HBO necesita una victoria de forma desesperada. Tiene como su principal baluarte a Game of Thrones, que es a día de hoy la que da fama a la cadena y la pone en el panorama mundial, debido a la gigantesca repercusión que tiene, y a todo lo que genera. Pero si nos paramos a mirar el resto de la plantilla que compone a día de hoy su oferta televisiva, vemos que hay pocas series más que se puedan destacar. Tal vez Veep, una de las comedias más importantes de los últimos años, nominada en múltiples ocasiones por diferentes premios; Silicon Valley, a lo mejor, formando un tándem con Veep en cuanto a comedia bastante destacado; The Leftovers, pero si te paras a pensar casi entraría dentro de la categoría de las llamadas series de culto, es decir, productos de calidad pero que arrastran poca audiencia, pese a tener una fiel y base sólida de fans (entre los que me incluyo). True Detective se pegó un buen leñazo el año pasado con su segunda temporada, frenando ese fenómeno generado en la primera; Vinyl ha sido cancelada meses después de concluir su temporada de estreno, pese a haber sido renovada previamente; Westworld es una incógnita a día de hoy, ya que lo mismo se convierte en el nuevo éxito de la cadena, o se estrella como otras muchas. Por eso, HBO necesita que The Night Of enganche a mucha gente, que se hable de ella, que vuelva a transmitir la sensación que sigue siendo la cadena que manda en esto de la televisión por cable norteamericana… Aunque sólo sea por unos meses.

Esta entrada contiene SPOILERS del episodio piloto y detalles de la trama, por lo que si no quieres saber nada, no entres.

Y es que lo primero que quiero destacar, para aquellos que seáis reticentes a ficharla de entrada, es que The Night Of va a ser una miniserie, que estará compuesta de ocho episodios, por lo que abarcará casi todo lo que queda de verano, ya que fue estrenada hace dos días en USA (aunque HBO filtró el piloto hace más días), por lo que el formato la convierte en una opción apetecible para aquellos que estéis dudando qué fichar o ver estos meses veraniegos.

Y otro motivo, aunque este sirve como anécdota para contar los orígenes de la misma, es que iba a ser protagonizada inicialmente por James Gandolfini (The Sopranos). Hay que mencionar además que ésta es el remake de una serie británica de 2008 que llevaba por nombre Criminal Justice, mismo nombre que iba a adoptar en primer lugar cuando se inició el proyecto, allá por 2012, con Gandolfini como cabeza de cartel. Un año después, cuando iba a iniciarse el rodaje, se produjo el lamentable fallecimiento del actor, por lo que se pospuso la producción hasta encontrar a un nuevo actor protagonista que ocupara el rol del fallecido intérprete. Ése fue Robert De Niro, que fue anunciado meses después del terrible evento, aunque tampoco duró mucho como parte del proyecto, ya que en 2014 renunció al papel por incompatibilidad en su agenda, hasta que finalmente, el papel de John Stone (el que inicialmente era de James Gandolfini) lo aceptó John Turturro (The Big Lebowski) y la serie pasó a renombrarse como la conocemos hoy en día. Además, se decidió que Gandolfini permaneciera en el proyecto como productor ejecutivo a título póstumo.

Precisamente el personaje de John Turturro no es la pieza clave de este piloto de The Night Of, que lleva por nombre The Beach, y que dura una hora y veinte minutos, una duración bastante llamativa, aunque tratándose de HBO tampoco lo es tanto. Lo es el presunto asesino, y eso ya es un punto a favor para la ficción, ya que he visto (e imagino que vosotros) a lo largo de muchos años series y películas, donde al asesino lo descubrimos al final del episodio, temporada o película, y la víctima apenas se la muestra, o se hace mediante flashbacks. Rara es la ocasión en la que podemos ver cómo es el asesino y como es la víctima antes de que el personaje principal desenmascare al responsable del delito. Y realmente, tampoco es que veamos mucho más, y me explico.

El punto de partida es un joven estudiante pakistaní, nacido en América llamado Naz Khan, que vive con sus padres en Queens y al que le invitan a asistir a una fiesta un viernes por la noche en el centro de Manhattan, por lo que se escabulle con el taxi de su padre para ir a la misma, aunque nunca llega a ir. Por el camino, una joven atractiva se sube al taxi para que Naz la lleve a dónde quiere ir, aunque él  no sea el taxista, ni sea suyo el vehículo. Atraído por ella desde el primer momento, decide dejar de lado la fiesta y seguir con ella para ver a qué conduce la noche, que termina en casa de la chica, con drogas y sexo de por medio. Al despertarse, la joven está muerta, cubierta de sangre y asesinada a cuchilladas. Naz huye, pero es detenido por la policía, por diferentes motivos, y termina siendo descubierto por los policías, de una forma bastante desafortunada, más propia de la Ley de Murphy que de otra cosa, porque todo le va saliendo mal al chaval, y no tiene pinta de mejorar en un futuro próximo.

Claro, aquí el piloto está planteado de una forma bastante inteligente, porque conocemos al presunto asesino (Naz), a su familia, su vida, y vemos cómo se desarrolla toda la noche, tanto cuando está solo como cuando recoge en su taxi a la chica… Pero no vemos en ningún momento el asesinato, por lo que nos deja a los espectadores con la duda de si habrá sido él el responsable o no. A lo largo de esta hora y veinte, nosotros tenemos tiempo más que de sobra para formarnos una opinión acerca de él, o al menos unas primeras impresiones lo bastante sólidas como para plantearnos si ha sido capaz de hacerlo o no. Yo personalmente, tras ver el primer episodio, creo que no ha sido él, porque todo pinta de una forma tan clara a qué ha sido el responsable, que en la mayor parte de los casos suele haber algo que no cuadra, y termina siendo otro. O puede que sí que haya sido él, no lo sé. Ahí está la gracia de la temporada, que será el paso de los episodios los que nos resuelvan la duda de lo que ha sucedido esa noche… o tal vez no quién sabe, porque a veces no siempre se llega al fondo del asunto, y en un proceso judicial acaban pesando más las pruebas hacia el acusado que realmente lo que pasó. Y ahora mismo, Naz se encuentra en una posición bastante complicada.

Decir también, que la duración del episodio realmente funciona de maravilla con lo que está contando, ya que vas viviendo paso a paso lo que le sucede a Naz, y en momentos del piloto, llegas a sentir la angustia o la ansiedad del personaje, lo que habla muy bien del actor, Riz Ahmed. A mí por lo menos no se me hizo pesada la narración, y aunque no tiene un ritmo vertiginoso, como digo antes, dura lo que tiene que durar para contar la historia de forma que el espectador pueda formarse una opinión sobre lo que ha sucedido esa noche. Huelga decir que el apartado técnico de la serie es muy destacado, como la mayor parte de producciones de HBO, por lo que eso es otro de sus puntos fuertes y que saben explotar muy bien.

Creo que The Night Of puede ser una de las miniseries del año, y que a poco que acierte en la forma de contar su historia, puede llevarse algún que otro premio, y darle a HBO una victoria en una época de tanta incertidumbre. Y a ti, que has llegado hasta el final de este artículo, habiendo visto el piloto o no, te digo: dale una oportunidad a esta serie, porque en verano no es que abunden las series, y puede que ésta sea uno de los estrenos del año, además de una de las más destacadas de este verano de 2016.