True Detective: The Western Book of the Dead
Puede que fuera uno de los regresos más esperados del verano y ya lo tenemos aquí. True Detective vuelve con su segunda temporada, con nueva localización, nueva trama, y nuevos actores que tratarán de completar una temporada en la que muchos tienen depositadas esperanzas, y otros tantos temen que no esté a la altura de su predecesora. Por ahora, hablemos de su Season Premiere, The Western Book of the Dead.
Dice Nic Pizzolatto (creador, showrunner y guionista de la serie), en una entrevista concedida a El País (merece la pena leerla), que “sólo puede escribir de hombres, hombres retorcidos”. Y yo que me alegro. Uno de los puntos fuertes de la serie es que sus protagonistas son gente de dudosa moralidad, y con más defectos que virtudes. En otras palabras, nos los muestran como seres humanos, en lugar de convertirles en dioses sin prácticamente fallos y perfectos en todo lo que hacen. Lo fue en su primera temporada, y en esta segunda, ya parece que Ray Velcoro, Ani Bezzerides, Frank Semyon y Paul Woodrugh se adaptan a la perfección a la definición de hombres retorcidos dada por el padre de la serie.
Lo primero a destacar es el cambio de localización. Ya no estamos en los pantanos de Louisiana, tan pegajosos y asfixiantes como parecían en ciertos puntos de la temporada anterior; ahora nos hemos trasladado a California, la costa oeste de los Estados Unidos, con mucho sol, mucho calor y mucho brillo. Sin duda, en la trama el escenario volverá a ser uno de los puntos clave, tal y como se va notando a medida que estás viendo el primer episodio de la temporada, y tal como lo fue Louisiana en la temporada anterior.
Atrás queda la dirección de Cary Fukunaga, que fue el director de toda la primera temporada, y los directores han pasado a ser Justin Lin (Fast and Furious), Janus Metz Pedersen o Miguel Sapochnik (director de dos episodios de la recién terminada quinta temporada de Game of Thrones, incluido el enorme 5×08, Hardhome). Duro trabajo tienen para reemplazar al anterior director, pero precisamente ese es uno de los puntos que quiero destacar: tanto la crítica, como los espectadores, deberíamos ser capaces de dejar atrás la temporada anterior, y juzgar esta temporada como única, y sin ninguna relación con su predecesora.
Una de las ventajas de este formato que usa True Detective, es que cada temporada cuenta algo diferente, mediante personajes diferentes, y en sitios distintos. Y se hace más fácil separar lo visto con anterioridad, de lo que te van a ofrecer en la nueva tanda de capítulos. Esta temporada, ya nos debemos olvidar de Rust Cohle y Marty Hart; seremos testigos de lo que los próximos capítulos deparan para Ani, Ray, Frank y Paul. Y repito que es uno de los beneficios del cambio de actores y escenarios, al contrario de lo que ocurre con American Horror Story, con el mismo formato de antología, pero que cada temporada, en lugar de sustituir a sus actores, cambia de localización y temática, pero los intérpretes son los mismos en su mayor parte, por lo que llega un punto en el que no sabes o no puedes diferenciar qué personaje estás viendo, ya que el parecido entre los roles anteriores y los nuevos es demasiado grande. Aquí en la serie de la HBO, esto no pasa.
Sobre los actores y sus personajes, debo decir que cuando anunciaron los nombres que encabezarían la nueva temporada, no me hicieron especial ilusión. Pero, viendo el trabajo realizado por Matthew McConaughey y Woody Harrelson en la temporada anterior (en Matthew no tenía depositada fe alguna, y luego terminó por encantarme su interpretación), sería injusto sentenciar a los nuevos actores antes de comenzar, y tras ver la premiere, he de decir que me han dejado todos bastante satisfecho por ahora, y tengo ganas de ver cómo van evolucionando a lo largo de los siete próximos capítulos.
Ray Velcoro (Colin Farrell) puede que sea el personaje que más gratamente me ha sorprendido, ya que tenía puestas en Colin pocas esperanzas. Pero lo que he visto me ha gustado mucho: un policía consumido por sus decisiones pasadas, y esclavo de ese pasado, que le atormenta hasta el punto de estar corrupto, a nivel espiritual y criminal. Tengo muchas ganas de ver el viaje de este personaje, que se antoja capital en el desarrollo de la temporada.
Ani Bezzerides (Rachel McAdams) creo que es definida a la perfección en un diálogo el episodio, y del que recojo un fragmento a continuación: Un matrimonio fallido, unas cuantas relaciones; estás cabreada con el mundo entero y con los hombres en particular por creer que tienes derecho a algo que nunca recibiste; la conversación continúa pero tampoco quiero entrar en más detalles, y así podéis disfrutar de la misma. Por supuesto, este es el primer aperitivo de lo que nos tiene preparados Pizzolatto con ella, y creo que acabará por ser el mejor personaje de la temporada, de entre los protagonistas. En Rachel tenía fe de que haría buen papel, y por ahora la introducción de su personaje me ha dejado muy satisfecho.
Paul Woodrugh (Taylor Kitsch) es un ex militar, también atormentado por su pasado (todos atormentados, que cosa tan rara), lleno de cicatrices (físicas y emocionales) y con tendencias un tanto autodestructivas. Un personaje que puede ser muy interesante y tengo ganas de ver qué hace con él Taylor, a quien conozco muy bien, como el resto de fans de Friday Night Lights, por su papel del genial Tim Riggins.
Frank Semyon (Vince Vaughn) es el antagonista, o más bien el personaje en el lado opuesto de la ley con respecto a sus compañeros protagonistas. Aunque eso de dibujar líneas entre buenos y malos creo que es un poco inútil, ya que hay más gris que otro color en esta serie. Pieza clave en el pasado de Ray, Frank es el mafioso local, en la ciudad de Vinci (curioso nombre) que lleva las riendas de los negocios turbios y demás actividades de dudosa legalidad. Aquí estaba una de mis mayores incógnitas, ya que tenía mucha curiosidad en ver cómo se desenvolvía Vince en un papel dramático, acostumbrado a verle en películas de comedia. Por ahora, la primera impresión es muy buena; creo que nos puede dejar grandes momentos este personaje, y su relación con Ray es algo que tengo muchas ganas de explorar.
Nos queda por ver cómo se cruzan los caminos de estos cuatro personajes, pero por ahora, la presentación de la temporada es cuanto menos satisfactoria, y sienta las bases de una trama que pinta muy bien. Ahora falta saber si serán capaces de hacer una gran temporada… o no.
PD: El opening ha cambiado, en diseño y música. Tras verlo un par de veces, me convence cada vez más y creo que me acabará gustando tanto como el de la primera temporada (aunque son palabras mayores). Aquí os lo dejo: