Game of Thrones: Análisis del Rey de las Series sobre la 6ª temporada
La sexta temporada de Game of Thrones llegó a su final la semana pasada, y todavía hoy se notan las repercusiones. Las conversaciones entre los fans siguen teniendo presente la conclusión de la temporada, con todo lo que ello significa; debatiendo acerca de teorías confirmadas; algunos alucinando sobre la velocidad con la que se mueven ciertos personajes; y otros simplemente tachando días del calendario hasta que llegue la séptima temporada, para la que por desgracia todavía queda mucho. Por eso he visto oportuno hacer el análisis global de la temporada, y así dejo descansar a mi compañera y amiga María Lage, que se ha encargado de redactar las reviews semanalmente, y a la que agradecemos desde el staff de CasaSpammer su gran aportación y trabajo semana tras semana. Además, como el actual Rey de las Series que soy, no podía guardarme mi opinión al respecto de esta sexta temporada de Game of Thrones. Vamos allá.
A partir de ahora, los SPOILERS sobre la temporada son recurrentes, por lo que si no la has visto, deja de leer.
Quizá una de las cosas que decantan la balanza definitivamente hacia un lado u otro en cuanto a la opinión sobre la temporada de una serie es su recta final. La gente tiende a recordar más fácilmente cómo acabó, y el comienzo y desarrollo olvidarlo un poco o no considerarlo tan importante. Creo que en Game of Thrones ha pasado algo similar.
Es innegable que el 6×09 Battle of the Bastards y el 6×10 The Winds of Winter son dos de los mejores episodios de la serie, pero no puedo olvidar el resto de la temporada. Más que nada porque cada capítulo lo habré visto dos veces, o más en algunos casos, además de tener charlas semana a semana con mis compañeros redactores así como con amigos seriéfilos, por lo que Game of Thrones ha sido algo muy debatido y analizado por mí durante estos dos últimos meses, y se me hace difícil catalogar la sexta temporada como la mejor de la serie, como hacen en la mayor parte de medios. Ha sido una temporada bastante buena, para mí mejor que la anterior, que ha tenido momentos para la historia de la televisión, pero también ha tenido sombras. Algunas enormes.
Para empezar, quiero hablar de la trama de Jon. El gran cliffhanger con el que cerraban la quinta temporada era una de las grandes incógnitas de cara a esta sexta: ¿qué pasará con Jon Snow? ¿Estará muerto? ¿Resucitará? Lo primero, quiero destacar que vi un gran acierto que no fuera resucitado inmediatamente. Era algo que muchos de nosotros pensábamos que sucedería, el hecho de que Jon volviese a la vida, dado que Melisandre estaba en el Muro, y habíamos visto previamente en la serie cómo resucitaban otros personajes, como Beric Dondarrion gracias a Thoros de Myr (a los que hemos visto de nuevo esta temporada por cierto), por lo que la opción de que la Mujer Roja resucitara al bastardo era muy factible. Muchos criticaron que no fuera más espectacular la resurrección en sí, pero yo ese aspecto no lo critico; yo critico lo que sucede después. Vamos por partes.
Quizá algo que he echado mucho de menos esta temporada, ha sido una conversación de Jon con alguno de los personajes principales con los que más ha interactuado esta temporada (Davos, Sansa, Tormund, Melisandre) sobre qué siente tras la resurrección, algo que no es, bajo mi punto de vista, como echarse una siesta y levantarse una hora después como si nada. Es un hecho traumático, sorprendente, y que rompe los esquemas tanto de los que ven resucitar al muerto como del propio resucitado, porque me niego a creer que tras volver a la vida, una persona siga siendo la misma. He echado en falta una actitud distinta de Jon, parecida a lo que vimos en el 6×03, que duró precisamente eso, un episodio. Implacable con los que le habían asesinado, decidido a dejar la Guardia (ahora entraré a comentar esto también) e impactado en los momentos iniciales tras la vuelta a la vida, sin saber qué había pasado y al recordarlo, sentir el dolor que ello implicaba. Una vez que Sansa aparece en el Muro, es como si no hubiese pasado nada; sigo viendo al mismo Jon que actúa con el corazón más que con la cabeza, y no hay ningún tipo de cambio en su actitud o forma de ser. Digo yo que tras morir apuñalado por tus hermanos por traicionar a la Guardia (aunque yo defiendo el motivo que le impulsa a hacerlo), deberías ser más desconfiado con aquellos de los que te rodeas, ¿no? No lo digo por Davos ni por Tormund, ambos son dos buenos compañeros y han demostrado esta temporada su lealtad hacia Jon. Lo digo por Sansa, que no parece acabar muy contenta la Season Finale, cuando ve que los señores norteños convierten a su hermanastro en Rey en el Norte, por encima de ella, hija legítima de Ned y Catelyn Stark y la que sigue llevando el apellido familiar, no él. Es duro pensar que tu hermanastra te pueda jugar una mala pasada, pero viendo su actitud tras el encuentro que tiene con Meñique en el 6×05, ella está cada dos por tres cuestionando sus decisiones, y ella toma las riendas, pidiendo ayuda a Petyr y los Caballeros del Valle, que son los que salvan el día en el 6×09. Además, esto es Game of Thrones, las traiciones están a la orden del día, seas familia o enemigo. Jon no ha cambiado prácticamente nada en estos episodios, y un hecho tan relevante como la resurrección debería haberle hecho mella de alguna forma.
