El título del episodio parece una referencia a “Oathkeeper,” nombre del cuarto episodio de la cuarta temporada. Aquél episodio se llamó Oathkeeper, por la espada que le regaló Jaime Lannister a Brienne de Tarth, una espada realizada con los restos de Hielo (el arma de Ned Stark), una espada hecha con acero valyrio y que Brienne bautizó como Oathkeeper. O quizás, el título del episodio de esta semana: Oathbreaker, no tenga ningún tipo de relación con aquel otro y no se trate más que una referencia obvia al juramento que se rompe.

El título del episodio apunta a la decisión que toma Jon al final del episodio: renunciar a su posición como Lord Comandante de la Guardia de la Noche. Aunque, si me permitís discrepar, he de decir que Jon no rompe ningún juramento en sentido estricto, pues él ha sido hermano juramentado hasta el día de su muerte, que es lo que dijo que haría ante aquel árbol. Lo que haga después de la muerte no quedaría vinculado por ese juramento, en mi opinión. En cualquier caso, Jon se larga del Muro… abandona a sus hermanos justo ahora que sabe que los whitewalkers se acercan al sur. Precisamente en el momento en que el Muro necesita más protección, Jon se aleja de él… aunque aún no sabemos hacía dónde irá. Todos estamos de acuerdo en que la resurrección de Jon a manos de la magia de la bruja roja era predecible hasta el extremo, pero… lo que ocurrirá ahora no lo es. No tenemos ni la más remota idea de que lo hará Jon a continuación y esto es maravilloso. Tal como le dice Davos, Jon quizás haya fallado a la Guardia de la Noche, pero al revivir ha quedado libre para fallar a cualquier otro en cualquier otro sitio y esto nos puede traer muy buenos momentos.

Podemos elucubrar que Jon aceptará los designios interpretados por Melisandre, quien le dice al joven aún aturdido y recién resucitado << Stannis was not the prince who was promised, but someone has to be>>, quizás Jon resulte ser ese Elegido que Melisandre estaba esperando y que erróneamente creyó reconocer en Stannis. Quizás su plan es atacar Invernalia, como Umber le hace entender a Ramsay (de lo que hablaremos más adelante), quizás quiere vengarse de los Bolton e ir ganándose el Norte comandando un ejército de salvajes, quizás incluso quiera llegar al sur.

La resurrección de Jon y las escenas en el castillo Negro han sido lo que más me ha gustado del episodio. Me parece divertido que Tormund haga bromas sobre el miembro viril de Jon o que Edd el Penas le pregunte a Jon si sigue siendo el mismo de siempre y dude de ello al escuchar a Jon hacer algo parecido a un chiste. Estos momentos de tono más fresco, aligeran la tensión y hacen la acción más realista. Por cierto, parece que Edd no tiene motivos de preocupación, ya que Jon parece ser el mismo de siempre… igualmente sombrío, soso y desgraciado. Será interesante ver como evoluciona esto en el futuro y si se manifiestan o no efectos secundarios a esta resurrección.

Haga lo que haga Jon a partir de este momento, me gusta mucho esta trama y tengo la sensación de ver a Jon avanzando hacía el lugar en el que debe estar, exactamente lo contrario me ocurre con Daenerys, a quien veo atrapada en una trama repetitiva y soporífera.

La mayor parte de los personajes parecen encaminarse hacia alguna parte, algún lugar importante, parece que están pasando de ser meros peones a piezas situadas en lugares estratégicos listas para el conflicto que se avecina. Sin embargo, Dany no se encuentra donde debería, la historia no avanza con ella… ni tampoco es particularmente interesante en Meereen, donde lo único que descubrimos es que la rebelión de la ciudad en el continente que no nos importa está financiada por tres gobiernos que tampoco nos importan y a los cuales  Daenerys derrocó … cosa que no sirvió para nada porque los esclavistas han vuelto a tomar el poder.

Lo único digno de mención relativo a Daenerys es que Vaes Dothrak regresa a la intro de la serie, la última vez que vimos a los caballos fue en el tercer episodio de la segunda temporada. Personalmente, percibo cierta lucha en aburrimiento y repetición con la trama de Arya… aunque al fin y al cabo Arya ha recuperado la vista y ha avanzado su entrenamiento en sólo tres episodios mientras que Dany está donde estaba en la primera temporada: es una niña rubia, sola y abandonada rodeada de gente que susurra a los caballos.

