Queridos amigos y amigas enamorados de Poniente; aquí estamos un año más para analizar, exprimir, criticar o elogiar cada uno de los capítulos de la sexta temporada de Game of Thrones. Me llamo María Lage, amo la serie y los libros de GRRM y llevo haciendo las reviews de Juego de Tronos desde que emitieron el episodio piloto, pero esta es mi primera vez con los amigos de Casaspammer, estoy encantada con el cambio y espero que todos disfrutemos esta etapa. A todo esto… ¿habéis visto la premiere?, ¿os ha gustado The Red Woman?, ¿os ha sorprendido?. Aquí os dejo la review y tras ella, podéis compartir vuestras impresiones sobre el episodio, eso sí: sed cuidadosos con los spoilers.

Hemos situado las piezas en el tablero de la sexta temporada. Hay jugadores del juego de tronos a quienes no hemos visto en este episodio, pero a grandes rasgos, creo que nos han explicado dónde están y qué hacen casi todos nuestros personajes favoritos… salvo Sam, Petyr, los pequeños Stark y algún Greyjoy olvidado. Me gusta empezar así, justo donde lo dejamos la temporada pasada y recibiendo la nueva información a cuenta gotas.

Un episodio correcto, al que quizás le hayan faltado diálogos inteligentes y algo de ritmo, pero si volvemos la vista atrás, lo cierto es que ninguna temporada de Game of Thrones tiene una premiere espectacular. The Red Woman está lejos de ser un episodio sobresaliente, pero creo que llega al notable, especialmente por las dos grandes sorpresas que nos ha brindado el episodio: la primera y la última escena del mismo.

Ha sido una gran idea no estropear el cliffhanger de la quinta temporada: Jon está muerto; no hay trampa aquí, está todo lo muerto que se puede estar … si bien no durará mucho tiempo en ese estado. Está claro que el Lord Comandante asesinado volverá a la vida en breve, nuestra esperanza e ilusión (y suposición lógica) descansa en que Melisandre traerá a Jon a la vida con alguna artimaña mágica propia de la bruja o del dios al que sirve. Como sabéis no es la primera vez que alguien resucita en la serie: Qyburn, un frankenstein de medio pelo, devolvió a este mundo a La Montaña, así que supongo que para Melisandre será mucho más sencillo devolver la vida a los muertos, pues parece bastante más sabia y experimentada que el viejo maestre. En todo caso, resucite cuando resucite, ha sido un acierto total no hacerlo en el primer episodio. Un acierto total y, al menos en mi caso, una sorpresa.

Me ha encantado el inicio del episodio, escuchar a Fantasma desconsolado, ver el cuerpo abandonado de Jon y que sea precisamente el Caballero de la Cebolla quien se acerque a ver qué ocurre al oír los aullidos del huargo, me parece absolutamente genial. Como apunte para los lectores, quiero compartir, lo emocionante que ha sido la experiencia de vivir escenas como ésta, que aún no han tenido lugar en las novelas.

Además estos tres personajes me encantan y por lo tanto me emociono muchísimo al pensar en lo será ver actuar al trío formado por Jon, Davos y Melisandre. El bastardo aconsejado por la sensatez Davos y fortalecido con la magia de la bruja puede regalarnos momentos fabulosos. Y creo que la serie se encamina hacía ahí.

Davos nunca ha ocultado que Melisandre no le gusta, pero ahora, viéndose acorralado en una habitación con cuatro gatos y un huargo (los únicos que quedan fieles a Jon), Davos está tan desesperado que se muestra dispuesto a recurrir a una mujer a la que no aprecia en absoluto: Melisandre. Es una interesante vuelta de tuerca del personaje, ahora que Stannis ha muerto, la única forma en la que Davos puede continuar siéndole leal a su rey es actuar como él lo hubiera hecho y eso siempre consistió en apostar todas las cartas a la sacerdotisa roja. Edd el penas está buscando la ayuda de los salvajes y quizás esta ayuda llegue, pero aún sin estos, si Melisandre quiere salvarlos los salvará.

Y ya que hablamos de Melisandre, hablemos de la segunda gran sorpresa del episodio, esa última escena en la que la pelirroja se despoja de su ropa y su rubí y… se muestra tal como es en realidad, primero vemos un reflejo borroso en un espejo deteriorado y luego la vemos a ella. Desnuda en cuerpo y alma, Melisandre nos recuerda que su hermoso cuerpo es sólo una herramienta más para lograr sus propósitos.