Luego está el tema de abandonar la Guardia. Me voy a permitir abrir esta parte del análisis con el Juramento de la Guardia de la Noche, que os dejo a continuación:
Escuchad mis palabras, sed testigos de mi juramento… La noche se avecina, ahora empieza mi guardia. No terminará hasta el día de mi muerte. No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos. No llevaré corona, no alcanzaré la gloria. Viviré y moriré en mi puesto. Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del Muro. Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo que defiende los reinos de los hombres. Entrego mi vida y mi honor a la Guardia de la Noche, durante esta noche y todas las que estén por venir.
Fijaos sobre todo en las frases en negrita “No terminará hasta el día de mi muerte” Está claro que los que redactaron los votos de la Guardia no tuvieron en cuenta la posibilidad de ser resucitado tras morir, por lo que aquí tenemos un vacío legal de libro. ¿Qué debería suceder a continuación para alguien en la situación de Jon? Bueno, desde un punto de vista legal, es razonable pensar que abandone la Guardia, porque en los votos lo dice claro “hasta el día de mi muerte“. Una vez muerto, es libre de ese Juramento, por lo que al volver a la vida no está atado al mismo; debería volver a realizarlo para ser de nuevo un hermano de la Guardia. Por lo tanto, ¿por qué Jon decide dejar la Guardia, tras condenar como Lord Comandante a los traidores que conspiraron contra él? Si has muerto, debes dejar de ser Guardia de la Noche con todo lo que ello implica. Lo lógico y coherente hubiera sido que entre los hermanos que forman la Guardia en ese momento tomaran la decisión de elegir un nuevo Lord Comandante, y entonces pensar qué hacer con los que mataron a Jon; él técnicamente no puede tomar decisiones como miembro de la Guardia, y ahí veo un fallo gordo en cuanto a la coherencia narrativa. Está claro que es una sensación muy satisfactoria para todos los fans de Jon ver cómo cuelga a Alliser Thorne y al dichoso Olly de las narices, pero no debería haber sido él quién tomara la decisión. ¿Has muerto y has vuelto a la vida? Perfecto, eres libre de irte a donde quieras, la Guardia se encargará de llevar a cabo las acciones que considere oportunas y pertinentes.
Y vamos con el gran objetivo de Jon en la temporada: la reconquista de Invernalia. Me parece bien que sea él quien dirija y comande las tropas para tomar su hogar, y trate de reunir apoyos con Sansa, dado que es ella la hija legítima de Ned y Catelyn, pero ¿a santo de qué deciden los señores norteños hacerle Rey en el Norte por encima de Sansa Stark? The North Remembers lo que le da la gana, tanto en las negociaciones que llevan a cabo Jon y Sansa en el 6×07 como en la coronación de Jon en la Season Finale. Y no cantaría tanto, o al menos no le daría tanta importancia, si la principal defensora de que Jon Snow sea el nuevo Rey hubiese sido alguien diferente a Lyanna Mormont, quizá el descubrimiento de la temporada. La joven norteña está, para mí, muy equivocada, y lo peor de todo es que se demuestra solo con leer de nuevo lo que dice: “No me importa que sea un bastardo. La sangre de Ned Stark corre por sus venas. Es mi Rey, desde este día, hasta el último de sus días“. ¿Nadie se da cuenta de que es una contradicción como un piano, y es algo muy llamativo, viendo quién lo dice? Lyanna es la cabeza de la casa Mormont, una niña; ¿por qué tiene más derecho Jon que Sansa para ser el Rey en el Norte? Tú eres la líder de tu casa, y Sansa es la hija legítima de Ned y Catelyn; a pesar de que el mundo de Poniente es machista, reflejo de la sociedad medieval, una hija tiene más legitimidad que un bastardo. Y peor aún me lo pones: un bastardo que desertó de la Guardia, lo que conllevaría su pena de muerte. Y digo desertor porque de cara a los lores norteños, Jon abandona la Guardia para retomar Invernalia, y no creo que él haya ido diciendo a todos “Oye mira, que lo hice porque me mataron pero una extranjera con un peculiar vestido y acento exótico me resucitó“. A parte de desconfiar de sus palabras, debido a lo supersticiosos que tienen que ser estos lores, lo normal es que le hubieran tomado por loco y condenado. Pero temo que la decisión por parte de los responsables de la serie esté motivada por una sospecha propia acerca de alianzas futuras, que luego entraré a debatir.
