The Winds of Winter es, sin duda, el mejor final de temporada que hemos visto en Game of Thrones. Un episodio exageradamente largo y aún así entretenido, dinámico y que responde más preguntas de las que hace. No cierra con un cliffhanger que nos deje con el corazón en un puño hasta 2017, sino que descubre todas las cartas sobre la mesa y se sumerge de lleno en la recta final de la serie. En otro episodio dirigido maravillosamente bien por Miguel Sapochnik (¡páguenle a este señor lo que pida y que lo dirija todo!), la serie ha puesto a cada personaje justo en la casilla en la que tiene que estar para preparar el jaque mate. Se acabó para siempre eso de Winter is coming, tal como dice Sansa: “Winter is here”

El episodio comienza con Cersei frente a una ventana, mirando la ciudad que se dispone a destruir. Casi todos sospechábamos lo que pensaba hacer, ya que la serie llevaba soltando pistas desde hace tiempo, a modo de visiones de Bran o conversaciones de Tyrion, pero creo que ha estado lo suficientemente bien llevado como para transmitir angustia y desasosiego pese a que sabíamos que Cersei utilizaría las reservas de fuego valyrio. En todo caso, al inicio del episodio lo que importaba era el juicio a Loras y Cersei. Los jueces iban a ser siete septones y había siete sillas situadas en el centro del Gran Septo esperando a que los pecadores fueran juzgados por sus crímenes. El Septo de Baelor es un templo religioso consagrado a la Fe de los Siete (la religión mayoritaria) y es el lugar donde se casó Joffrey o donde se celebró el funeral de Tywin Lannister.

Suenan las campanas y los personajes más relevantes de la trama de Desembarco se preparan para el juicio. Se van vistiendo mientras sólo escuchamos los tañidos, los roces de la tela, la ropa o los metales. Tommen exhala cuando le colocan la corona. Piano y violonchelo mientras el templo religioso donde se va a celebrar el juicio se va llenando de público. Silencio absoluto cuando Loras comparece ante el Gorrión. El heredero de la casa Tyrell confiesa todos los crímenes de los que es acusado y … ni el rey Tommen ni su madre Cersei hacen acto de presencia.

 

 

Lancel Lannister convertido en gorrión persigue a un niño, el maestre Pycelle sigue a otro. La música de Ramin Djawadi se convierte en un aderezo precioso a esas primeras escenas del capítulo.

Y… Margaery, Loras, y Mace Tyrell; Kevan y Lancel Lannister; el Gorrión Supremo y todos los septones y septas mueren. Todos ellos han estallado por los aires, ellos y un buen número de ciudadanos anónimos que asistían al juicio para disfrutar del espectáculo, todos esos civiles inocentes han sido borrados del mapa por la arrogancia y la venganza de Cersei. Tommen, al descubrirlo, se tira por la ventana de sus aposentos, quizás desconsolado por la muerte de su amada esposa o quizás desesperado al descubrir que su madre es un monstruo. En unos minutos de espanto, ha pasado de todo y el espectador se queda atónito sin saber muy bien qué pensar. Sabíamos que Cersei usaría el fuego valyrio y que el Septón Supremo terminaría muriendo, pero… al menos yo, no esperaba que fuera exactamente así.

 

 

Como espectadora, la muerte de Tommen me pareció tan precipitada como preciosa, pero la de Margaery me supo a poco, no me gusta que un personaje tan importante desaparezca con tanta facilidad. Además me quedé preguntándome durante unos segundos para qué conspiró Margaery con los fanáticos religiosos, por qué David y Dan nos hicieron albergar la idea de que la reina planeaba algo contra el gorrión supremo si pensaban matarla, salvo que los guionistas lo hayan hecho conscientemente, con la idea de que el público se confiase en que Margaery aún tenía juego que dar y así la sorpresa de su muerte fuera mayor. Si hay sorpresa con la reina, la del rey es aún mayor, pero como ya he dicho, esa muerte sí la compro. Hastiado de una familia cruel e incapaz de encontrar consuelo en los brazos de su esposa, se suicida.