Ya se había insinuado varias veces cierta idea de la indeterminación de la edad de Melisandre, probablemente se ahonde en esto más en los libros que en la televisión, pero más o menos todos sabíamos que era mayor de lo que aparentaba… ahora bien, no tan mayor.

Por cierto, para los curiosos que buscan gazapos: hemos visto a Melisandre sin el collar con anterioridad, en Mockingbird, el séptimo episodio de la cuarta temporada, mientras se daba un baño y la cámara enfocaba unos pechos preciosos y una piel sin arrugas. Obviamente no será un error, no me creo que Benioff y Weiss sean tan torpes, supongo que quizás la clave no esté en quitarse o no el collar, quizás el rubí pueda estar mágicamente activo aunque ella no lo lleve puesto o quizás la bruja puede mantener la ilusión de su belleza con independencia al collar y hoy sólo se lo ha quitado de forma simbólica. Si se os ocurre otra idea, aportadla en los comentarios.

Lo ocurrido en el muro ha sido el grueso del episodio y lo único realmente interesante. La trama de Daenerys ha sido una mezcla entre deja vu de “pobre chica rubia rodeada de dothrakis brutos” y toque cómico totalmente innecesario y ridículo, o “momento vida de Bryan” cuando el Khal Moro y sus amiguetes han discutido sobre las cositas que hay mejores que ver a una mujer hermosa desnuda por primera vez… entiendo que domar un caballo y matar a un khal pueda ser divertido, pero les ha faltado picardía y gracia en esa escena, que ha terminado quedando más bien absurda. Y a todo esto, parece que quieren mandar a la madre de dragones a un asilo de viudas… pues bueno, vale, como no se atreven a mandar a la khaleesi al continente nos aburren con una trama soporífera que coloca a Dany veinte casillas atrás en el juego de tronos. Esperemos que esta trama sea rápida u ocupe poco tiempo en cada capitulo.

La parte más emotiva de la premiere ha sido ver Cersei ilusionada con la idea de reencontrarse con Myrcella, su rostro cuando ve a su hermano y el ataúd. Y después, deshecha cuando le confiesa a su hermano que la profecía se está cumpliendo. Nikolaj Coster-Waldau y Lena Headey funcionan genial juntos y el momento de intimidad que han compartido ha sido bastante bonito.

Aunque no tan bonito como ver a Ellaria tomando el control de los dornienses… o eso es lo que parece que hemos visto, es asquerosamente fácil dar un golpe de estado en Dorne. En la intro vemos Water Gardens reducido a Dorne, o más concretamente a un patio del palacio, y esto es como si identificásemos El Norte con una habitación del Castillo Negro. En Dorne hay casas, familias poderosas, juegos de poder y mil impedimentos para hacerse con el gobierno… o debería haberlos, en la serie parece que no los hay. En cualquier caso, Ellaria suelta ese <<weak men will no longer rule Dorne>> y se carga a Doran Martell, con muchísima tranquilidad y sin oposición ninguna por parte de … nadie. Las Serpientes de Arena con el siguiente en la línea de sucesión… atravesándole la cabeza con una lanza… desde atrás y sorprendiendo al desgraciado heredero y a la que esperaba ser su asesina.

Es cierto que me ha parecido todo demasiado cutre y demasiado fácil, pero creo que ahora, Dorne se ha convertido en el lugar propicio para el desembarco de Daenerys… cuya flota ha ardido, sí, y no tiene barcos, cierto, pero… dejadme vivir con la ilusión de ver a Dany en Poniente.

Por lo demás, hemos visto a Arya o “chica sin nombre”, que anda ejerciendo de aprendiz de Daredevil en Braavos y su hermana Sansa, que se encuentra ya fuera de todo peligro, gracias a un Deus ex machina forzadísimo, en el que Brienne aparece cabalgando justo cuando más se la necesita.

Este episodio ha sido dirigido por Jeremy Podeswa, el mismo hombre que dirigió los episodios: Kill the Boy  y Unbowed, Unbent, Unbroken, quinto y sexto de la pasada temporada, y ha sido escrito por los jefazos: David Benioff y DB Weiss. En mi opinión ha sido un capitulo más bien pausado, no demasiado brillante y en el que han faltado diálogos inteligentes o escenas notables. Pero, por otro lado, se agradece un atisbo a la situación de cada personaje importante antes de meternos de lleno en la acción.

Esta temporada es muy especial para todos, porque ya casi no existe la diferencia entre lectores y no lectores. Hemos entrado de lleno en territorio inexplorado en las novelas. Espero que lo pasemos genial.

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