Otra cosa que me escama es la abrupta evolución de Sansa esta temporada. Ha pasado desde el final de la cuarta temporada, a estar en el camino de ser una jugadora del juego de tronos, a ser alienada por Ramsay, a de repente volver al mismo camino y ahora ya en disposición de discutir las decisiones de Jon (aunque en ocasiones lleve razón), y centrarse otra vez en su nuevo rol en Poniente. Todo ello sin librarse por completo de la influencia de Meñique, al que hemos visto poco esta temporada (aparece por primera vez en el 6×04 en el Valle y en el siguiente está en Villa Topo, atención) pero sale lo justo para plantar la semilla de la duda en Sansa, y que esté toda la temporada poniendo mala cara a Jon por una cosa o por otra. Y claro, la culminación de la trama con la coronación del bastardo, solo hace que pensar que en la séptima veremos rencillas nuevamente entre los hermanastros, algo que no me acaba de gustar. Mucho le ha costado a Sansa encontrar un apoyo que no tenga motivos ocultos, para que ahora sea ella la que le dé la patada. Y repito que esa evolución repentina me ha parecido algo precipitada, tal vez propiciada porque la serie está encarando la recta final, y necesitan agilizar las tramas, algo que no siempre es motivo de buenas decisiones sobre una historia. Veremos qué sucede.
Y vamos con quizá la mejor trama de la temporada, para mí: la de Bran. El joven Stark estaba desaparecido desde la Season Finale de la cuarta temporada, y ha vuelto a lo grande, ofreciéndonos en todos los episodios que ha salido flashbacks y visiones (también del futuro, ya que vemos lo que pasaría en el 6×10 con el fuego valyrio en Desembarco), un recurso que ha resultado clave para acercar más el pasado de Poniente a los espectadores que no han leído los libros, y para ofrecernos a los lectores momentos como la lucha en la Torre de la Alegría entre Eddard Stark y sus aliados frente a Arthur Dayne, la Espada del Amanecer, y los Guardias Reales enviados por Rhaegar Targaryen (hermano de Daenerys) para proteger a la continuación del linaje Targaryen, nada más y nada menos que nuestro Jon Snow. Todos los flashbacks han conducido a que Bran descubra el mayor secreto de su padre, y de paso los espectadores veamos confirmada la teoría más mítica de la saga de Canción de Hielo y Fuego: R (Rhaegar) + L (Lyanna) = J (Jon). La escena del Promise me Ned para mí es estupenda, y cumple a la perfección, con un pequeño apunte: ¿no hubiese quedado mejor, que en lugar de que el bebé recién nacido abriese los ojos y se le viera claramente que eran marrones, y a continuación pasa a Jon, que simplemente hubiesen mostrado al niño junto a Ned, y pasan a Jon? Acompañado de la maravillosa música, yo creo que hubiese sido más que suficiente para dejar claro que el bebé que sostiene en brazos el joven Eddard Stark es el hijo de su hermana, y al que pasará a llamar Jon y lo adoptará como suyo, mintiendo a su familia durante años para cumplir la promesa que le hizo a una moribunda Lyanna.
Mención aparte merece el momento Hold the Door. El 6×05 es otro de los mejores episodios de la temporada para mí, solo superado por los dos últimos, ya que nos muestra en primer lugar, el origen de los Caminantes Blancos, creados por los Niños del Bosque para defenderse de los humanos; y después, unos minutos finales trepidantes en los que perdemos a Verano, el lobo huargo de Bran, a los últimos vestigios de la milenaria raza de los Niños del Bosque, al Cuervo de Tres Ojos (enorme Max von Sydow, otro acierto de la sexta temporada), y a Hodor, a manos del ejército de los muertos, comandado por el Rey de la Noche y los demás Caminantes. Un Hodor del que descubrimos por qué tiene ese nombre, y qué causó que tuviera esa minusvalía. Y la causa es absolutamente desgarradora, ya que es Bran el responsable de su muerte, y de que al pobre se le friera el cerebro con una paradoja temporal más propia de Doctor Who o Lost que de Game of Thrones. Ya lo comenté en su día en mi top del ranking semanal correspondiente: Bran mata a Hodor, así de claro. Quizá mata al único personaje puramente bueno de toda la saga, y que quizá no merecía acabar de esa forma, pero esto es Juego de Tronos y Canción de Hielo y Fuego. Martin ya ha dicho que el momento Hold the Door será diferente en las novelas; como lector espero ansioso a ver qué hará, pero superar esta escena va a ser tarea difícil.
