Opinión: GLOW (1ª Temporada)
Hace casi 2 semanas llegó a Netflix una de sus grandes apuestas en comedia para este año y de la que ya os hablamos en la web. De la mano de los productores y una de las guionistas de Orange is the New Black, con Alison Brie (Community) como cabeza de cartel llegaba Glow. ¿Habrá cumplido esta nueva dramedia con las expectativas o se meterá de lleno en el cajón de las decepciones? Aquí tenéis mi opinión.
La serie nos presenta a Ruth, una actriz fracasada de Los Ángeles que a duras pena llega a final de mes y encima mantiene una aventura con el marido de su mejor amiga. Después de ser rechazada por enésima en un casting le hacen una proposición un tanto arriesgada: formar parte del reparto del primer show de Wrestling femenino.
Ya dentro del mundo de los combates la serie nos presenta un montón de personajes secundarios que poco a poco se irán desarrollando e irán entablando lazos con el paso de los episodios teniendo de telón de fondo el mundo de la lucha libre. Es aquí donde gana puntos la serie, al principio GLOW es muy vacía y las gracietas ridículas de Ruth no ayudan, pero cuando el resto de chicas se empiezan a abrir unas a otras y las vamos conociendo la serie pega un subidón y te gana. Al final consigue que ames a casi todos los personajes y la camaradería que se forma entre todas para sacar el proyecto adelante.
Los personajes son su punto fuerte gracias a la evolución que tienen, pero el peso de la historia cae irremediablemente en Ruth y en su antigua amiga convertida en némesis, Debbie, en cómo pese a todas las rencillas ambas se ven obligadas a trabajar juntas tanto para tener un futuro; una como para recuperar un pasado que tenía perdido la otra. En cuanto a interpretaciones si las dos actrices pueden llegar a parecer muy sobreactuadas en los combates, en su defensa hay que decir que lo que se les pide es eso, por lo tanto hacen su trabajo de maravilla.
Al final GLOW de comedia tiene el formato y poco más, es en el drama donde mejor se desenvuelve, quedando muy forzada su vertiente cómica. Aprovecha muy bien todo el contexto de los 80’ y en las dificultades que suponían hacer una versión femenina de un espectáculo que por aquel entonces estaba reservado solamente al género masculino.
Otro de los puntos que más han gustado y que me han sorprendido, es que la protagonista sea “la mala” del espectáculo. No me lo esperaba y es una decisión que me ha parecido todo un acierto, la serie podría haber tirado por una visión más telenovelesca del Wrestling pero al ir por una más humana y real consigue ponerse a un nivel muy alto.
Para mí, GLOW ha sido una de las series del verano y de los mayores aciertos de Netflix junto con Santa Clarita Diet (qué casualidad que las dos sean comedias), una serie que como mínimo se merece una oportunidad.