Recuerdo que cuando anunciaron que David Simon regresaría a televisión con un nuevo proyecto en HBO, me lo tomé como una alegría, ya que normalmente, todo lo que este señor hace suele terminar siendo, como mínimo, destacable. En su haber tenemos series como The Wire, una obra maestra de la televisión; The Corner, miniserie que casi sirve como precuela de la misma, dado que comparten escenario y miembros del elenco; Generation Kill, miniserie sobre la Guerra de Iraq; Treme, un retrato de la Nueva Orleans post Katrina brillante; y la última fue Show me a Hero, miniserie sobre la carrera de un político de una localidad del estado de Nueva York. Todas ellas las recomiendo porque son todo joyas televisivas. Partiendo de esa base, The Deuce tiene el reto de seguir la estela de proyectos estrella creados por David Simon. De momento, la cosa pinta bien.

Hay que aclarar una cosa: The Deuce se estrenará oficialmente el próximo día 10 de septiembre en Estados Unidos (el 11 aquí en España), pero este jueves se anunció que ayer viernes día 25 estaría disponible de forma especial el piloto de la serie, algo que también hemos podido aprovechar en nuestro país, dado que HBO España lanzó el episodio en su web, y emitirá el resto de la temporada a partir del 18 de septiembre. De entrada me llamó la atención, dado que lanzar el que parece que es su producto destacado de otoño un viernes de agosto es cuanto menos curioso. Quizá tenga algo que ver con aprovechar el tirón generado por Game of Thrones, o quizá por algo relacionado con el 11-S que quieran dejar hueco para hacer una programación especial ese domingo, justo un día antes del aniversario del fatal atentado. Sea como fuere, ya tenemos disponible el piloto de la nueva serie protagonizada por James Franco, entre otros.

De entrada deciros que si no tragáis a este actor, vais a restarle puntos nada más empezar, dado que tenemos al intérprete por partida doble, con dos papeles en la serie: Vinnie y Frankie, dos hermanos que, a priori, parecen bastante diferentes. Vinnie es un padre de familia, bastante desestructurada eso sí, que tiene que recurrir a diferentes empleos durante toda la semana para poder ganarse lo justo para ir tirando y mantener a sus hijos. Frankie es un ludópata, que debe dinero a medio Nueva York y su hermano le tiene que sacar las castañas del fuego. Por ahora, aunque en las series de David Simon suele haber varios focos de atención y un elenco bastante numeroso, estos hermanos parecen los protagonistas de la historia, o al menos son los que han tenido más cuota de pantalla en el piloto.

Como decía, las series de Simon se suelen caracterizar por tener bastantes personajes, repartidos entre los diferentes sectores de la sociedad que quiere mostrar el autor. Tenemos al personaje de Maggie Gyllenhaal (The Honourable Woman, The Dark Knight), llamada Eileen Merrell, que interpreta a una prostituta que usa Candy como nombre profesional. Si tuviera que apostar a día de hoy, diría que su actuación será recompensada en el futuro con nominaciones para los diferentes premios televisivos, si es que han decidido los críticos por fin prestar atención a los productos de David Simon. Margarita Levieva (Revenge) da vida a Abby Parker, una estudiante no precisamente ejemplar de la universidad de Nueva York; Emily Meade (The Leftovers) interpreta a Lori, una joven que llega a Nueva York desde Minnesota y entra en el mundo de la prostitución; Gbenga Akinnagbe (The Good Wife, 24: Live Another Day) que es Larry Brown, uno de los chulos que nos presenta el episodio; o Lawrence Gilliard Jr. (The Wire), que se enfunda esta vez el traje del policía Chris Alston. Sobre este último, quienes lo conocieron supongo que les llamará la atención verle en esta ocasión en el lado legal si lo vieron en The Wire, donde precisamente era uno de los criminales principales que se nos mostraba en las primeras temporadas.

Sobre la trama, lo cierto es que yo tenía entendido que versaba sobre los albores de la industria pornográfica en la Nueva York de los años 70, pero por ahora el piloto se encarga de presentar a los personajes, sus diferentes conflictos y motivaciones y poco más. Imagino que a lo largo de la primera temporada irán convergiendo las piezas y se profundizará más en el comienzo del negocio del porno, con alguno de los protagonistas metidos de lleno en el asunto. El episodio inicial dura una hora y veinte minutos, y como decía, es una carta de presentación de lo que está por venir, con el ritmo habitual de las series de Simon. Si conocéis algunas de sus producciones, no creo que eso os reste ánimos para darle una oportunidad, pero si no habéis visto ninguna, deciros que emplea su tiempo en presentar a los personajes, y el ritmo no es muy acelerado, más bien lo contrario. No escatima en explorar las motivaciones de cada uno, y lo hace con esmero y calidad. La estética está bastante lograda, y recuerda, como no podía ser de otra forma, a la de la cancelada Vinyl, aunque espero que no tenga su mismo destino.

Tras ver el piloto, las sensaciones son más que positivas. Podemos estar ante una nueva producción de David Simon que destaque en la crítica y en los futuros galardones que se otorguen, y confío en que la trama vaya evolucionando en los siguientes episodios. Tiene buen elenco, buenos mimbres, gran creador detrás y una cadena estrella para conseguir ser de lo más destacado de este 2017.