Review Game of Thrones: No One
No One está dirigido por Mark Mylod (este es el cuarto episodio de Game of Thrones que dirige), y cuenta con un guión escrito por D.B. Weiss y David Benioff, creadores de la serie. Creo que es un episodio sin demasiado contenido, en mi opinión es el episodio más prescindible de la temporada y probablemente uno de los más flojos de la serie. Creo que roza lo imperdonable emitir un capítulo innecesario en una serie con sólo diez episodios por temporada. No One ha tenido algunos momentos salvables o incluso buenos, pero cada vez hay más puntos que invitan a pensar que los guionistas han perdido el rumbo. Esperemos que la temporada termine por todo lo alto y desaparezca esta sensación.
The Broken Man terminó con un pseudo cliffhanger, nos dieron a entender que Arya podía estar en peligro. He leído muchas de las teorías que circulaban por la red con respecto a Arya … teorías que nacieron como una forma de justificar o entender que la niña Stark se pasease por Braavos sin cuidar en lo más mínimo su propia seguridad. Recordemos que iba lanzando alegremente sacos de oro, comentando a voces sus intenciones de marchar a Poniente, paseando con el rostro descubierto y deteniéndose en un puente a admirar el coloso de Braavos… sin atender que una persona se le acercaba con intención asesina. A muchos nos pareció un comportamiento excesivamente descuidado para una persona que está siendo entrenada por una cofradía de infalibles asesinos. Pues bien, el misterio se ha resuelto y no hay ningún truco ni giro de guión asombroso: Arya se comportó ingenuamente y ya está. En mi opinión no es verosímil que se dejase acuchillar tan fácilmente, pero es lo que hay.
Al menos esta semana se ha redimido ligeramente al hacer que su enemiga la siguiera hasta un lugar seguro, sacar la espada Aguja, apagar la vela y pelear a oscuras. La escena me hubiera gustado mucho más sin la persecución previa, no porque me moleste ver a dos niñas de Braavos haciendo parkour, que ver a Arya rodar por las escaleras y teñir de sangre las naranjas ha sido visualmente muy bonito, lo que me molesta es que, hasta donde yo sé, las tripas de Arya son sensibles a los objetos punzantes y hoy se ha comportado como si tuviera el estómago hecho de hormigón y las puñaladas que le asestaron no le impidieran correr, saltar o deslizarse por el suelo. No es creíble.
Además, a todo esto, la trama de Arya en Braavos ha finalizado sin que pase nada relevante para la serie o para el personaje. Tal vez Arya es ahora una luchadora mejor preparada de lo que era cuando fue aprendiz de Syrio o el Perro, pero lo que yo veo es que la han alejado de Westeros y ahora la traen de vuelta sin que el personaje haya experimentado un verdadero cambio o una evolución importante. La escena en la que se enfrenta a Jaqen y le dice – A girl is Arya Stark of Winterfell. And I’m going home – nos dice que a pesar del entrenamiento, Arya volverá a su lista y a su venganza.
Otra trama que no ha aportado nada es la de Aguasdulces, principalmente porque creo que no puedes esconder a un personaje durante dos temporadas y pretender que su muerte cause algún impacto. El tío de Catelyn, el Pez Negro, se ha perfilado como un tipo muy carismático en los pocos episodios que ha salido, pero no ha tenido participación suficiente en la serie de la HBO como para llegar a la categoría de verdadero personaje, así que el público no puede sentirse involucrado emocionalmente en que ese hombre muera defendiendo su castillo o no lo haga. Lo mismo pasa con Edmure Tully, tanto el hermano de Catelyn como su tío, el Pez Negro, han aparecido de forma breve y con muy poca frecuencia en la serie.
