Especial Agents of SHIELD (100 episodios): Villanos
Al igual que hiciéramos con otras series como Arrow, Teen Wolf o The Walking Dead, hemos decidido dedicarle un especial a Agents of SHIELD por los 100 episodios que alcanza este fin de semana. Para empezar, debemos detenernos en los villanos, los personajes que han puesto contra las cuerdas en muchas ocasiones a nuestros héroes, y que merecen ser mencionados en este análisis. A continuación, podéis leer aquellos seleccionados por nuestros redactores. Sabemos que faltan personajes que se les puede aplicar la etiqueta de villanos, como pueden ser Raina o Kasius, pero bajo nuestro punto de vista no llegan a las cotas de importancia que tuvieron los siguientes.
Grant Ward (María)
Ward es uno de los mejores villanos no sólo de la serie, sino de la televisión Marvel en su conjunto. Pensad que es un tío que se ganó la confianza de los personajes y la nuestra, como espectadores. Todos creíamos que era un tipo duro, con dificultad para mostrar sentimientos y a quien veríamos evolucionar a lo largo de las temporadas como miembro del equipo, pero resultó ser un agente infiltrado de la temida HYDRA.
Realmente a Ward nunca le importó HYDRA, simplemente quería que Garrett estuviera orgulloso de él. Y después, cuando se descubrió su tapadera y fue encarcelado (y huyó), sólo quería deshacerse de SHIELD, pero jamás mostró un verdadero vínculo ideológico con HYDRA. Tuvo una infancia complicada, una familia difícil repleta de personas difíciles (a quienes terminó matando) y una adolescencia conflictiva. Después encontró cierta paz y apego familiar cuando conoció a John Garrett, que fue quien lo entrenó como agente de HYDRA a base de duros ejercicios de supervivencia. Tras Garrett el personaje no mostró lealtad hacía ningún otro líder, aunque siguió en HYDRA bajo la tutela de Daniel Whitehall primero y Gideon Mallick después.
Fastidió mucho a nuestro equipo, a May que tuvo una aventura con él, a Daisy de quien casi se enamora, a Coulson que le dio su confianza y especialmente a Fitz, pues no sólo le hace perder facultades mentales y retrasa su relación con Jemma, también hace que el científico pierda la fe en la humanidad y se sienta traicionado por alguien a quien consideraba un amigo. Finalmente es Coulson quien lo mata, vengando al equipo con ese acto.
Tiene su punto de luz entre tanta oscuridad, o al menos, yo quiero creerlo así: me baso en que no fue capaz de matar a FitzSimmons, los mandó al océano en un compartimento estanco en donde estuvieron a punto de morir y del cual Fitz salió con graves secuelas, pero no los mató. Se enamoró, o al menos desarrolló interés romántico por Skye y compartió cama y amistad con May. Puede que actuase como espía, pero puede que hubiera algo real detrás de su pose de agente doble manipulador sin sentimientos.
HIVE (Iván)
Para mí la tercera temporada de Agents of S.H.I.E.L.D supuso un tope, que aunque en algunos arcos ha conseguido igualar (como puede ser Agents of Hydra el año pasado), como bloque de 22 episodios no han vuelto a superar y gran parte de ello se debe a su villano y a cómo le fueron incorporando poco a poco en la serie en su primera mitad de episodios.
HIVE es más que un villano, es el nexo de unión de todas las tramas que habíamos tenido a lo largo de la serie: Hydra y los inhumanos. El inhumano causante de la existencia de la propia Hydra, un Dios que suponía una amenaza para el mundo mayor a lo que habíamos visto hasta el momento y el paso adelante que necesita Ward como villano, pues si había alguien que se merecía ser la cara del antagonista más importante de la ficción, era la suya.
Este villano nos regaló posiblemente el que haya sido el mejor arco de temporada completa que ha tenido Agents of S.H.I.E.L.D. Un arco en el que vimos al equipo pelear contra una amenaza que les superaba y tener pérdidas que les marcarían bastante.
AIDA (Daniel)
Lo que empezó como un invento bienintencionado de Holden Radcliffe para echar una mano a SHIELD y que sirviera de activo en futuras misiones, acabó convirtiéndose en uno de los villanos más destacados que hemos tenido en la ficción durante sus 99 episodios de vida. AIDA, siglas de Artificial Intelligent Digital Assistant tuvo una de las mejores evoluciones a las que hemos asistido en la serie, y marcó dos de los tres arcos de su cuarta temporada, el dedicado a los LMD (Life Model Decoy) y, sobre todo, el de Agents of HYDRA.
Pudimos asistir a cómo el invento de Radcliffe iba tomando poco a poco conciencia de lo que tenía alrededor, y que gracias a la inestimable colaboración de Fitz en el proyecto, iba mejorando hasta el punto de no ser un LMD normal como otros que nos mostraron, sino que ya adoptaba actitudes que llamaban la atención. La clave de todo lo que vendría después la tenemos cuando concluye el arco de Ghost Rider y el Darkhold cae en sus manos. A partir de ahí, las cosas cambian radicalmente para ella y para todos los agentes de SHIELD, hasta el punto de poner a la organización en jaque y ser capaz de crear un mundo alternativo, el llamado Framework, que da origen al arco de Agents of HYDRA.
Partiendo de la base de que en la cuarta temporada tuvimos más arcos que en ninguna otra, y que tras el nivel mostrado en la tercera era difícil que fuera superado en posteriores, el trabajo que se hizo desde la serie para enlazar todos estas tramas y que tuvieran como nexo la creación de AIDA y su posterior evolución hacia la villana de la temporada fue excepcional. Sobre todo porque fueron capaces de humanizar aquello que en principio, parecía imposible que se humanizara, y una muestra de ello la tenemos en su vínculo con Fitz, lo más cerca que hemos estado de ver a una AIDA humana, y aunque sus motivos finales no fueran otros que acabar con todo y todos, haber sido testigos de que había algo más que destrucción en una creación de laboratorio ya es algo que hay que alabar.
PD: Podéis ver en nuestro canal de Youtube el programa que le dedicamos a la temporada final de la serie.