Es un tipo con una sonrisa estupenda que funciona como perfecto rostro visible de SHIELD, pero tiene un lado muy oscuro y aterrador, que comprobamos al ver a May en camisa de fuerzas siendo trasladada a un lugar clasificado. Obviamente la amistad es más fuerte que la lealtad a SHIELD y a su nuevo jefe, razón por la cual, Coulson moverá cielo y tierra para encontrar a May. Mientras sigue buscando a Daisy y a otros inhumanos…

El primer episodio de la temporada, The Ghost, me gustó bastante, y aunque los efectos visuales al respecto del aspecto de Ghost Rider no sean brillantes, creo que la escena de lucha entre Daisy y Ghost Rider sí que lo fue y la idea del coche ardiente me encanta, me gusta mucho más un coche que una moto. El coche me recuerda a Christine del libro homónimo de Stephen King o al Impala de Supernatural. Quizás una moto sería más macarra, pero optar por un coche tiene más estilo. El resto del episodio, dejando de lado al nuevo personaje, me gustó muchísimo también. Tal como he dicho arriba, creo que una variante en la dinámica de la serie nos viene de perlas para no aburrirnos y alejarnos de cualquier cosa que huela a serie procedimental.

El segundo episodio, Meet the New Boss, me gustó quizás un poco menos que la premiere, quizás porque crearon un excesivo hype con la idea del nuevo jefe y al final no fue para tanto. Aunque sí que tuvimos un cliffhanger de infarto, al ver como se llevan a May a no sabemos donde. La trama de los fantasmas, supongo que será una especie de de introducción para temáticas sobrenaturales que se desarrollaran en Doctor Strange, hasta el momento la serie de la ABC ha servido como magnífica plataforma publicitaria para las películas Marvel, dejando easter eggs o mostrando cosas directamente que luego veríamos en las películas. En todo caso, sea como sea, la idea de esos fantasmas o lo que sea… me encanta. Me gusta que haya sido introducida de una forma tan natural y me gusta muchísimo por donde nos está llevando: May les pegó un chivatazo a Coulson y Mack, que se van a buscar-salvar-capturar a Daisy… pero no tienen éxito y en el desarrollo de esta misión fallida un fantasma raro se mete en el cuerpo de May y la vuelve loca, ese mismo fantasma raro había vuelto locos a unos mafiosos chinos un rato antes. Hasta el momento, no sabemos muy bien quienes son estas personas y porque son incorpóreos, pero  pinta de lo más interesante.

Tenemos muchísimas tramas abiertas y esta temporada acaba de empezar: por un lado el doctor Radcliffe y su guapísima IA, que Fitz está ayudando a esconder ante SHIELD (quienes debido a Ultron tienen pánico a las IA), no sé donde nos llevará esta historia, pero dudo que la hayan presentado para nada; por otro lado SHIELD debe encontrar a todos los inhumanos; están los acuerdos de Sokovia y el papel que tendrán en la serie y en la nueva SHIELD; Daisy (o Quake) y Ghost Rider y sus aventuras al margen de la ley; los fantasmas o lo que sea que

Y para terminar, amigas y amigos míos, no os entusiasméis con este nuevo y maravilloso Fitz – Simmons, donde son un equipo eficaz en el lugar de trabajo y un equipo adorable en casa, donde duermen juntos y tienen conversaciones intrascendentes. Esto no va a durar. Los dos están en el mismo planeta, sin daños cerebrales y encima se aman. No durará. Que Whedon nos asista cuando uno de los dos muera o traicione al otro…