En este punto, tras la rendición del castillo, me pregunto para qué ha servido al espectador la trama de Aguasdulces si todos los personajes vuelven a estar donde estaban. No sumamos soldados a la causa de Jon y Sansa, ni tampoco hay un cambio en las lealtades u sentimientos de Jaime. Ha sido puro relleno durante varios episodios que nos hicieron creer que esta trama llegaría a alguna parte, sencillamente paja aderezada con escenas graciosas de Bronn y duras de Jaime, que no nos dicen sobre los personajes nada que no supiéramos anteriormente. Un asedio a un castillo de los Tully, que son una familia que ni siquiera nos importan y no todos los espectadores recordaban. Supongo que ha tenido su mejor momento en la conversación que comparten Edmure (el hermano de Catelyn prisionero por los Frey) y Jaime, en la que Jaime nos repite que quiere mucho a su hermana…cosa que nos repiten en casi todos los episodios, pero al menos hemos escuchado la frase “The things we do for love” que es algo así como el mantra que se repite Jaime para no darse asco a si mismo, es por ejemplo, aquello que dijo cuando empujó por la ventana a Bran Stark en la primera temporada.
Meereen estalla violentamente porque los esclavistas están hartos de que unos extranjeros hayan derrumbado su sistema social. Tyrion intentó pactar con ellos, pero tras una ilusión de paz que apenas ha durado, la ciudad vuelve a sumirse en la violencia. Esta vez no son diezmados desde dentro, sino que una flota los ataca por mar. No sé lo que pasará en la batalla… pero Daenerys ha llegado a la ciudad a lomos de Drogon y suponemos que en algún lugar, no muy lejos, están los curtidos hombres de hierro listos para ayudar en la disputa. Espero que esta trama se ponga interesante, porque no quiero volver a ver a Missandei, Gusano Gris y Tyrion intentando pasar el rato… son aburridísimos. Nada queda ya de ese Tyrion que amenizaba cada escena en la que salía con un diálogo ingenioso, comentarios sarcásticos y frases inteligentes.
En Desembarco, el rey Tommen, cuya inteligencia proviene de la endogamia, decide arrebatarle a su madre la única oportunidad que tenía de seguir vida. Repasemos: Cersei pretendía que la Montaña ganase en un juicio por combate, cosa que probablemente hubiera hecho, pero Tommen prohibe los juicios por combate y da la potestad de ejercer de jueces a los líderes religiosos. Cersei y Loras van a ser juzgados por haber pecado contra los siete dioses y la decisión final que les permita salir indemnes dependerá del criterio de siete septones.
Por cierto, no tengo ni la más remota idea de lo que se traen entre manos Cersei y Qyburn, el maestre confirma unos rumores, pero no alude directa ni indirectamente al contenido de los mismos. Ya le hemos visto poner en marcha la red de pajarillos (niños pobres que intercambian información por caramelos), pero no sabemos qué es lo han descubierto.
Lo mejor del episodio, para mi gusto, ha sido la parte de Sandor Clegane. Es cierto que Beric y Thoros son personajes que han deambulado vagamente por la serie y quizás muchos espectadores no sepan quienes son, pero no puedo evitar enlazar esa trama, mentalmente, con una serie de acontecimientos que quiero que ocurran. Beric Dondarrion ha participado en la primera y en la tercera temporada. Es la cabeza de la Casa Dondarrion y lo conocimos cuando Eddard Stark lo envió a detener a Gregor Clegane, la Montaña. Lo importante de este personaje es que ha muerto varias veces, siendo todas ellas resucitado por el sacerdote rojo Thoros de Myr, en un ritual que suponemos es el mismo que usa Melisandre, sacerdotisa roja, con Jon Snow. Beric Dondarrion, es también, el líder de un grupo de personas que renuncia a toda filiación en esta guerra, denominado Hermandad sin estandartes.
La semana próxima es el episodio noveno, que históricamente suele ser el más épico de cada temporada, así que espero ver una buena batalla terrestre entre los soldados que siguen a los dos bastardos norteños (sin la ayuda del ejército Tully) y otra buena batalla naval entre los esclavistas y los hombres del hierro. Y si no vemos eso, al menos que no nos torturen recordándonos que Tyrion ya no sirve ni para chistes malos…
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