¡Ah! Y encima hemos vuelto a ver al desaparecido Benjen Stark, que no salía en la serie desde la primera temporada, y del que no se sabía absolutamente nada desde entonces. Me alegro de su regreso, y espero que en el futuro pueda salir más veces.
Una que ha tenido una temporada rara también ha sido Arya Stark, entre otras cosas porque uno, cuando termina el 6×08 se pregunta: bueno, ¿y de qué le ha servido a esta niña tirarse dos temporadas en Braavos, si se pira a su casa teniendo claro exactamente quién es? La respuesta más sencilla quizá sea que su estancia en la ciudad libre le ha proporcionado la experiencia y habilidad necesaria para poder pasar desapercibida entre la gente, poder camuflarse a simple vista, y ser capaz de asesinar a cualquiera en el momento que quiera y como quiera; vamos, que ni Ezio Auditore de Assassin’s Creed se puede comparar a la maestría de Arya Stark como asesina, dado que en la Season Finale tacha otro de los nombres de su lista: nada más y nada menos que el mismísimo Walder Frey, al que hemos visto de nuevo esta temporada y que ha caído a manos de la joven Stark, que regresa a Poniente en tiempo récord (se marcha de Braavos en el 6×08 y en el 6×10 está en Los Gemelos). Si bien la escena es cuanto menos satisfactoria, creo que está metido un poco con calzador, aunque no le resta puntos a la Season Finale, que como he dicho antes, es el mejor episodio de la temporada junto al 6×09.
Pero el problema de la trama de Arya no reside en la resolución, que es bastante buena (algo parecido pasa con Desembarco, pero luego comentaré sobre este tema); está en el desarrollo. La vemos un par de capítulos ciega, vagando por las calles de Braavos, supuestamente como castigo por haber asesinado a Meryn Trant la pasada temporada sin tener el permiso de los Hombres sin Rostro; un capítulo entrenando en la Casa de Blanco y Negro para dictaminar si está lista de nuevo para volver a la acción; y tres más para no cumplir su objetivo y saltarse la orden dada por el líder de la organización, con para mí excesivas escenas de la compañía teatral, que se supone que sirven para dejar claro al espectador que Arya sigue siendo Arya, y no es Nadie. Aquí el problema es que creo que los que seguimos la serie, teníamos claro que ella seguía siendo Arya Stark de Invernalia, y que todo eso era un medio para un fin, por lo que para mí el desarrollo dando vueltas sobre el mismo punto me parece excesivo, y mal llevado.
Para acabar con una de las escenas más lamentables de toda la serie: chica, has desertado de una organización de asesinos mundialmente conocida, ¿qué haces paseándote por las calles de Braavos como si nada? Y luego, es acuchillada tres veces, una de ellas retorciendo el cuchillo en las tripas, y cae al canal, camina durante no se sabe cuánto para buscar a la actriz de la compañía teatral, y con un ungüento y un brebaje, como nueva. Vamos a ver, hemos visto en la serie morir a personajes por mucho menos; ¿cómo me vendes que una niña de 13-15 años pueda sobrevivir en un contexto medieval a tres puñaladas en el vientre durante horas? Y luego, ponte a correr por las calles de la ciudad, haciendo parkour como si fueras el protagonista de un Assassin’s Creed, con la herida recién tapada y medio curada. No sé, para mí nos han tomado por tontos. Vale que Arya sea una de las intocables por ahora, pero si es así, no hagas ese tipo de escenas; no hay necesidad de dejar un cliffhanger como el que dejan en el 6×07 cuando todos sabíamos que iba a salir de esa de una forma u otra.
Lo único positivo que saco de todo esto es que Arya por fin ha regresado a Poniente, y tengo muchas ganas de ver a dónde se dirige ahora, si a Invernalia, o si pretende seguir tachando nombres de su lista, que tampoco es que sea muy extensa en estos momentos, ya que creo que el único nombre que queda es el de Cersei, y puede que sea la persona más difícil de asesinar en este punto de la serie.
