Review Legends of Tomorrow: Witch Hunt
La serie sigue manteniendo el tono fresco y cómico de la premiere, pero a la vez profundiza en algunas cuestiones más relevantes relativas a temas morales y éticos que Legends of Tomorrow lleva presentando desde el primer momento: hasta que punto es lícito dejar que el pasado siga su curso si eso conduce sólo al dolor.
El episodio tiene cosas muy positivas, personalmente me gustan las implicaciones más serias que se esconden bajos capas cómicas. Pero incluso los aspectos más cómicos están plagados de ideas muy interesantes.
Para empezar: sí, Ray, he visto El Quinto Elemento y sí, mi primera sensación al ver los primeros segundos del episodio ha sido “¿están mezclando cables con huesos de santo?, ¿qué clase de tontería es ésta?”. Agradezco la autocrítica y que respondan a los espectadores sin romper de forma directa la cuarta pared, pero… El Quinto Elemento es una buena película que no justifica la idiotez de mezclar los Huesos de Santo con el mecanismo de la Waverider.
Hay más cosas negativas en el episodio: no quiero ni un segundo más de la relación de Nate con su padre, ya es bastante latoso soportar a ese personaje como para que además me cuenten su vida y me presenten a su familia. Ahora resulta que el padre de Nate es un preboste ricachón que financia las misiones del equipo. Personalmente veo la trama ridícula, pero sirve para dos cosas que la serie está empeñada en hacer: dibujar a Ava como personaje independiente al interés amoroso de Sara y dibujar a Gary como payaso patético de quien reírnos. Aunque admito que ver el resultado del poder de convicción que tiene ver a Ray desnudo me ha hecho sonreír… quizás la única cosa positiva de la trama del Boureau.
Como notas positivas: me gusta que el protagonismo no haya sido de forma exclusiva para Constantine, quien está entrando en el equipo de forma paulatina y sutil. Es cierto que le vemos soltar su equipaje al principio del capítulo, pero a la vez se niega a disfrazarse o a sentirse uno de los Legends. Su introducción está llevándose bien teniendo en cuenta que gran parte del giro sobrenatural que ha dado la trama reposa sobre sus hombros.
También es interesante la forma en la que Zari se ve reflejada en las acciones del hada madrina, de algún modo nuestra heroína se enfrenta si misma al ver la venganza y la rabia de Prudence ejecutadas por las acciones del hada. Zari resuelve la situación con un leve “sé mejor que los villanos y no te conviertas en un monstruo”, pero esa semilla de insatisfacción sigue latente en su alma. Zari se pregunta si es correcto dejar que ejecuten a la madre de Prudence, se enfrenta a la disyuntiva de hacer lo que hacen Los Legends o hacer lo que le dicta su corazón, siente un paralelismo claro con su propia historia y siente que debe intervenir. Verla participar de forma activa en el juicio convirtiéndose en la bruja que los pueblerinos temen ha sido todo un acierto. Da al personaje un fondo que otorga complejidad y fuerza, haciendo de Zari un miembro del equipo mucho más sólido que otros que llevan más tiempo que ella. Me gusta mucho la conversación entre Zari y la bruja encarcelada. El diálogo de estas dos mujeres tiene sus raíces en el dolor de Zari por abandonar a su madre a las circunstancias. Podría cambiarlo todo, pero de algún modo intentan convencerla de que lo correcto es dejar que las cosas malas sucedan.
Todo esto por hacer una lectura profunda de una mujer con un disfraz celeste que canta lazando hechizos al más puro estilo Disney teñido con un poco de oscuridad. Y… convierte a Ray y a Mick en cerdos, mezclando lo absurdo con otras subtramas más poderosas. Aunque también es interesante el dilema del hada madrina, encerrada entre humanos caprichosos que le piden que cumpla deseos estúpidos.