Crítica: Star Trek Más Allá
Con motivo del 50 aniversario de “Star Trek”, por fin llegó a las carteleras la tercera entrega del reboot iniciado por J.J. Abrams en 2009 y la que irónicamente es la primera de ellas sin el director y sus guionistas tras la espantada de todos estos a la nueva trilogía de “Star Wars”. Nuevo equipo, mismo reparto y un espíritu algo distinto al de las 2 anteriores. Tras el salto tenéis la crítica sin spoilers.
“Star Trek más allá ” ha cumplido las expectativas y mantiene el buen nivel que mostraron sus predecesoras. Aunque no logre llegar al nivel de excelencia y grandilocuencia que tuvo “Into Darkness”, Justin Lin consigue un filme clásico de aventuras ameno y con un buen ritmo. No intenta abarcar demasiado y se centra en el entretenimiento en lugar de intentar desarrollar un trama enrevesada.
El argumento de esta entrega es simple: durante la misión de exploración del espacio exterior que empezaron al final de “Into darkness”, la Enterprise es atacada y destruida, los supervivientes de la tripulación terminan abandonados en un planeta desconocido en el que deberán hacer frente a un nuevo enemigo. La trama es simple, pero a esa simpleza si le sumas una buena velocidad en el desarrollo y un tono más desenfadado a lo que hemos visto en la trilogía, te deja un filme de aventuras sencillo que consigue cumplir con creces su función de entretener.
Si en este aspecto hay que poner algún pero debería ser que su simpleza la hace ser bastante previsible, decir que tiene algún giro de guión sería ser generoso, ya que cada momento o elemento importante para la trama se lo dan al espectador ya mascado. Otra cosa es el exceso de protagonismo que se ha atribuido Simon Pegg (no olvidemos que es uno de los guionistas de la entrega), tiene escenas muy forzadas bastantes irrelevantes y si vuelvo a ver la película con un cronómetro en mano no me extrañaría que tuviera más minutos en pantalla que el mismísimo Spock.
Respecto a los personaje, es cierto que Idris Elba no logra tener un villano a la altura del Khan de Benedict Cumberbatch, pero da el pego bastante bien. De la tripulación añadir que aprovecha bastante bien el salto temporal respecto a la secuela y la situación después de varios años de monotonía en el espacio para reflejar unos protagonistas algo quemados y dubitativos.
El trabajo de Justin Lin me ha parecido realmente bueno, lejos de las florituras y los reflejos de cámara de Abrams, logra llevar la saga a su terreno. Desde la fotografía hasta su acertada banda sonora, estamos ante una entrega que se intenta distinguir de sus antecesoras en casi todo. También destacar escena de la destrucción de la Enterprise, enésima vez que hacen papilla la nave en este reboot, pero nunca de una forma tan bien lograda.
Con “Star Trek Más Allá” estamos ante un clásico blockbuster veraniego, que sin querer reinventar la rueda, nos transporta al espacia durante 2 frenéticas horas.