Desembarco es otra de las tramas que me ha decepcionado en esta sexta. Venía siendo probablemente la mejor temporada tras temporada, pero a pesar de que la resolución me ha parecido magnífica, y luego comentaré, el desarrollo me ha parecido bastante malo. Una causa fundamental es que creo que han simplificado demasiado a todos los personajes principales. Olenna Tyrell sigue teniendo puntazos porque Diana Rigg es una actriz como la copa de un pino, pero luego vemos cómo Mace Tyrell cada escena es más patético que la anterior; Jaime Lannister es un juguete roto en manos de Cersei, cegado por matar a todos los que vayan contra ellos y sin más miras que esas; Kevan Lannister que ha muerto sin que ningún espectador pudiera saber que era un personaje bastante bueno de las novelas, reducido aquí a un tipo que aparece de vez en cuando, pone mala cara y sigue su camino; Margaery Tyrell que lleva a cabo durante toda la temporada (se supone) un súper plan maestro, para ver cómo Cersei le gana la mano sin despeinarse, por lo que toda esa conversación con Olenna dejando caer que puede tiene algo pensado para salir de allí queda en nada; Tommen Baratheon, bueno, el pobre ya hace bastante con no parecer más tonto de lo que es; el Gorrión Supremo, que o el hombre es muy listo, o el resto son muy tontos, y yo apuesto por lo segundo, o mejor dicho, los responsables de la serie los han atontado con un guión pobre y una trama insulsa y demasiado hinchada; y luego está Cersei.
Cersei es la que vence en Desembarco, llevándose a todos por delante eso sí, pero vence. El problema es que es un personaje extremadamente complejo (en las novelas por lo menos), y durante la temporada hemos visto que, no está para nada arrepentida de lo que ha hecho, ni avergonzada tras el Paseo de Penitencia, sino que eso solo hizo que incrementar su lado más destructor y que tiene como culminación la explosión del Septo de Baelor en la Season Finale. Viene a pasar algo parecido con lo que he comentado con Jon antes. Ambos sufren momentos traumáticos en la Season Finale de la quinta temporada: Cersei es humillada y vejada públicamente delante de todo Desembarco del Rey, y Jon es asesinado por sus hermanos, y en esta sexta temporada, en lugar de ver una evolución de ambos personajes como consecuencia de dichos acontecimientos, vemos que todo sigue igual, que los dos continúan con sus ideales y sus formas de actuar, y en el caso de Cersei, sólo sirve, como he dicho antes, para reafirmar su postura de “todos son mis enemigos, sólo puede valerme por mí misma, no puedo confiar en nadie”. Es una pena ver a un personaje como Cersei Lannister reducido a la mala de la película, como me temo que ha sucedido tras la Season Finale.
El inicio del episodio final de temporada es impresionante a nivel técnico, de dirección y de banda sonora. La música acompaña a la perfección los acontecimientos que van teniendo lugar en el Septo de Baelor, hasta el explosivo final, que tiene como principal consecuencia el suicidio de Tommen, tan bonito como abrupto, porque nunca llegaremos a saber qué se le pasó en ese momento por la cabeza al último hijo de Cersei. Tal vez el hecho de saber que su madre estaba detrás de ese hecho atroz, y de que es un monstruo; quizá no lo supiera y simplemente se suicidó porque pensaba que todas las personas que quería estaban en el Septo en el momento de la explosión; o puede que al saber que su esposa y el Gorrión Supremo han muerto, y él afirmar que la Corona y la Fe son los dos pilares que sostienen el mundo, al haber caído la Fe, decida que no hay razón para seguir viviendo. Todo son especulaciones, pero está claro que era la última pieza que faltaba para que Cersei llegara allí donde quería llegar siempre: al Trono de Hierro. La escena del cierre de la trama en Desembarco es absolutamente genial, con ese tono lúgubre, la música siniestra, la quietud en la sala del Trono, y la coronación de Cersei Lannister como Reina de Poniente. Magnífica. El único problema es que para la próxima temporada, temo que Cersei vaya a ser, como he dicho antes la mala malísima, y eso sería simplificar muchísimo el carácter de ésta, porque si algo caracteriza a Canción de Hielo y Fuego es que todos o casi todos los personajes se mueven en tonos de gris; no hay negros ni blancos absolutos, y esta Cersei ahora mismo está encaminada a ser el negro de la serie, y el problema es que de ese tipo de personajes ya tenemos suficientes en muchas otras películas y series.
A Jaime creo que le sienta bien estar alejado de Cersei. Dónde quedó ese Jaime de la tercera temporada, que era capaz de revelar a una extraña como Brienne algo que no sabía nadie (o casi nadie, ya que parece que según la serie también se lo contó a Tyrion) como es el motivo por el que mató al Rey Aerys. Dónde está ese Jaime de las novelas… Supongo que con el Doran Martell, Roose Bolton, Stannis Baratheon, Cersei Lannister, y muchos otros que la serie ha simplificado, caricaturizado o directamente obviado. Lo único que me da esperanzas para el futuro del personaje es que la trama de Aguasdulces primero (de lo mejor de los episodios en los que aparece, que son el 6×07 y 6×08), la conversación que mantiene con Walder Frey en la Season Finale, y por último, su regreso a Desembarco para la coronación de su hermana, hayan servido para encauzarlo de nuevo hacia el Jaime Lannister que los lectores queremos ver, e imagino que algunos no lectores también. No sé vosotros, pero esa mirada que le echa a Cersei en el 6×10 lleva escrita la palabra valonqar… Los lectores me entienden.
Daenerys vuelve a Poniente. Esperad, voy a repetirlo porque no me lo creo ni yo: ¡¡Daenerys vuelve a Poniente!! Tras seis temporadas de ver cómo da vueltas como una peonza, la última (ejem, ejem) Targaryen regresa al continente que sus antepasados gobernaron durante siglos… no sin antes sin hacernos tragar con una trama lamentable, con escenas patéticas, otra temporada más.
Yo he tenido la teoría desde siempre de que a este personaje le quitas los dragones, y la mitad de espectadores pasarían olímpicamente de ella, pero como tiene tres pedazo de dragones (sobre todo Drogon, menudo bicho) pues ya mola. Encima lo que me fastidia es que la llamen “la Khaleesi”, como si no tuviese nombre propio la chica, además de ser utilizada demasiadas veces por parte de uno de los partidos políticos de nuestro país (usando la infame escena de cierre del 6×06 para la campaña del 26J… para lo que les ha servido, casi que me alegro, por pesados con la Khaleesi), cuando lo peor de todo es que en el universo de Canción de Hielo y Fuego, ella no es el mejor personaje ni de lejos. Pero bueno, eso es debate para otro momento.
La trama de esta temporada ha servido para demostrar, nuevamente, que la HBO no maltrata a Daenerys, porque es su favorita. Es el personaje que menos ha sufrido, de largo, si lo comparamos con el resto, y esta temporada todavía sale más reforzada si cabe. Para empezar, porque se hace con el control de tropas dothraki, destruyendo el status quo de este pueblo, y coronándose ella como su khaleesi… no se sabe muy bien por qué. Lo normal es que si eres un dothraki y ves que han matado a tus líderes, mates de forma cruel y despiadada al responsable, y más si es una mujer. Pero no, ellos ven salir a la joven del edificio en llamas, intacta, y como si nada, la aceptan como su nueva khaleesi. Otra muestra más de que para HBO Daenerys es una diosa, ya que la han hecho inmune al fuego, algo que Martin ha repetido en numerosas que no es… pero vamos, no pasa nada, es la enésima cosa que se pasan por el arco del triunfo. Y por si no había quedado claro lo guay que es Daenerys, nos sacamos de la manga una escena, completamente innecesaria y absurda se mire por donde se mire, para demostrar de nuevo lo genial que es la rubia, llegando montada a lomos de un dragón que nadie ve venir, y que la última vez que lo vimos los espectadores pasaba de ella, pero con el que parece haber desarrollado una especie de telepatía que atisbamos en el infame 5×09, y que esta temporada hemos visto confirmada. ¡Ah! Y a todo esto: esa escena sirve para cerrar un episodio, por enésima vez, con Daenerys (el 6×06). Y no sería la última claro, aunque la siguiente no lo discutiré. Y qué le depara el futuro a Dany es una cuestión importante.
Deja a Daario a cargo de controlar la transición hacia un gobierno de la gente en Meereen (aceptamos pulpo como animal de compañía), y le comenta que una de las opciones futuras para la conquista de Poniente es llevar a cabo un matrimonio. Si te paras a analizarlo fríamente, los únicos personajes masculinos con relevancia en la serie que gobiernan regiones de Poniente son Euron (las Islas del Hierro), Meñique (el Valle de Arryn) y Jon (el Norte). Teniendo en cuenta que Meñique solo piensa en Sansa, a Euron se supone que va camino de matarlo con la ayuda de sus aliados Greyjoy, sólo quedaría Jon como único pretendiente. Sabiendo ahora que Jon y Dany son familia, concretamente sobrino y tía, la cosa empieza a ponerse rara. Aunque teniendo en cuenta el historial Targaryen de casarse entre familiares, casi podríamos decir que sería hasta normal, aunque no sería una unión tan pura, ya que Jon es parte Stark. Ya digo, es solo especulación, pero temo que vayan por ahí los tiros.
