Warcraft: El origen
La review de la película está redactada por nuestra compañera María Lage, no iniciada en el universo de World of Warcraft, saga de videojuegos en la que se han basado los creadores de la película para hacer la cinta. Dentro tenéis sus impresiones, pero cuidado, no sigáis leyendo si no habéis visto la película. Se incluyen comentarios de la misma que pueden ser considerados spoilers.
He visto Warcraft sin conocer nada del mundo blizzard y estoy deseando ver la secuela. No es la mejor película que he visto, pero me divertí, me emocioné, me interesó la historia y salí del cine extremadamente satisfecha.
Duncan Jones, de cuya capacidad cineasta me enamoré en Moon (Código Fuente no me entusiasmó tanto, aunque me parece una excelente película), se acerca aquí a Peter Jackson o James Cameron dirigiendo una película que tiene mucho más de efectos visuales, épica, fantasía y magia que de vueltas de tuerca sesudas y juegos mentales, si bien, Warcraft no se agota en las peleas de orcos y humanos y también deja su espacio a la reflexión sobre la amistad, la lealtad, la adicción, la legitimidad de una invasión o el agotamiento de los recursos naturales. El compositor Ramin Djawadi, a quien conocemos por la mítica música de Game of Thrones, es el encargado de la banda sonora, que en una película épica suele ser especialmente importante y no lo hace nada mal.
Mi punto negativo es que quizás hay muchos personajes, muchos sitios y cierto exceso de información, si bien la película sabe dosificarla de manera que es aceptablemente fácil de abarcar para quienes no sabíamos nada de Azeroth. Al fin y al cabo la idea general es muy simple: la primera escena nos presenta a un papá y a una mamá preocupados por el futuro de su hijo y el destino de su pueblo… el hecho de que no sean personas sino orcos es irrelevante, aquello que les mueve el corazón es completamente humano. Enseguida descubrimos que hay un orco jefe que utiliza una magia oscura y poco después conocemos a los humanos. No podemos posicionarnos frontalmente a favor de los humanos porque los orcos tienen razón: necesitan un lugar donde vivir, aunque les fallan las formas… eso de ir promoviendo la guerra, matando a la gente y usando sus almas para alimentar magia malvada no nos convence y tardamos muy poco en descubrir que a muchos orcos tampoco.
Me gusta que la magia siempre tenga un precio, es un acuerdo tácito al que hemos llegado el público con casi todos los escritores/guionistas de cualquier ficción. La magia otorga tanto poder como dolor, ya tenga éste un color u otro, sabemos que cualquiera que use la magia acabará pagando con ello. Tanto Medivh como Gul’Dan nos asombran con su fuerza, pero uno termina muerto y el otro desata la desconfianza de su pueblo.
El personaje más destacable es Durotán, es el protagonista y héroe indiscutible. Garona juega también un papel muy importante y una de sus escenas finales es preciosa. El rey, interpretado por Dominic Cooper queda desaprovechado, lo único que sabemos de él es que es un rey bondadoso y pacifico y nada más. El héroe humano, interpretado por Travis Fimmel (Vikings) no derrocha personalidad ni carisma, pero asumo que lo conoceremos mejor en películas posteriores. Me queda la espinita de Medivh, a quien me gustaría haber explorado mucho más, pues me despertó curiosidad y simpatía y creo que podría haber sido un personaje interesantísimo.
El mundo, los paisajes, los escenarios, los grifos, la magia, las razas me ha encantado. Sólo vi a los elfos de pasada y me parecieron de lo más interesante, con una estética alejada de la idea mental que tengo del Elfo clásico (alimentada fundamentalmente por ESLDA) y con un toque oscuro, casi peligroso, a pesar de convivir en paz con los humanos intuí que pueden convertirse en enemigos en películas posteriores y me quedé con muchísimas ganas de saber más sobre ellos y conocerlos mejor. De hecho, no sólo los elfos o la magia me llamaron la atención, quiero saber mucho más de ese universo. Si la película pretende ser un inicio a una franquicia de la que sacar millones en taquilla y merchandising, pueden contar conmigo.