Tommen y Margaery no hubieran sido malos reyes, creo que hubieran podido gobernar los Siete Reinos en tiempos de paz, pero no en los tiempos de guerra que les tocó vivir. Tommen era un buen chico, excesivamente ingenuo y fácil de manipular, pero un buen chico que hubiera podido convertirse en un rey bondadoso.

Cersei Lannister no es ni la mitad de inteligente de lo que cree ser, pero tiene una ventaja indudable frente a cualquier otro de los jugadores al juego de tronos: a ella no le importa destruir un templo, hacer estallar estatuas sagradas, profanar con asesinatos y blasfemias los restos de sus hijos y padre fallecidos o asesinar a decenas de civiles. A ella no le importa nada, siempre y cuando consiga ganar. Aunque no termina de entender que siempre pierde, ya ha perdido a tres hijos y casi no le queda nada por lo que luchar.

Me ha emocionado ver a Jaime observándola desde lejos, mientras ella, sentada en el Trono de Hierro, permanece segura de sí misma y con porte altivo después de haber incendiado parte de la ciudad. Recordad lo que pasó la última vez que alguien intentó utilizar esas mismas reservas de fuego valyrio para incendiar la ciudad: fue el Rey Loco quien lo intentó y Jaime lo mató para que no lo hiciera. Creo que Jaime ya no siente por su hermana el mismo amor que sentía antes de partir hacia Aguasdulces. La evolución de la relación entre los hermanos será interesantísima durante la próxima temporada, pues Jaime tiene a Brienne junto a Sansa y a Tyrion junto a Daenerys. Una amiga y un hermano a los que en este momento respeta más que a Cersei.

Bronn y Jaime tienen su momento con los Frey, incluso un intercambio de palabras en el que Jaime se siente ofendido al ser comparado con el artífice de la muerte de Robb. Pero lo más interesante de la trama de Los Gemelos es ver a Arya volver a esa lista de nombres que repetía en las anteriores temporadas, esa lista de nombres de todas las personas a las que tiene que matar. Muchos de ellos ya están muertos y otros, como El Perro, se han redimido hasta el punto que la propia Arya duda de querer verlo muerto. Quien sigue en la lista es Cersei y ardo en deseos de ver a la joven Stark llegar a Desembarco.

Por cierto… por si quedan dudas: Arya ha matado a dos hijos de Walder Frey, los ha triturado, ha hecho con ellos una tarta y se la ha dado a comer al padre. Después lo ha degollado. Parece que el entrenamiento en Braavos le ha servido para algo… al menos ha aprendido a cocinar.

La Stark mayor sigue en Invernalia, donde admitió ante Jon que ocultar que se carteaba con Petyr y que éste tenía un ejercito enorme fue un error. Sansa dice que no le importa que Jon sea el señor de Invernalia, pero Petyr envenena su cerebro y creo que la pelirroja no estaba nada contenta cuando escuchó a todos los norteños vitorear al bastardo.

Súper Lyanna Mormont la lía, es una niñita tan adorable como terrible y a todos nos encanta, pero se precipitó en señalar a Jon. Antes de que el bastardo y Sansa hubieran podido establecer los términos del gobierno de Invernalia, la niña Lyanna coloca a Jon como rey y el resto de los norteños la siguen, quizás llevados por la inercia y la embriaguez de la victoria ante los Bolton. El cruce de miradas entre Sansa y Petyr es muy interpretable, y lo que yo veo  es a una mujer cansada de estar en segundo plano, cuando la victoria ante los Bolton le pertenece a ella y no a Jon, a ella en condición de Stark, pero también de Tully. Creo que no le gusta como un hombre que Catelyn nunca hubiera aprobado se coloca en el asiento de Eddard Stark.