Meereen ha sido una trama también mala, con escenas malas, pero de la que destacaría dos cosas: las escenas de Tyrion y Varys, y el cierre en el 6×09 y 6×10. En Battle of the Bastards vemos que Daenerys demuestra su poderío, y pone fin al intento de asedio por parte de los esclavistas (quedándose además con sus barcos) y a la rebelión en la ciudad por parte de los Hijos de la Arpía. Además, somos testigos de la forja de una alianza entre los Greyjoy y los Targaryen, ya que Yara y Theon llegan a la ciudad en busca de ayuda para derrocar a su tío Euron (atentos al recorrido de Theon esta temporada: en el 6×01 está en Invernalia; en el 6×03 llega a las Islas del Hierro, huyendo en el 6×05; llega a Volantis en el 6×07, y en el 6×09 llega a Meereen. Brutal). Una alianza que tiene uno de sus puntos clave en el fin de la forma de vida de los Greyjoy, si quieren éstos la ayuda de Daenerys. Algo que me parece absolutamente ridículo, viendo cómo se toman los Hijos del Hierro a Yara en el 6×05 y ese intento de Asamblea de Sucesión que tratan de hacer en la serie, ya que en cuanto aparece Euron, un hombre, descartan por completo la opción de una mujer como su nueva gobernante, con lo que me muero de risa al pensar que ahora llega Yara y les dice “Mirad camaradas, que la Reina Dragón nos ha dicho que no podemos ni robar, ni asaltar pueblos costeros, ni violar a mujeres, ni hacer esposas de sal, tal y como venimos haciendo a lo largo de siglos y siglos, sino que ahora nos vamos a dedicar a… no sé muy bien qué, pero algo que no implique hacer aquello que es nuestra forma de vida”. Imagino que para que acaben aceptando, tendrán que tirar mano de una muestra de fuerza usando a los dragones, porque si no, no veo otra forma de que los Hijos del Hierro acepten a Yara como su nueva Reina.
Y bueno, en el 6×10 tenemos otra escena para mí muy emotiva y que supone la última en Meereen, por lo que es motivo de doble alegría: ver cómo Daenerys nombra como su Mano a Tyrion. Un Tyrion completamente desdibujado esta temporada, reducido a escenas de vergüenza ajena en casi todos los capítulos, que sólo he visto remontar en los dos finales. Yo creo que ha sido saber que se iban a Poniente y volver a encauzar al personaje en la buena dirección, porque menuda tela la temporada que nos han dado con Meereen, madre mía. Y por supuesto, no me olvido de la escena final, con esa flota impresionante con la que Dany se dirige a Poniente: sus tropas, con Inmaculados, dothrakis y los tres dragones, Drogon, Viserion y Rhaegal; los Greyjoy, con Yara y Theon a la cabeza; y tropas Martell y Tyrell.
Éstos últimos, incorporados al ejército gracias a Varys, que forja una alianza con el Frente Feminista Bastardo de Dorne, liderado por Ellaria Sand, junto a las Culebras, Gusanos, Lombrices (como queráis llamarlas) de Arena y con los restos de la casa Tyrell, reducidos a una Olenna que solo quiere ver a Cersei pagar por lo que le ha hecho a su casa. Y digo Frente Feminista Bastardo porque no merecen llevar el apellido Martell, ya que se hacen con el poder en otras dos escenas patéticas de la trama dorniense que nos brindan en la Season Premiere, donde asesinan a Doran y a Trystane, a éste último en Desembarco, algo que sigue fascinándome a día de hoy ¿Cómo es posible que dos de las Lombrices de Arena sean capaces de llegar a la capital, sin ser detectadas por nadie y lleguen hasta el heredero de Dorne, y le maten? Patético.
Y luego tenemos a los personajes que van sueltos, como Sam… y Sandor Clegane, más conocido como el Perro, que regresa a la serie. Justamente las escenas que tiene este último me parecen de lo mejor de los episodios en los que aparece, 6×07 y 6×08, teniendo en el primero como invitado de excepción al gran Ian McShane, el mítico Al Swearengen en Deadwood, que termina muriendo en el mismo episodio. El Perro ha vuelto, aunque no sabemos muy bien para qué. Puede que una pista sea esa frase que le dice Beric Dondarrion “Cold winds are rising in the North”. ¿Lo veremos combatir en la Batalla por el Amanecer? ¿Se reencontrará con Arya? Habrá que esperar.
