Person of Interest: You are being watched

Person of Interest: You are being watched

Verano del 2011, desde el otro lado del charco llegan promos y noticias del enésimo procedimental de la CBS, usando el nombre de J.J. Abrams  (y Jonathan Nolan en menor medida) como reclamo, a pesar de que la labor del creador de “Lost” sea la uno de esos Co-Productores que ponen el nombre y poco más. Las sinopsis hablaban de una serie en la que un millonario (Michael Emerson en plena época post-Ben Linus) y un ex-militar (Jim Caviziel) evitan delitos con la ayuda de un sistema de vigilancia masivo… Y cuando leamos estas sinopsis nos echábamos para atrás. Este primer párrafo es el punto de partida sobre la historia de la evolución de una serie del montón a una de las mejores que hay en emisión, de una serie desconocida a una que poco a poco empieza a triunfar por el boca a boca. Es la historia de “Person of Interest”.

El comienzo fue flojo, para que engañarnos, prometían una serie procedimental y eso ofrecieron. En audiencias comenzó bien y podrían haberse quedado ahí dando lo mismo una y otra vez como muchas series que se han perpetuado precisamente en la misma CBS, pero se arriesgaron y dieron un paso adelante usando esos autoconclusivos de su primera temporada como los pilares de una mitología que a la larga a demostrado ser una maravilla tan poderosa como temible, cuyo punto de partida es un sistema de vigilancia secreto en una sociedad cada vez más dependiente de la tecnología.

En la primera temporada nos presentaron a “La maquina”, Root, Elias y HHRR. Sirvió como toma de contacto a unas tramas que empezarían de desarrollar sobre todo en su 2ª Temporada, que pese a mantener el espíritu procedimental de su 1ª temporada empezó a plantear arcos argumentales cuya duración de desarrollaba en primer o segundo plano durante varios episodios. Si en sus primeros 23 episodios se colocaron los ingredientes, en su segunda tanda los colocaron en la sartén, preparando a una serie entretenida a dar el salto al vacío que querían dar.

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Y con esto nos vamos a su tercera temporada, donde poco a poco vamos viendo el plato hasta tenerlo enfrente de nosotros … y se desata el apocalipsis. Las piezas que llevaban en movimiento desde el episodio piloto empiezan a demostrar que no eran mero atrezo en una serie sobre una maquina que nos espía, que estaban para algo y nos regalan uno de los mejores arcos argumentales que un servidor ha visto en televisión, el formado por: Endgame, The Crossing y The Devil’s Share. Que no son un triple episodio cualquiera, es el estallido de todos esos hilos argumentales que estaban ocultos detrás de la historia principal, un terremoto que nos dejó a todos pensado “¿Y ahora qué?”. La serie había sufrido su mayor sacudida y el panorama era incierto para el espectador, pero demostraron que había mucho más todavía por contar e introdujeron posiblemente la mayor amenaza vista en la serie.

Y es desde ahí donde vamos al día de hoy, mitad de la 4ª temporada, la serie ha logrado mantener el nivel y lejos quedan aquellos episodios donde Finch y Reese debían averiguar si el personaje de turno era víctima o agresor. Estamos en punto en el que una vez acabada la bautizada por la propia cadena “Person of Interest: Trology”, en la que destaca sobre todo el episodio central If-then-else por su original narración en semejante momento de la trama. Ahora, a diferencia del año pasado la pregunta que nos hacemos no es “¿Y ahora qué?”, es “¿Qué será lo siguiente?”, porque la sensación esta vez es de haber visto la primera gran batalla de una guerra que está lejos de acabar y aseguran un futuro más que esperanzador para los que nos hemos convertido en fans de la serie.

Machine

Resumiendo: no tengan miedo a unos cuantos episodios autoconclusivos, ni a las 4 temporadas en emisión, ni a una sinopsis que puede echar para atrás al más valiente. Ponte con “Person of Interest” y disfruta de cómo paso a paso, con paciencia y buen hacer, una serie puede evolucionar a unos niveles que verano de 2011 nadie era capaz de imaginar.