Y a todo esto, la escena en la que Jon es proclamado Rey en el Norte, sigue a la escena en la que descubrimos que ni siquiera es hijo de Eddard Stark.  En la visión de Bran vemos cómo Ned acude al lecho de muerte de su hermana Lyanna, quien le entrega un recién nacido rogándole que lo proteja de Robert Baratheon. El bebé es Jon, la madre del niño es Lyanna y el padre de Jon es presumiblemente el dueño de la torre en la que estaba Lyanna y hombre que la sedujo, es decir, Rhaegar Targaryen. Por lo tanto, Jon tendría tanta sangre de huargo como de dragón. Y pasó su vida como hijo ilegitimo de Ned, porque éste le prometió a su hermana que lo mantendría a salvo y era imposible mantenerlo a salvo si Robert descubría que Jon poseía legitimidad para reclamar el trono, pues es heredero del mismo siguiendo la linea de sucesión Targaryen.

Supongo que todos recordamos la muerte de Oberyn Martell a manos de La Montaña, es el tipo a quien le revientan el cráneo. Murió en un combate en el cual Oberyn quería que Gregor confesará haber matado a sus sobrinitos y a su hermana. Gregor confesó haberlo hecho. La razón por la que asesinó a los niños fue porque se apellidaban Targaryen. Viserys y Daenerys fueron llevados al otro lado del mar por esta misma razón. Así que Lyanna tenía razones de peso para temer por la vida de su hijo.

A quien os guste imaginar cosas y teorizar, os recuerdo que es costumbre antigua entre los Targaryen casarse con gente de su propia sangre. También os recuerdo que Dany ya ha hablado de matrimonio como estrategia política en los dos últimos episodios. Atad cabos si queréis.

Daenerys tiene la flota que necesitaba y se dirige a Poniente por fin. Varys negoció aliados contra Cersei, ni más ni menos que Lady Olenna, que le ofrece a Daenerys todo lo que queda de la Casa Tyrell para lograr su venganza contra Cersei. Quien también quiere venganza es Ellaria Sand, que aún no ha perdonado la muerte de Oberyn. Cersei tiene en Ellaria y Lady Olenna a dos enemigas muy poderosas y muy enfadadas.

No me ha sobrado la escena con Daario Naharis, pero tampoco me aporta nada especial que Dany no quiere embarcar a su amante. Es una decisión política inteligente, aunque él no es la persona a la que yo hubiera dejado a cargo de la transición tan difícil que está viviendo Meereen. Sí me gusta que la Bahía de los Esclavos haya pasado a llamarse Bahía de los Dragones.

Para terminar la temporada, recapitulemos un poco, por si acaso alguien se ha despistado. Las cosas están así:

Capital de Los Siete Reinos: Cersei es la reina, Jaime no se siente cómodo con su hermana, Qyburn es la Mano de la reina y la Montaña se divierte torturando gente. Todos los demás están muertos.

Invernalia: Petyr quiere sentarse en el Trono de Hierro y casarse con Sansa, ella no sabe muy bien lo que quiere, pero no está contenta con ser ninguneada una y otra vez; Jon Nieve es el hijo confirmado de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen. Jon es también el Rey en el Norte, a su lado tiene a todos los señores del Norte, a los señores del Valle y a un buen número de salvajes. Suponemos que Brienne está de camino hacía allá.

En el mar angosto: Daenerys ya es aliada de Dorne y El Dominio, además estos le han dado barcos y probablemente la esperen con ejércitos en tierra. Está en un punto mayor de asociación con la reina no proclamada de las Islas del Hierro, quienes además de grandes navegantes son magníficos guerreros. Dany también continúa manteniendo el poder en Meereen y es la khaleesi a la que siguen un ejército de inmaculados (libertos soldados) y los Dothraki (guerreros muy brutos). Su Mano de la reina es Tyrion Lannister y Varys y Missandei sus consejeros.

Por lo demás, el Cuervo de Tres Ojos está cerca del Muro; Arya probablemente se encamine hacia Desembarco; El Perro no sabemos qué planes tiene; Jorah está buscando una cura para su enfermedad; Melisandre se aleja de Davos; Sam se prepara para aprender en una biblioteca enorme; Euron está con sus barcos y su ejército en busca de poder y de esposa.

Y mientras tanto… ha llegado el Invierno y los muertos están caminando hacía el sur, mientras todos los personajes de los que hemos hablado siguen preocupados con sus guerras, hay un ejército mucho más poderoso que se dirige hacía ellos, para matarlos y unirlos a sus filas.

 

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