Sam ha tenido una temporada con poca participación, ya que se tiró cuatro capítulos para salir, uno en el que nos presentaron a su familia y a la espada valyria de los Tarly, y en la Season Finale, que nos muestran Antigua en todo su esplendor, en unas escenas que me encantaron, y que me dejaron con ganas de ver mucho más de esa trama (buen detalle lo del astrolabio y el opening de la serie). No sé como harán para conectar la trama de Sam con la principal, si es que la conectan.
En líneas generales, la sexta temporada tiene un primer tramo bastante bueno, con dos capítulos sobresalientes, que son el 6×02 y 6×05, destacando sobre todo este último, pero la segunda mitad se salva por los impresionantes 6×09 y 6×10, porque el tramo del 6×06 al 6×08 empeora con cada episodio, alcanzando el octavo niveles muy bajos para una serie que no debería dejarnos capítulos tan malos. Eso sí, el noveno y el décimo son de lo mejor, no de la temporada, sino de la serie. Una batalla absolutamente magistral y la mejor Season Finale de toda Game of Thrones ponen el cierre a una temporada, que si bien me ha parecido mejor que la quinta, como digo al comienzo de este extenso artículo que me ha quedado, no me parece la mejor de la serie. Para mí, la mejor sigue siendo la tercera, junto a la cuarta que también tuvo muchos momentos destacados y creo que fue la última con cierta regularidad. La quinta y la sexta a pesar de tener momentos de brillantez, pecan de muchos momentos de menos nivel, e incluso alguno que roza lo ridículo, in my opinion.
Aunque si hay algo de lo que los fans españoles debemos estar orgullosos es de que la serie de HBO haya elegido como plató de su sexta temporada lugares de nuestra geografía. Ya aparecieron lugares como el Alcázar de Sevilla, el puente romano de Córdoba, o la plaza de toros de Osuna en la quinta temporada, pero en la sexta los han superado: Peñíscola para las escenas exteriores de Meereen; Girona para escenas exteriores de Desembarco (destacando la del 6×06 en las escalinatas de la catedral que se convirtieron en las del Septo de Baelor) y la trama de Arya por las calles de Braavos; el castillo de Zafra en Guadalajara que ha sido la Torre de la Alegría en los flashbacks de Bran; las Bárdenas Reales de Navarra para la trama de Daenerys; y también Almería con escenas en Vaes Dothrak, así como la Alcazaba que ha servido para las escenas de Dorne en la Season Premiere y en la Season Finale, o Mesa Roldán para la escena del 6×09 cuando parlamentan con los esclavistas durante el asedio a Meereen. Es todo un lujo que la serie haya decidido venir a España para rodar escenas de sus episodios, y creo que no será la última vez que vuelvan a nuestro país…
A pesar de los numerosos comentarios críticos que hago, considero Game of Thrones como una serie única a día de hoy, y de las pocas que me hace disfrutar de forma que no lo hacen la mayor parte de series en la actualidad. Por eso he querido destacar aquello que no me gusta. Estoy seguro que durante todos estos días habréis leído muchas críticas positivas sobre la temporada, y esa es una de las razones por las que he visto necesario dejar mi punto de vista, porque creo que también habrá mucha gente que piense como yo, y que vea también los fallos que tiene la serie. Game of Thrones, a pesar de que muchos así lo piensen, no es perfecta, tiene fallos, como todas, pero eso no quita que me deje de gustar por ellos. Al fin y al cabo, sería muy aburrido que todos opináramos igual, y creo que opinar de forma diferente no me hace menos fan que alguno de los que podéis estar leyendo este artículo y que para vosotros la sexta temporada de esta serie ha sido la mejor de su historia. Soy un gran fan de la saga, y seguiré viendo la serie hasta su final, y leeré los libros (si salen algún día), pero no puedo ignorar lo que no me gusta, cuando por desgracia, es bastante más de lo que me gustaría admitir.
Ahora toca esperar un año para volver a ver a Jon, Daenerys, Tyrion, Cersei, Jaime, Arya, Sansa, Bran, Varys, Meñique, Tormund, Davos y el resto de personajes que forman el elenco, cada vez más reducido, de Game of Thrones. Y ahora es vuestro turno, dejad vuestros comentarios para así saber qué os ha parecido la sexta temporada. Valar Morghulis.
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