Mientras tanto, Arya parece completar su entrenamiento y haber dejado de ser Arya… lo cual le quita toda la chispa al personaje. Sí que ha sido positivo utilizar las pruebas de Arya como modo de recordatorio al espectador de que existe un tal Rickon Stark.

El aparente enfrentamiento y jura sin juramento de lealtad de la casa Umber a la casa Bolton puede ser interpretado de varias formas, que más o menos son resumibles en dos: los Umber son buenos o son malos.

Puede que todo sea tal como parece a simple vista: Osha y Rickon son utilizados como un regalo que los Umber hacen a los Bolton, con la finalidad de conseguir su ayuda ante el ejército de salvajes capitaneados por Jon Snow que se acerca desde el norte. Esto tendría sentido, salvo por el hecho de que los salvajes y particularmente Jon están ahora mismo en el Muro y, que sepamos, quizás no tienen intención de partir hacia el sur. Además, se supone que la casa Umber es leal a los Stark… y nadie que albergase un mínimo de respeto al nombre Stark, entregaría a uno de ellos a un psicópata torturador.

Quizás estamos ante una escaramuza de los Umbers para ganarse la confianza de Ramsay. Aparece en Invernalia un norteño con un discurso muy machito, un tío que escupe en los juramentos y que acusa con total tranquilidad al Bolton de haber asesinado a su padre y no le importa… es exactamente el típico hombre en quien alguien tan asqueroso como Ramsay confiaría. Y además trae un regalo precioso: una salvaje asesinable, un niño Stark y la cabeza de su huargo. Lo único que chirría de esta idea es precisamente la cabeza del huargo, Rickon no sacrificaría a su huargo por mucho que eso significase convertirse en Señor del Norte.

Si Peludo o Shaggydog está efectivamente muerto… queda empatado el número de huargos muertos al de huargos vivos, definitivamente parece que estos animales corren la misma suerte nefasta que los Stark a los que están ligados.

En Desembarco los hermanos Lannister intentan recuperar el poder perdido, mientras que el Gorrión Supremo lucha con ahínco para quedarse con el apoyo del Rey, el cual sigue siendo un niño ingenuo e inocente, fácilmente manipulable. No es la mejor trama de la serie en estos momentos, pero la lucha entre fe y estado o todo lo que ocurra en la capital del reino siempre me parecerá interesante. Sobre todo si Olenna Tyrell vuelve a escena.

Quizás uno de los momentos más curiosos del episodio haya sido el flashback interruptus de Bran.

En esta ocasión, el hombre del árbol, que en la saga llamamos Cuervo de Tres Ojos, ha llevado a Bran a un escenario en el que su padre, Ned Stark, se enfrenta a Arthur Dayne, un magnífico espadachín y guardia real de los Targaryen. Algunos se preguntarán qué relevancia tiene esto ahora mismo, la respuesta es clara: aún no estamos seguros del todo, pero sí está claro tiene que ver con Lyanna y de algún modo se relacionará con algo que veremos en el futuro. A los olvidadizos, recordaros que Lyanna es la hermana de Eddard, que también apareció en el último flashback que vio Bran y que suponemos será importante por algo…

Tras terminar la guerra que despoja a los dragones del trono y sienta a Robert (el marido de Cersei y hermano de Stannis), Eddard Stark va a buscar a su hermana, la cual se encontraba en una torre Targaryen, custodiada por tres guardias reales. No tenemos datos para saber si Lyanna estaba allí contra su voluntad o no. Eddard y sus hombres se enfrentan a los miembros de la Guardia Real y ganan… y justo cuando Ned está a punto de entrar en la torre y “salvar” a su hermana, el maldito Cuervo de Tres Ojos nos quita el flashback tanto a Bran como a nosotros y nos deja con la intriga.

Se trata de una de las confrontaciones más queridas por los lectores de George R. R. Martin y, probablemente, en la televisión no ha estado a la altura de las expectativas de muchos. A vosotros sólo os digo: la coreografía ha sido buena y si no os gusta, comparad con Dorne.

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