Review The Flash: Therefore I Am
Levanten sus manos al cielo y griten aleluya, porque por fin tenemos el primer episodio serio de la temporada en The Flash, un capítulo centrado únicamente en la trama principal sin alivios cómicos ni meta-humano de la semana: sólo Barry y DeVoe. Costó lo suyo, pero ya se puede decir que la temporada ha arrancado.
Acabamos la semana pasada con Barry y Joe en la puerta de la casa de Clifford DeVoe para encontrarse con un hombre paralítico y su mujer, una pareja que en teoría no representa ninguna amenaza y que tras una conversación consigue convencer a todo el Team Flash menos a Barry; es en este punto en el que el capítulo va por dos vertientes: la obsesión de Barry con DeVoe y los orígenes de este.
Empecemos con los flashbacks sobre el pasado de DeVoe, que nos presentan a un profesor de universidad con el deseo ampliar sus conocimientos más allá de lo humanamente posible y a su esposa Marlize, una experta en robótica dispuesta a construir un artefacto con el que Clifford puede hacer su sueño realidad usando como fuente de energía el acelerador de partículas. Aunque logran su objetivo, el coste termina siendo demasiado alto y el cerebro de DeVoe devora la energía del resto de su cuerpo, haciendo que poco a poco vaya muriendo y convirtiéndole en un ser totalmente dependiente de la silla voladora en la que le habíamos visto con anterioridad. Este último invento de Marlize no para la degeneración física de su marido, por lo que dejan caer en la última escena que se está produciendo igual sólo que a menor ritmo.
Toda la parte de flashbacks me ha gustado, sobre todo por lo raro que es que usen este recurso en The Flash cuando es prácticamente una seña de identidad de su hermana mayor Arrow. Me ha parecido muy bien usado y tengo que aceptar que considero un acierto que los espectadores sepamos desde el minuto 1 que él es DeVoe y no nos tengan perdiendo el tiempo con el falso misterio de “será él o no”. Que no haya misterio respecto a su identidad de primeras creo que puede ser una carta bien jugada para unos guionistas que visto lo visto en el último año y medio, necesitaban una pequeña victoria.
Como dije al comienzo de la review, en la primera escena DeVoe consigue convencer a todos menos a Barry de que no es quién buscan y es la obsesión del propio Barry con desenmascararle la que ocupa toda la trama presente del capítulo. Vamos viendo cómo Barry va cayendo en todas las trampas que le pone DeVoe y cómo en cada uno de sus intentos se va hundiendo más. Es aquí uno de los puntos donde más luce lo que he destacado en el párrafo anterior, saber que Barry tiene razón y ver cómo a cada intento se topa con un muro que le deja más maltrecho que el anterior le da un toque distinto a todo lo que podría haber sido el episodio de haber mantenido un esquema más habitual en lo que a presentación de villanos se refiere. Lo mismo que digo todo esto en términos positivos, el momento revelación al grupo de que ese hombre es en realidad el villano de la temporada me ha parecido pobre a más no poder, no es creíble que los mismos personajes que hace 5 minutos le estaban intentando convencer de que lo dejara pasar se crean un “me lo ha dicho él” sin ninguna prueba (ya podía haberlo grabado o algo del estilo, pero ni un mísero audio con el móvil).
Ya de primeras este episodio nos presenta a un villano totalmente diferente a los anteriores en la serie y cuya batalla va a ser un juego de ajedrez en vez del típico enfrentamiento físico. Esto me gusta y me preocupa a partes iguales, pues me da que el estilo de este enemigo es más acorde a una temporada corta que una de 23 episodios, en la que mucho me temo que vamos a tener que soportar demasiados episodios de paja. Un detalle importante para darse cuenta del cambio de registro que le da DeVoe a The Flash, es que en su primer episodio importante no vemos a Barry en ningún momento dentro del traje de Flash, dándome a entender al menos a mí que será un duelo más Barry vs. Clifford que Flash vs. Thinker.
Por fin tenemos a la serie en el punto en el queríamos, con la trama principal siendo la total protagonista de la temporada. Un muy buen episodio que me deja bastante contento de cara al crossover de la semana que viene y a la mid-Season Finale que vendrá después, la cual intuyo que mantendrá a The Thinker como el foco de atención.