¿Qué ha pasado con Divergente?
Ayer conocíamos, de mano de Variety, que ha habido un cambio en los planes que Lionsgate tiene para la saga Divergente. La segunda parte del final de estas películas, Leal: Parte 2, cuyo estreno estaba previsto para 2017, retrasa su llegada a la gran pantalla… probablemente para siempre. Los resultados en taquilla del film han sido tan pobres, que el plan actual es estrenar una TV movie (es decir, una película para televisión), y después, continuar con una serie/spin-off de la saga. Recapitulemos…
2014. Tras Los Juegos del Hambre, todo Hollywood lee sin descanso sagas de adolescentes para encontrar el próximo gran filón. No es de extrañar, ya que después de Harry Potter, Crepúsculo, y la ya citada serie de Katniss Everdeen, había una vacante para “películas basadas en libros sobre adolescentes en peligro/con poderes/hormonados”. La gente respondió bien a esta primera película, protagonizada por Shailene Woodley y Theo James, aunque sin llegar a ser el fenómeno que sí fueron las sagas de las que hablábamos antes. Esa fue la opinión general, una peli entretenida, en un mundo distópico que siempre vende, y una trama que aunque ya hemos visto cien veces, no molestaba.
Casi 300 millones de dólares en todo el mundo, y los ejecutivos de Hollywood ya estaban dándose palmaditas en la espalda y fumando habanos. Insurgente, la segunda parte, prácticamente igualó el resultado de su predecesora, y todo parecía tan propicio que decidieron, con poca originalidad, dividir el final en dos películas. Y a las bravas. Porque normalmente, cuando hacen esto, ruedan ambas películas a la vez como forma de abaratar costes… pero en Lionsgate dijeron aquello de hemos venido a jugar. Y de pronto Detergente Leal se queda en unos míseros 180 millones. Es decir, lejos de dar beneficios, podemos hablar hasta de pérdidas.
¿Qué hacer ahora? Lo que debería ser, lo que nos dicta la lógica desde el punto de vista del espectador, es la estrategia del apechugue. Tú has querido dividir las películas, ahora las estrenas. Lionsgate, con el rabo entre las piernas, parece haber optado por otra estrategia, la que no les va a hacer perder millones de dólares. Película para televisión, con los protagonistas actuales (que tendrán que cumplir su contrato), y después introducir nuevos personajes que lleven las riendas de la serie ambientada en este mismo mundo.
Podría señalar muchas causas para el fracaso de la cinta: la fiebre de Los Juegos del Hambre ya se ha apagado, la campaña de promoción no fue la mejor de la historia, el público está un poco harto de pasar tantas veces por taquilla para que le dejen a medias… Pero, en realidad, si tuviera que apuntar a la razón principal diría, simplemente, que Leal es una peli bastante aburrida. La chispa que se intuía en las primeras ha desaparecido, los personajes hacen cosas que molan solo para que molen, y, si os soy sincera, ni recuerdo el cliffhanger con el que pretendían que volviera para la siguiente película.
En realidad, y pasado el shock (y la vergüenza) iniciales, no creo que sea una idea mala del todo, porque Leal: parte 2 es una película que no iría a ver al cine, pero que sí vería tranquilamente desde mi casa. Tendremos que esperar para comprobar si el control de daños ha tenido éxito.